Asigno a cada criatura la actividad que debe realizar para liberarse de su forma exterior. Todas las obras de la creación albergan algo espiritual dentro de sí mismas que está en la voluntad atada, es decir, tiene que actuar según Mi voluntad, la ley de la naturaleza, de acuerdo con su grado de madurez. Hasta cierto punto, ello mismo determina la naturaleza de su actividad al relajar su resistencia contra Mí, de modo que al espiritual sólo se le permite realizar una determinada actividad cuando amainar en su rebelión, en su resistencia contra Mí.
Sin embargo, toda actividad sirve para construir y mantener Mis creaciones y, por lo tanto, sólo tendrá un efecto destructivo cuando la destrucción de una tiene como consecuencia el devenir de otra obra de creación. Porque todo va según Mi plan, que tiene como base la sabiduría y el amor y sólo tiene como objetivo la redención de lo no libre. Y así una actividad viva será reconocible en toda la creación, la materia aparente muerta y viva se subordina a Mi ley, se ajusta a Mi voluntad, aunque sea forzada, mientras el grado de madurez de lo espiritual sea aún bajo.
Pero siempre se encuentra en el camino del desarrollo ascendente, porque mientras lo espiritual esté bajo la ley de la necesidad, sólo puede realizar lo que es Mi voluntad, y Mi voluntad es que lo espiritual avance hacia arriba, que alcance el grado en el que puedo liberarlo de su voluntad atada y darle el libre albedrío, en el cual entonces puede realizar cualquier actividad.... tanto constructiva como destructiva, correspondiente a Mi voluntad o también dirigida en contra de Mi voluntad.... Pero entonces lo espiritual es responsable de su actividad y su voluntad, mientras que anteriormente estaba exento de cualquier responsabilidad. Las etapas de desarrollo en el estado de necesidad son infinitamente largas, comparadas con la última etapa del libre albedrío, pero la última etapa es de suma importancia porque está determinante para la eternidad....
La distancia de Mí por la antigua rebelión de lo espiritual era demasiado grande para que lo espiritual mismo pudiera reducirla, porque la distancia también lo hacía impotente. Pero la transmisión de fuerza le está garantizada durante el tiempo interminable en la voluntad atada. Pero tiene que ser usada para reducir la distancia, y así el ser tiene que realizar obligatoriamente la actividad que antes rechazó.... Tiene que servir.... porque antes quería reinar.... Su libre albedrío una vez, fue obligado a una actividad que no quería realizar por iniciativa propia. Y así pudo alcanzar nuevamente un grado en el que se le pudo devolver su libertad de voluntad de nuevo, en la cual ahora tiene que demostrar su valía.
Si ahora continúa sirviendo voluntariamente, será impulsado a hacerlo por el amor, y en poco tiempo se liberará completamente de su forma, de un grillete que lo ha hecho no libre: Si se niega a servir en el amor, si intenta gobernar de nuevo en el desamor, vuelve a aumentar su distancia de Mí y fortalece el grillete, permanece sin libertad y nuevamente se ve privado de toda fuerza porque usa la voluntad y la fuerza en la dirección equivocada.... por lo tanto, cada actividad debe realizarse al servicio del amor, cada actividad debe ser un servicio voluntario de amor al prójimo o a las obras de la creación, entonces tiene un efecto redentor....
(25.10.1945) La tarea que el ser ha de cumplir en el estado atado está determinada por Dios; Pero la tarea terrenal que a voluntad del ser humano mismo. Puede elegir su propia actividad, y ésta corresponderá al nivel de amor en el que se encuentra el ser humano. En términos del destino, se le pone en un lugar que le prescribe una determinada actividad, pero su voluntad es decisiva, porque puede ejercerla con placer y amor, pero también con desgana, y su desarrollo espiritual es correspondiente.
