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Dificilísimas condiciones de vida después de la catástrofe

En un futuro muy cercano ya os encontraréis en otras condiciones; debéis cambiar completamente vuestra manera de vivir si queréis aceptar las nuevas y ser capaces de soportarlas. Este cambio es ineluctable pues el tiempo final entrará entonces en su última fase, o sea, en las más pesadas batallas de la vida para lograr el más rápido desarrollo espiritual hacia lo Alto. Porque el tiempo que faltará para el fin será muy corto y lo que esté sumido en la gran miseria terrenal no podrá alcanzar nada y no tendrá ya ninguna esperanza en esta Tierra. Pero quien aún esté vivo después de la poderosa intervención de Dios, podrá formarse con buena voluntad una cosmovisión espiritual, podrá relacionar correctamente todos los sucesos con la Voluntad del Creador de eternidad, y ganar con esta actitud grandes beneficios para su alma.

Quienes sean totalmente incrédulos no aceptarán esta relación e intentarán dominar la vida terrena con su propia fuerza, usando así su voluntad equivocadamente y en desacuerdo con la Voluntad divina. Y triunfarán, porque encontrarán apoyo en ese poder que trabaja contra Dios. Pero también los fieles podrán superar las más severas condiciones con el Poder de Dios, que ellos mismos podrán sentir verdaderamente, aunque este Poder no actuará para que el hombre viva un bienestar terrenal sino para darle la fuerza interna que le permita perseverar en esas durísimas condiciones de vida.

La miseria terrenal será muy grande y no se podrá superar fácilmente de manera natural, pues la inmensa destrucción enviada por la Voluntad de Dios causará un gran desorden que absorberá en gran medida la fuerza de cada cual.

Y entonces cada uno, si quiere sobrevivir a este tiempo, el más difícil de todos, deberá obtener más Fuerza de Dios. Tal Fuerza estará a su disposición en abundancia. Por eso Dios enseñará constantemente mediante sus servidores lo que ha de suceder, para que toda la gente esté informada sobre la inminencia del desastre y pueda establecer una conexión previa con la Fuerza proveedora de Poder, que no rechaza a nadie que la anhele.

Es aún muy difícil para la humanidad imaginarse semejante intervención de Dios, y por lo tanto rechaza lo que le resulta difícil de creer. Sin embargo, los hombres deberían pensar seriamente sobre ello, para que cuando llegue el día no les coja sin preparación alguna. Porque irremisiblemente llegará, produciendo enormes transformaciones, y sorprenderá a todos, incluidos los creyentes.

Dichoso aquel que cambie su pensamiento, que rectifique su actitud ante Dios, que encuentra el camino hacia Él en los tiempos de mayor miseria, porque para él ese día será bendito.

Amén.

Most difficult conditions of life after the disaster....

In the foreseeable future you will live in different circumstances and have to change your way of life completely if you want to meet the requirements of the new, very difficult conditions and be able to endure them. This change is unavoidable because the last days are entering into their final phase, which is tantamount to a most difficult struggle for existence in order to achieve fastest spiritual advancement. Because the end is near and what this huge earthly hardship cannot achieve now cannot be achieved afterwards on this earth either. But anyone whose life is spared following My last forceful intervention can, with good will, also adjust spiritually, he can associate all events with the eternal Creator’s will and derive the greatest benefit for his soul from his attitude. Only entirely unbelieving people shall reject this correlation and try to master their earthly life with their own strength yet using their willpower wrongly, not in accordance with divine will. And they will succeed because they are supported by the God-opposing power.

However, the believers can also overcome the most difficult conditions with God’s strength, which they themselves can, in fact, feel but which does not express itself in an externally noticeable manner, in that the human being is surrounded by earthly possessions. Instead of this he will find inner strength to endure even the most difficult circumstances in life. Earthly hardship will be immense and not be easily rectified by normal means because the vast destruction, by divine will, will naturally result in massive chaos and make excessive demands on everyone’s strength. And then every individual will have to draw on God’s strength if he wants to survive the worst time. But this is at his disposal in abundance. And therefore God always instructs His servants to point to the forthcoming events, to inform people of the approaching disaster so that they can contact the strength-giving power in advance, Which excludes no one who desires strength. Human beings are not yet able to imagine such an intervention by God and thus dismiss what they find difficult to believe in. And yet they should mentally consider it so that they won’t face the event entirely unprepared when the day arrives. Because it will irrevocably come and surprise everyone including the believers, and it will result in enormous changes.... And blessed is he who changes his thought, who corrects his attitude towards God, who finds his way to Him in times of greatest need.... Because that day shall be a blessing for him....

Amen