Confronta annuncio con traduzione

Altre traduzioni:

L’oscuramento dello spirito prima di Gesù Cristo - Mosé - (ved. anche B.D. Nr. 7807)

Lo spirito vi darà la comprensione, quando gli permettete di manifestarsi. Allora sorgeranno in voi i giusti pensieri, in voi si farà Luce, non avrete da scervellarvi e malgrado ciò sarete tranquilli con i vostri risultati mentali, perché non ve li ha trasmesso l’intelletto, ma lo spirito. Ma il Mio spirito in voi può manifestarsi soltanto, quando ha trovato la Redenzione tramite Gesù Cristo. Lo dovete riconoscere per aver richiesto a Lui il Perdono della vostra colpa di una volta e quindi riconoscere anche Me in Lui, con cui viene avviato il vostro ritorno a Me ed ora tramite il legame con Me, anche la scintilla spirituale in voi si è unita con lo Spirito del Padre, che ora vi istruisce e vi dischiude un sapere, che altrimenti non vi potreste mai conquistare attraverso il vostro intelletto. Ed ora saprete anche, che cosa serve alla salvezza della vostra anima, perché su ciò siete istruiti tramite lo spirito. Dovete essere guidato fuori dall’oscurità dello spirito alla Luce, dovete imparare a comprendere ciò che vi era finora incomprensibile. Dovete soprattutto imparare a riconoscere l’Essere del vostro Dio e Creatore, perché desidero il vostro amore e perché solo una giusta Immagine di Me può accendere in voi l’amore. E quindi dovete sapere che il Mio Essere E’ Amore, Sapienza e Potenza, che Io Sono un Essere sommamente perfetto Che merita il vostro amore, il Quale sta bensì al di sopra di voi nel Cielo e vuole comunque essere unito con voi, perché Io vi amo e perché siete proceduti dal Mio Amore. Dovete sapere della Mia Perfezione, allora imparate anche ad amarMi, risponderete il Mio infinito Amore per voi e desidererete ritornare a Me, dal Quale una volta siete proceduti. Ma ora pensate che dapprima dovevo morire per voi sulla Croce, che dapprima dovevate essere liberati, prima di poter ora avere la Forza di volontà di iniziare coscientemente la via del ritorno a Me, di tendere coscientemente a Me. Dapprima dovevate essere redenti dal vostro peccato primordiale, prima che il Mio spirito poteva agire in voi e darvi il chiarimento sul Mio Essere. Prima della Mia morte sulla Croce, gli uomini non riconoscevano la Mia Perfezione; a loro era estraneo un Dio dell’Amore, Sapienza e Potenza, conoscevano solo un Dio dell’ira, un Dio di Potenza, il Quale puniva sempre soltanto, quando gli uomini peccavano. Vedevano in Me solo il “Giudice” Che Era senza Compassione. Perché non Mi riconoscevano. E non era possibile dare loro la giusta conoscenza, perché si trovavano nell’oscurità dello spirito, il loro pensare non poteva essere illuminato dallo spirito, non erano redenti e stavano sotto il legaccio del peccato, dell’oscuramento dello spirito, l’offuscamento del pensare, che significava assenza di Luce interiore. Non sapevano nulla del Mio vero Essere, perché il principe dell’oscurità determinava il loro pensare, dominava il loro intelletto e Mi presentava agli uomini come un Essere dell’ira, il Quale colpiva spietatamente gli uomini, Che dovevano temere. E solo dopo la Mia morte sulla Croce poteva risplendere una Luce ed illuminare la notte, perché la Luce dall’Eternità Stessa Era discesa sulla Terra. O se voi uomini afferraste, che avete iniziato un tratto del tutto nuovo, che ora era libera la via del ritorno a Me e che perciò non dovete più guardare indietro e pensare al tempo che era prima di Gesù Cristo, nel quale era ancora stesa la più profonda oscurità sugli uomini, perché languivano ancora sotto il peso del peccato primordiale e solo pochi speravano la Salvezza dal Messia Che doveva venire, i cui pensieri erano rivolti a Me e perciò a loro era anche annunciata la Venuta del Messia. E perciò per voi uomini del tempo attuale è anche insignificante, che cosa si era svolto prima della Mia Discesa sulla Terra nell’Uomo Gesù, perché Io Stesso ho posto una fine a questo tempo, Io Stesso ho avviato un nuovo tratto su questa Terra tramite la Mia Opera di Redenzione, e voi tutti dovete soltanto lasciarvi redimere da Me in Gesù Cristo e potrete riconoscere chiarissimamente, appena il Mio spirito vi può istruire. E voi sperimenterete che cosa serve per la salvezza della vostra anima, perché appena siete redenti, cade da voi ogni oscurità, e tutto il vostro pensare e tendere è solo rivolto al vostro divino Redentore Gesù Cristo, nel Quale Io Stesso Ero incorporato, e riconoscete Me Stesso in Lui e di conseguenza siete di nuovo ritornati a Me, dal Quale siete una volta proceduti.

