Aquellos que están en el conocimiento espiritual reconocen la fuerza divina en todo lo que sucede. Saben que todo primero se basa en la voluntad de Dios, y también saben que nada sucede sin intención, y que los sucesos se encajan de tal manera que siempre sirven a la maduración de todo lo espiritual en la creación. Y este conocimiento es de especial ventaja si se opone a los muchos puntos de vista erróneos que quieren eliminar la sabiduría, el amor y la omnipotencia de Dios y quieren describir este poder de Dios con los meros efectos de las fuerzas de la naturaleza.
Nada en el universo es involuntario, es decir, casualidad.... Siempre existe un propósito específico subyacente a un suceso, pero la mayoría de los humanos no reconocen este propósito.... Pero, por otro lado, un poco de atención a todos los eventos naturales revela cierta regularidad y, por lo tanto, un Creador sabio debe ser reconocido innegablemente, y, por tanto, todo acontecimiento debe reconocer el consejo de la sabiduría eterna y, por tanto, tener su origen en eso y en consecuencia algo bien considerado en el plan divino no puede ser criticado ni negado desde el lado humano.
Sólo que no puede hacerse comprensible para la humanidad que la voluntad de Dios se expresa a veces cuando, según el juicio humano, una intervención violenta es inapropiada.... porque no comprende que el estado espiritual del ser humano requiere algunas cosas que son difíciles de explicar al pensador intelectual y que por lo tanto también esos hombres tienen que verse afectados, que parecen puros e impecables a los ojos del mundo, pero que tienen muchos defectos ante Dios.
Y por el bien de estos se están preparando grandes conmociones en los acontecimientos mundiales, y por el bien de estos el mundo todavía verá mucho sufrimiento, pero no hay sufrimiento sin la intención del divino Señor, y por el bien de estos tendrá que venir de arriba un juicio inconfundible, para que estos sean salvados, porque el mundo no mira.... como lo hace el Padre celestial, con ojos de amor por las criaturas.... el mundo juzga ciegamente según lo externo, no sabe nada de la necesidad de toda intervención divina, sino solo ve el sufrimiento terrenal que sobreviene a la humanidad, y solo él que está en el conocimiento sabe que solo el amor y la misericordia inducen al Padre celestial a todo lo que sucede y esto es necesario por el bien de las almas....
Amén
TraductorDie im Wissen stehen, erkennen die göttliche Kraft in allem, was geschieht. Sie wissen, daß allem zuerst der Wille Gottes zugrunde liegt, sie wissen auch, daß nichts ohne Absicht geschieht und daß sich die Geschehnisse so aneinanderfügen, daß sie immer dem Ausreifen alles Geistigen in der Schöpfung dienen. Und es ist dieses Wissen von ganz besonderem Vorteil, wenn man die vielen falschen Ansichten dagegenhält, die Gottes Weisheit, Liebe und Allmacht ausschalten wollen und diese göttliche Kraft mit bloßen Auswirkungen der Naturgewalten bezeichnen wollen.... Nichts im Weltall ist unbeabsichtigt, also Zufall.... Immer liegt ein bestimmter Zweck einem Geschehen zugrunde, doch diesen Zweck erkennen die Menschen zumeist nicht.... Da andererseits aber ein wenig Aufmerksamkeit allem Naturgeschehen gegenüber eine gewisse Planmäßigkeit erkennen läßt und also ein weiser Schöpfer unstreitbar anerkannt werden muß, so muß auch jedes Geschehen dem Ratschluß der ewigen Weisheit entsprechen und also darin seinen Ursprung haben, und es kann sonach etwas im göttlichen Plan Wohlbedachtes nicht von menschlicher Seite kritisiert oder gar abgestritten werden. Nur kann es der Menschheit nicht verständlich gemacht werden, daß der Wille Gottes mitunter dort sich äußert, wo nach menschlichem Ermessen gerade ein gewaltsamer Eingriff unangebracht ist.... Denn sie fasset nicht, daß der geistige Zustand des Menschen manches erfordert, das dem verstandesmäßig Denkenden schwer zu erklären ist, und daß darum auch die Menschen betroffen werden müssen, die in den Augen der Welt rein und makellos, vor Gott jedoch sehr fehlerhaft dastehen. Und um dieser willen bereiten sich im Weltgeschehen große Umwälzungen vor, um dieser willen wird die Erde noch viel Leid sehen, jedoch ist kein Leid ohne Absicht des göttlichen Herrn, und es wird auch um dieser willen ein unverkennbares Gericht von oben kommen müssen, auf daß diese nur gerettet werden, denn die Welt blicket nicht, wie der Vater im Himmel es tut, mit den Augen der Liebe auf die Geschöpfe, sie urteilet blind nach dem Äußeren, sie weiß nichts um die Notwendigkeit alles göttlichen Eingreifens, sondern sieht nur das Leid, das über die Menschheit kommt, und nur, der im Wissen steht, weiß, daß nur die Liebe und das Erbarmen den Vater im Himmel veranlaßt zu allem Geschehen und dieses nötig ist um der Seelen willen....
Amen
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