Sin embargo, sin actividad, el desarrollo ascendente es imposible. Entonces lo espiritual en el ser humano permanece en resistencia a Dios, no utiliza la fuerza vital que se le ofrece como un don de gracia y regresa voluntariamente a un estado de impotencia. Ignora un don de Dios y así aumenta la distancia de Dios en lugar de disminuirla. Y esta inactividad en el libre albedrío es contraria al orden divina y tiene consecuencias gravísimas para el ser. Puesto que hasta ahora había trabajado incesantemente según la voluntad de Dios en un estado de necesidad y había alcanzado así el nivel de desarrollo necesario para la encarnación como ser humano, ahora también es plenamente responsable de la dirección de su voluntad y ha renovado su resistencia a Dios. Esto resulta en la retirada total de la fuerza de Dios, lo que tiene efectos extremadamente dolorosos en la otra vía después de la vida en la Tierra.
Porque en el ámbito espiritual, la falta de fuerza es un estado insoportable para el ser, ya que no puede remediarse mientras la voluntad del propio ser no se esfuerce por lograrla.... Y nuevamente se aplica la ley del servicio al amor para la salvación de tales almas.... Lo que el ser ha perdido en la Tierra debe compensarlo con mayor dificultad en la otra vida; Ahora no está en la voluntad atada ni en una voluntad libre y poderosa, sino que se le deja a sí mismo si utiliza y cómo utiliza su voluntad totalmente debilitada. Tiene que estar activo para redimirse y es incapaz de actuar porque le falta la fuerza para hacerlo, que dejó sin uso como ser humano en la Tierra.
Este estado es más tortuoso que el estado de estar atado en la materia durante tiempos infinitamente largos. Pero incluso entonces, el amor y la misericordia infinitos de Dios todavía dan a lo espiritual la oportunidad de liberarse, pero la voluntad es siempre decisiva, la voluntad de actuar en amor. El ser nunca será forzado, sino que se le ofrece constantemente la oportunidad, y por eso no hay condenación eterna, sino a menudo un periodo de tiempo interminable hasta que el ser mismo tenga la voluntad de actuar en amor. Entonces volverá a recibir fuerzas porque finalmente ha abandonado la resistencia a Dios, en cuanto quiera actuar en el amor....
amén
TraductorAtribuo a cada criatura a atividade que ela tem que realizar para se libertar de sua forma externa. Todas as obras de criação contêm substâncias espirituais que são de vontade vinculada, ou seja, que têm de ser activas de acordo com a Minha vontade, a lei da natureza, de acordo com o seu grau de maturidade. Ela determina a natureza de sua própria atividade, por assim dizer, ao relaxar sua resistência contra Mim, assim o espiritual só é permitido ser ativo de certa forma quando relaxa sua rebelião, sua resistência contra Mim. Mas toda atividade serve para a construção e preservação das Minhas criações, assim só terá um efeito destrutivo quando a destruição de uma resultar no desenvolvimento da outra obra de criação. Pois tudo vai de acordo com o Meu plano, que se baseia na sabedoria e no amor e só visa redimir o não livre. E assim uma atividade viva será reconhecível em toda a criação, aparentemente morta e viva subordinada à Minha lei, submete-se à Minha vontade, embora forçosamente, desde que o grau de maturidade espiritual seja ainda menor. No entanto, está sempre no caminho do desenvolvimento ascendente, pois enquanto a substância espiritual estiver sujeita à lei da compulsão só pode realizar o que é a Minha vontade, e a Minha vontade é que a substância espiritual progrida para cima, que atinja o grau em que eu possa libertá-la da vontade vinculada e dar-lhe livre arbítrio, na medida em que possa então realizar qualquer actividade.... construtivo e também destrutivo, de acordo com a Minha vontade ou também dirigido contra a Minha vontade.... Mas depois também é responsável pela sua actividade e pela sua vontade, ao passo que anteriormente estava isento de toda a responsabilidade. As fases de desenvolvimento no estado de compulsão são infinitamente longas em comparação com a última fase do livre arbítrio, mas a última fase é da maior