“Quien guarda Mis mandamientos, ése es el que Me ama... quiero ir al él y revelarme a él...” Esta promesa Mía indica con toda claridad que Me doy a conocer a aquellos que cumplen con las exigencias que se les imponen, porque Me aman... Y con esta promesa Mía ya os di a vosotros la referencia de la obra de Mi Espíritu en vosotros en el momento de Mi caminar sobre la tierra, porque precisamente este Espíritu quería expresarse y daros una iluminación brillante sobre Mí Mismo, sobre Mi Ser y obra...
Quería revelarme a vosotros... transmitiros la pura verdad sobre todo lo que tiene su origen en Mí. Pero solo unas pocas personas han entendido el significado de estas Palabras, porque solo unas pocas personas atribuyen un valor a tales revelaciones divinas, pero en su mayoría todo es rechazado, lo que básicamente solo prueba el vínculo íntimo Conmigo. Yo no exigí de vosotros otra cosa que el cumplimiento de Mi mandamiento de amor, porque en cuanto lleváis en el amor verdadero, os conectáis también Conmigo Mismo, Quien soy el Amor, y “el que permanece en el amor permanece en Mí y Yo en él...”
Ahora también debe volverse cada vez más claro para vosotros que Yo... si estoy con vosotros o en vosotros... también Me expresaré, y cada expresión de Mi parte es una revelación. Y esto os debe garantizar la más pura verdad, porque de Mí no puede emanar otra cosa que la verdad. En consecuencia, podéis aceptar todo lo que se os ofrece en forma de tales revelaciones sin ninguna vacilación, porque emana de Mí, y solo la verdad más pura puede tener su origen en Mí.
Todos vosotros, humanos, deberíais profundizaros más en el significado espiritual de las Palabras que Yo Mismo pronuncié cuando caminé sobre la tierra. Y si no las comprendéis bien o sólo sabéis reconocer un sentido terrenal, estableced vosotros el vínculo íntimo Conmigo a través de una oración en espíritu y en verdad y pedidme la comprensión correcta, y en verdad os será concedida, porque es Mi voluntad, que vosotros os movéis en el pensamiento correcto; pero precisamente vosotros, que creéis tener el derecho y el llamado a anunciar Mi Palabra, vosotros mismos concedéis demasiado poca comprensión a Mi Palabra, porque no reflexionáis sobre el sentido, sino que simplemente ignoráis a lo que vosotros mismos no sois capaces de explicar intelectualmente.
Pero Mi Palabra ya ha sido pronunciada, y también sigue siendo válida. Yo os he prometido que Me revelaré Yo Mismo a vosotros, y por lo tanto no podéis castigar como mentiroso, que tenéis que creer en las revelaciones divinas, pero también tenéis que examinar seriamente lo que se debe reconocer como revelación divina, pero no se os permite rechazar ningún bien espiritual que haya llegado a la tierra de una manera inusual como obra de fuerzas opuestas... cuando Yo Mismo he pronunciado esa promesa.
Y también os será posible hacer un examen serio, porque también para esto os están dadas la características: “Examinad los espíritus para ver si son de Dios... Un espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en la carne, éste es de Dios...” Así también las revelaciones tienen que dar testimonio de la obra de Redención de Jesús y de Mi llegar a ser humano en Él... Pero entonces también podéis creer sin dudar, en cuanto la obra de Redención de Jesús es el contenido de esas revelaciones, que un humano afirma haber recibido directamente de Mí...
Realmente no necesitáis aceptar nada sin vacilar, tenéis la tarea de someter a examen todo bien espiritual, de lo contrario no habríais recibido la demanda: “Examinad los espíritus, a ver si son de Dios...” cada hombre debe tomar posición por sí mismo sobre lo que se le imparte, siempre debe llevar a cabo cada examen, invocándome a Mí Mismo, para que pueda llegar a una fe viva... lo cual no es posible, sin embargo, si aceptar sin examinar todo lo que se le presenta como bien espiritual.
Porque Mi oponente también está obrando, y siempre busca contaminar la pura verdad, y el hombre mismo tiene el deber de tomar una posición para poder distinguir la verdad del error. Y entonces debe ajustarse a las revelaciones divinas tanto como sea posible, porque en cuanto él mismo desee la verdad, Yo también la dejaré llegar a él de una manera y la aceptara sin contradicción interior, porque le toca como luz y fuerza, porque todo lo que emana de Mí no queda sin efecto.
