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Bienaventuranza ya en la Tierra....

Ya estoy preparando el cielo en la Tierra para aquellos que Me aman con todo su corazón, que están absortos en el deseo por Mí. Pero si Yo os preparo el cielo en la Tierra, no debéis entender esto como bienes terrenales, sino sólo la felicidad de vuestro corazón, la paz interior y el sentimiento de la más segura seguridad en Mí. Porque Mis dones son de diferente naturaleza que los que el mundo os ofrece, pero os hacen infinitamente más felices, y quien los recibe ya es feliz en la Tierra.

Entonces también estaréis libres de toda preocupación terrenal porque sabéis que el Padre Que está en el cielo cuida de vosotros. Entonces ya no veréis el mundo como una amenaza para vosotros, sino que estaréis, por así decirlo, fuera de todos los acontecimientos mundiales, porque ya habéis sido arrebatados en las esferas donde podéis sentir Mi presencia y por lo tanto no teméis nada. Y estáis llenos de esperanza, llenos de confianza en una vida bendita y aceptáis con resignación la vida terrenal con su carga porque ya no os pesa, porque sois fuertes espiritualmente y sois capaces de llevar grandes cargas con facilidad.

Tan pronto como vuestro corazón empuja hacia Mí, os esforzáis por el matrimonio de vuestro espíritu con el Espíritu Padre, y también perseguiréis seriamente el objetivo y nunca os quedaréis sin fuerzas de Mi parte, porque este matrimonio es también Mi felicidad y el propósito y el objetivo de todas mis creaciones y criaturas. Y si os esforzáis seriamente por lograrlo, ya tendrá lugar en la Tierra, y esto, comprensiblemente, también significa un estado de felicidad, que, sin embargo, no tiene un efecto externo, es decir, en el bienestar del cuerpo, sino en la serenidad armoniosa del alma, que está en conexión Conmigo encuentra la felicidad más elevada y, por tanto, da la espalda al mundo y a todas las alegrías terrenales.

Ella mira todo espiritualmente, vive en el conocimiento de la verdad pura, conoce su objetivo final y ve la vida en la Tierra sólo como una transición a la vida real, y constantemente saca fuerzas de Mí, que le da también abundante consideración porque ella se ha vuelta Mía y porque Yo proveo a los que son Míos espiritual y físicamente, como lo he prometido. Así que quien Me ama con todo su corazón, quien guarda mis mandamientos de amor, es Mío, y su destino terrenal se configura verdaderamente de manera soportable para él, mientras su alma se acerca cada vez más a Mí y en la unificación Conmigo encuentra la dicha más elevada....

amén

Bem-aventurança já na terra....

Eu já preparo o céu na terra para aqueles que Me amam de todo o coração, que são absorvidos no seu desejo por Mim e assim Me levam no seu coração. Mas se vos prometo o céu na terra, não deveis compreender os bens terrenos por ele, mas apenas a felicidade do vosso coração, a paz interior e a sensação de segurança mais segura em Mim. Pois os Meus dons são de um tipo diferente do que o mundo lhe oferece, mas fazem-no infinitamente mais feliz, e qualquer um que os receba já é feliz na terra. Então também serás livre de todas as preocupações terrenas porque saberás que o Pai do Céu cuida de ti, então deixarás de ver o mundo como uma ameaça para ti, mas ficarás, por assim dizer, fora de todos os acontecimentos terrenos porque já terás sido arrebatado nas esferas onde a Minha presença é palpável para ti e, portanto, já não terás medo de nada. E está cheio de esperança, cheio de confiança numa vida feliz no além e aceita humildemente a vida terrena com o seu fardo porque já não o pesa, pois é espiritualmente forte e capaz de carregar grandes fardos com facilidade. Assim que o vosso coração se empurra para Mim, esforçai-vos pelo casamento do vosso espírito com o Pai-Espírito, e também perseguireis seriamente o objectivo e nunca sereis deixados sem forças por Mim, pois este casamento é também a Minha Beatitude e o propósito e objectivo de todas as Minhas criações e criaturas. E se se esforçar seriamente por isso, já terá lugar na terra, e compreensivelmente isto também significa um estado de felicidade que, no entanto, não tem um efeito externo, isto é, no bem-estar do corpo, mas na compostura harmoniosa da alma, que encontra a felicidade suprema na união comigo e, portanto, vira as costas ao mundo e a todos os prazeres terrenos. Olha para tudo espiritualmente, vive no conhecimento da pura verdade, conhece o seu objectivo final e apenas considera a vida terrena como uma transição para a vida real, e tira constantemente força de Mim, que também a providencia abundantemente porque se tornou Minha e porque eu providencio a Minha própria vida espiritual e física, como prometi. Portanto, quem Me ama de todo o coração, quem guarda os Meus mandamentos de amor, pertence aos Meus, e a sua existência terrena será verdadeiramente moldada da forma que lhe for suportável, enquanto a sua alma se aproximará cada vez mais de Mim e, em união comigo, encontrará a felicidade suprema...._>Ámen