Amen

Traduttore
Tradotto da: Ingrid Wunderlich

Oscurecimiento del espíritu antes de Jesucristo.... Moisés....

(véase también el numero 7807)

El Espíritu os dará la comprensión si le permitáis expresarse. Entonces los pensamientos correctos aparecerán en vosotros, habrá luz en vosotros, no necesitáis cavilar y aún estar satisfechos con los resultados de vuestros pensamientos porque no os fueron transmitidos por el intelecto sino por el Espíritu. Pero Mi Espíritu solo puede darse a conocer en vosotros cuando hayáis encontrado la Redención a través de Jesucristo....

Debéis reconocerlo, y haber pedido el perdón de vuestra culpa anterior y así también reconocerme a Mí en Él, por lo que vuestro regreso a Mí está iniciado, y ahora, a través del vínculo Conmigo, la chispa espiritual en vosotros también se ha unificado con el Espíritu del Padre, que ahora os enseña y os abre un conocimiento que de otra manera nunca podríais adquirir a través de vuestro entendimiento.

Y ahora también sabréis lo que es necesario para la Salvación de vuestra alma, porque el espíritu os instruirá sobre esto. Debéis ser conducido de la oscuridad del Espíritu a la luz; debéis aprender a comprender lo que antes os era incomprensible.... Sobre todo, debéis aprender a reconocer la esencia de vuestro Dios y Creador, porque deseo vuestro amor y porque solo una imagen correcta de Mí puede encender el amor en vosotros. Y entonces debéis saber que Mi ser es amor, sabiduría y poder.... Que soy un ser altamente perfecto, que merece vuestro amor, que bien está muy por encima de vosotros y, sin embargo, quiere estar conectado con vosotros, porque os amo y porque salisteis de Mi amor.

Y de Mi perfección debéis saber, entonces también aprenderéis a amarme, y vais a corresponder Mi infinito amor por vosotros y desear volver a Mí, de Quien una vez partisteis. Pero ahora considerad, que primero tuve que morir por vosotros en la cruz, que teníais que ser redimidos de antes de poder reunir la fuerza de voluntad para comenzar conscientemente el camino de regreso a Mí y luchar por Mí conscientemente.

Primero teníais que ser redimidos de vuestro pecado original, antes de que Mi espíritu pudiera obrar en vosotros y daros información de Mi ser.... Antes de Mi muerte en la cruz, los hombres no conocían Mi perfección; un Dios de amor, sabiduría y poder les era ajeno.... Solo conocían a un Dios de la ira, un Dios de poder, Que solo castigaba cuando la gente pecaba.... Ellos veían en Mí sólo al “juez”, Que estaba sin misericordia.... Porque no Me reconocieron.

Y no fue posible darles el conocimiento correcto. Porque se encontraban en la oscuridad del Espíritu, su pensamiento no podía ser iluminado por el Espíritu, no fueron redimidos y estaban bajo el hechizo del pecado, el oscurecimiento del Espíritu, la nubosidad del pensamiento, lo que significaba la falta de luz interior.... No sabían acerca de Mi verdadero ser, porque el príncipe de las tinieblas determinaba sus sentidos y pensamientos, dominaba su mente y Me presentaba a los hombres como un ser de ira que castigaba la gente sin piedad, al Que tenían que temer....

Y solo después de Mi muerte en la cruz pudo brillar una luz e iluminar la noche oscura, porque la luz de la eternidad Misma había descendido a la tierra. Oh humanos, si podríais comprender que habéis entrado en una fase completamente nueva, que el camino de regreso a Mí ahora era libre y que, por lo tanto, ya no necesitáis mirar atrás y pensar en el tiempo que fue antes de Jesucristo, en lo cual la oscuridad más profunda se extendía sobre los hombres, porque aún languidecían bajo la carga del pecado original, y solo unos pocos esperaban la salvación del Mesías venidero, cuyos pensamientos se volvieron hacía Mí, y por lo tanto se les había anunciado la venida del Mesías....

Y es por eso que tampoco tiene sentido para vosotros, los humanos del tiempo presente, lo que sucedió antes de Mi descenso a la tierra en el hombre Jesús, porque Yo Mismo puse fin a este tiempo, Yo Mismo inicié una nueva fase en esta tierra a través de Mi Obra de Redención, y todos vosotros solo necesitáis dejaros redimir por Mí en Jesucristo, y podréis reconocer con plena luz, tan pronto como Mí Espíritu os enseñé....

Y experimentarais lo necesario para la Salvación de vuestra alma, porque en cuanto seáis redimidos, todas las tinieblas caen de vosotros, y todos vuestros sentidos y aspiraciones solo están dirigidos hacia vuestro divino Redentor Jesucristo, en Quien Yo Mismo fui encarnado.... Y vosotros Me reconoceréis a Mi Mismo en Él y, por lo tanto, habéis vuelto a Mí, de Quien una vez partisteis....

Amén

Traduttore
Tradotto da: Hans-Dieter Heise