importância porque é determinante para a eternidade.... A distância de mim através da antiga rebelião do espiritual era grande demais para que o próprio espiritual a reduzisse, porque também era impotente através da distância. Mas o fornecimento de força é-lhe garantido durante o longo e interminável período de tempo no limite da vontade. Mas deve ser utilizado para reduzir a distância e, portanto, o ser deve obrigatoriamente realizar a actividade, o que recusou antes de 0-COPY0. Ele deve servir.... porque anteriormente queria governar.... O seu livre arbítrio, outrora, foi forçado a uma actividade que não queria levar a cabo por sua própria vontade. E assim poderia voltar a atingir um grau em que a sua liberdade de vontade lhe pudesse ser dada novamente, no qual agora tem de se provar. Se agora continua a servir voluntariamente, é impelido a fazê-lo pelo amor e, em pouco tempo, liberta-se completamente da sua forma, de um grilhão que o tornou desprovido de liberdade. Se se recusa a servir com amor, se tenta governar novamente com indelicadeza, aumenta novamente a distância de Mim e fortalece a escravidão, permanece sem liberdade e é privado de toda força novamente porque usa sua vontade e força na direção errada.... Cada actividade deve, portanto, ser realizada ao serviço do amor, cada actividade deve ser um serviço voluntário de amor ao próximo ou às obras da criação, então terá um efeito redentor.... (25.10.1945) A tarefa que o ser tem que cumprir no estado limite é determinada por Deus; a tarefa terrena, porém, é deixada à vontade do próprio ser humano. Ele próprio pode escolher sua atividade, e isto corresponderá ao grau de amor em que o ser humano se encontra. O destino o colocará numa posição que lhe prescreve uma determinada atividade, mas a sua vontade também é decisiva, pois ele pode realizá-la com prazer e amor, mas também com relutância, e o seu desenvolvimento espiritual também é correspondente. Sem atividade, porém, um desenvolvimento ascendente é impossível. Então o espiritual no ser humano ainda permanece em resistência a Deus, não usa a vitalidade que lhe é oferecida como um dom de graça e retira-se voluntariamente para um estado de impotência. Ignora um dom de Deus e assim aumenta a distância de Deus em vez de a reduzir. E essa inatividade do livre arbítrio é contrária à ordem divina e tem conseqüências extremamente graves para o ser. Pois, como antes era ativo por tempos intermináveis, segundo a vontade de Deus, num estado de compulsão e assim atingiu o grau de desenvolvimento que é um pré-requisito para a encarnação como ser humano, agora também é plenamente responsável pela direção de sua vontade, e a resistência renovada a Deus resulta em completa retirada da força de Deus, que tem efeitos extremamente agonizantes no além, depois da vida terrena. Pois no reino espiritual a falta de força é um estado intolerável para o ser que agora não pode ser remediado enquanto a vontade do ser não se esforçar por ela própria.... E mais uma vez a lei de servir o amor aplica-se à redenção de tais almas.... O que o ser negligenciado na Terra tem que compensar no além sob dificuldades crescentes; agora não está nem em vontade vinculada nem em vontade livre e poderosa, mas é deixado a si mesmo se e como ele usa sua vontade totalmente enfraquecida. Tem de ser ativo para se redimir e é incapaz de atividade porque lhe falta a força para fazê-lo, que deixou inutilizada na Terra como ser humano. Este estado é muito mais agonizante do que o estado de estar ligado à matéria através de tempos intermináveis. Mas mesmo assim o infinito amor e misericórdia de Deus ainda dá ao ser espiritual a oportunidade de se libertar, mas a vontade é sempre decisiva, a vontade de ser ativo no amor. O ser nunca é forçado, mas a oportunidade é-lhe constantemente oferecida, e é por isso que não há condenação eterna, apenas muitas vezes a de longa duração até que o próprio ser tenha a vontade de ser amorosamente ativo. Então também lhe será dada força novamente, porque finalmente desistiu da sua resistência contra Deus, assim que quiser ser activo no amor...._>Amém
Traductor