Cualquiera que desee seriamente la verdad de Mí, ciertamente dirigiré su pensamiento en la dirección correcta, pues Yo Mismo entonces le pondré los pensamientos correctos en su corazón, porque él se dirige seriamente a Mi Mismo por la verdad y entonces también puede hablar de revelaciones divinas... Entonces él también puede reclamar Mis promesas para sí mismo... “Me revelaré a él...” Sentirá la verdad en su corazón y su entendimiento también la reconocerá como correcta, su pensamiento será guiado debidamente y rechazará cualquier pensamiento erróneo...
Sólo tiene que cumplir las condiciones previas: tiene que cumplir con Mis mandamientos de amor, de los cuales he hecho depender Mi revelación divina, porque Yo Mismo soy el Amor, y si debo revelarme, entonces el hombre también debe estar conectado Conmigo a través del amor, para que Yo esté ahora presente para él y él se encuentra en el área de la Verdad Eterna, en el cual ya no se puede pensar erróneo... Llevar una vida de amor y desear seriamente la verdad... esa es la garantía de que el hombre también se mueve en la verdad...
Sin embargo, el deseo de la verdad es mayormente faltante... incluso cuando el amor llena el corazón de una persona... y eso es porque la persona cree que posee la verdad, y por lo tanto no se le puede enseñar porque no pregunta, pero se imagina sabiendo... Por eso es bueno cuando la persona comienza a dudar, porque entonces se hace preguntas dentro de sí mismo, las cuales le respondo mentalmente con gusto, porque Me revelo a quien Me ama y guarda Mis mandamientos. Y muchas veces Yo Mismo pongo estas dudas en el corazón de un hombre, porque sólo quiero conseguir una cosa, de que los hombres se mueven en la verdad, y Yo Mismo quiero ayudar a cada uno para eso, que es de buena voluntad...
amén
Traductor“Chi osserva i Miei Comandamenti è colui che Mi ama, a lui voglio venire e rivelarMi a lui.... ” Questa Mia Promessa indica con tutta la chiarezza che Io Stesso Mi annuncio a coloro che eseguono le richieste poste a loro, perché Mi amano. E con questa Mia Promessa ho dato a voi uomini già al tempo del Mio Cammino terreno l’indicazione dell’Agire del Mio Spirito in voi, perché appunto questo Spirito voleva manifestarSi nei vostri confronti e donarvi il limpido Chiarimento su Me Stesso, sul Mio Essere ed Agire. Mi volevo rivelare a voi, guidarvi la pura Verità su tutto ciò che ha la sua origine in Me. Ma solo pochi uomini hanno compreso il senso di queste Parole, perché pochi uomini soltanto attribuiscono un valore a tali Rivelazioni divine, ma viene rifiutato quasi tutto ciò che dimostra in fondo soltanto l’intimo legame con Me. Non ho preteso altro da voi che l’adempimento del Mio Comandamento dell’amore, perché appena conducete una vita nel vero amore, vi unite anche con Me Stesso, Che Sono l’Amore, e “chi rimane nell’Amore, rimane in Me ed Io in lui.... ” Vi deve ora diventare anche sempre più comprensibile, che Io, se Sono con o in voi, Mi manifesterò anche, ed ogni manifestazione da Parte Mia è una Rivelazione. E questa vi deve garantire la più pura Verità, perché da Me non può procedere altro che soltanto la Verità. Di conseguenza potete accettare senza preoccupazione tutto ciò che vi viene offerto nella forma di tali Rivelazioni, perché procedono da Me ed in Me può avere Origine soltanto la più pura Verità. Tutti voi uomini dovreste immergervi di più nel senso spirituale delle Parole che Io Stesso ho pronunciato quando camminavo sulla Terra. E quando non le comprendete bene o potete riconoscere soltanto un senso terreno, allora stabilite voi stessi l’intimo legame con Me attraverso una preghiera nello Spirito e nella Verità e chiedete a Me la giusta comprensione, ed in Verità vi verrà data perché è la Mia Volontà che vi muoviate nel giusto pensare; ma proprio voi che credete di essere autorizzati e chiamati di annunciare la Mia Parola, voi stessi lasciate sorgere troppa poca comprensione per la Mia Parola, perché non riflettete sul senso, ma passate semplicemente oltre a ciò che voi stessi non siete in grado di spiegare comprensibilmente. Ma la Mia Parola è stata ora una volta pronunciate e conserva la sua validità. Vi ho promesso di rivelare Me Stesso a voi, e quindi non potete accusare Me Stesso di menzogna, dovete credere nelle Rivelazioni divine, ma esaminare soltanto serviamente che cosa è da riconoscere come Rivelazioni divine, ma non dovete respingere ogni patrimonio spirituale come l’agire delle forze contrario di ciò che è giunto sulla Terra in modo insolito, quando Io Stesso ho appunto pronunciato quella Promessa. E vi sarà anche possibile un serio esame, perché anche per questo vi sono dati i segni di riconoscimento: “Esaminate gli spiriti se sono da Dio. Uno spirito che dichiara che Gesù Cristo E’ venuto nella carne, è da Dio.... ” Quindi le Rivelazioni divine devono anche testimoniare dell’Opera di Redenzione di Gesù e della Mia Divenuta Uomo in Lui. Ma allora potete anche credere senza preoccupazione, quando appunto l’Opera di Redenzione di Gesù è il contenuto di quelle Rivelazioni, che un uomo dice di aver ricevuto direttamente da Me. Non dovete davvero accettare qualcosa senza esaminare, avete il compito di sottoporre ogni patrimonio spirituale ad un esame, altrimenti non vi sarebbe stata posta la pretesa: “Esaminate gli spiriti se sono da Dio.... ” Ogni uomo stesso deve prendere poisizione verso ciò che gli viene trasmesso, deveinvocare Me Stesso ed eseguire ogni esame, affinché giunga ad una fede viva, cosa che però non è possibile se accetta senza contraddizione tutto ciò che gli viene presentato come patrimonio spirituale. Perché anche il Mio avversario sta agendo, e lui cerca sempre di rendere impura la pura verità, e l’uomo stesso ha il dovere di prendere posizione, per poter discernere la Verità dall’errore. Allora si deve attenere possibilmente alle Rivelazioni divine, perché appena lui stesso desidera la Verità, glie la farò anche giungere in qualche modo, e l’accetterà senza resistenza interiore, perché neviene toccato come Luce e Forza, perché tutto ciò che procede da Me, non rimane nemmeno senza effetto. Chi desidera seriamente da Me la Verità, Io guiderò del tutto certamente bene il suo pensare, perché Io Stesso gli metto poi i giusti pensieri nel cuore, perché chiede seriamente a Me Stesso la Verità ed allora può anche parlare di Rivelazioni divine. Anche lui può allora avvalersi delle Mie Promesse: “Mi rivelerò a lui.... ” Perciperà la Verità nel suo cuore e pure il suo intelletto la riconoscerà come vera, il suo pensare verrà guidato bene e rifiuterà ogni pensiero errato. Deve soltanto adempiere le pre-condizioni: Deve eseguire i Miei Comandamenti dell’amore, da cui rendo dipendente la Mia divina Rivelazione, perché Io Stesso Sono l’Amore, e se Mi devo rivelare, allora anche l’uomo dev’essere unito con Me tramite l’amore, affinché Io Sono presente in lui e lui si trovi nella Regione dell’Eterna Verità, che quindi non può nemmeno più pensare in modo sbagliato. Condurre una vita nell’amore e desiderare seriamente la pura Verità, questa è la garanzia che l’uomo si muova anche nella Verità. Ma manca quasi sempre il desiderio per la Verità, persino quando l’amore colma il cuore di un uomo, e questo perché l’uomo crede di possedere la Verità, e perciò non può essere istruito, perché non chiede, ma crede di sapere. Perciò è bene quando l’uomo comincia a dubitare, perché allora pone a sé stesso delle domande, alle quali Io gli risponde volentieri mentalmente, perché Mi rivelo a colui che Mi ama e che osserva i Miei Comandamenti. Ed Io Stesso metto sovente i dubbi nel cuore dell’uomo, perché voglio solo una cosa, che l’uomo si muova nella Verità ed Io Stesso voglio aiutare ognuno che è di buona volontà.
Amen
Traductor