3586 Sin actividad no hay desarrollo superior....

25 de octubre de 1945: Libro 46

Asigno a cada criatura la actividad que debe realizar para liberarse de su forma exterior. Todas las obras de la creación albergan algo espiritual dentro de sí mismas que está en la voluntad atada, es decir, tiene que actuar según Mi voluntad, la ley de la naturaleza, de acuerdo con su grado de madurez. Hasta cierto punto, ello mismo determina la naturaleza de su actividad al relajar su resistencia contra Mí, de modo que al espiritual sólo se le permite realizar una determinada actividad cuando amainar en su rebelión, en su resistencia contra Mí.

Sin embargo, toda actividad sirve para construir y mantener Mis creaciones y, por lo tanto, sólo tendrá un efecto destructivo cuando la destrucción de una tiene como consecuencia el devenir de otra obra de creación. Porque todo va según Mi plan, que tiene como base la sabiduría y el amor y sólo tiene como objetivo la redención de lo no libre. Y así una actividad viva será reconocible en toda la creación, la materia aparente muerta y viva se subordina a Mi ley, se ajusta a Mi voluntad, aunque sea forzada, mientras el grado de madurez de lo espiritual sea aún bajo.

Pero siempre se encuentra en el camino del desarrollo ascendente, porque mientras lo espiritual esté bajo la ley de la necesidad, sólo puede realizar lo que es Mi voluntad, y Mi voluntad es que lo espiritual avance hacia arriba, que alcance el grado en el que puedo liberarlo de su voluntad atada y darle el libre albedrío, en el cual entonces puede realizar cualquier actividad.... tanto constructiva como destructiva, correspondiente a Mi voluntad o también dirigida en contra de Mi voluntad.... Pero entonces lo espiritual es responsable de su actividad y su voluntad, mientras que anteriormente estaba exento de cualquier responsabilidad. Las etapas de desarrollo en el estado de necesidad son infinitamente largas, comparadas con la última etapa del libre albedrío, pero la última etapa es de suma importancia porque está determinante para la eternidad....

La distancia de Mí por la antigua rebelión de lo espiritual era demasiado grande para que lo espiritual mismo pudiera reducirla, porque la distancia también lo hacía impotente. Pero la transmisión de fuerza le está garantizada durante el tiempo interminable en la voluntad atada. Pero tiene que ser usada para reducir la distancia, y así el ser tiene que realizar obligatoriamente la actividad que antes rechazó.... Tiene que servir.... porque antes quería reinar.... Su libre albedrío una vez, fue obligado a una actividad que no quería realizar por iniciativa propia. Y así pudo alcanzar nuevamente un grado en el que se le pudo devolver su libertad de voluntad de nuevo, en la cual ahora tiene que demostrar su valía.

Si ahora continúa sirviendo voluntariamente, será impulsado a hacerlo por el amor, y en poco tiempo se liberará completamente de su forma, de un grillete que lo ha hecho no libre: Si se niega a servir en el amor, si intenta gobernar de nuevo en el desamor, vuelve a aumentar su distancia de Mí y fortalece el grillete, permanece sin libertad y nuevamente se ve privado de toda fuerza porque usa la voluntad y la fuerza en la dirección equivocada.... por lo tanto, cada actividad debe realizarse al servicio del amor, cada actividad debe ser un servicio voluntario de amor al prójimo o a las obras de la creación, entonces tiene un efecto redentor....

(25.10.1945) La tarea que el ser ha de cumplir en el estado atado está determinada por Dios; Pero la tarea terrenal que a voluntad del ser humano mismo. Puede elegir su propia actividad, y ésta corresponderá al nivel de amor en el que se encuentra el ser humano. En términos del destino, se le pone en un lugar que le prescribe una determinada actividad, pero su voluntad es decisiva, porque puede ejercerla con placer y amor, pero también con desgana, y su desarrollo espiritual es correspondiente.

Sin embargo, sin actividad, el desarrollo ascendente es imposible. Entonces lo espiritual en el ser humano permanece en resistencia a Dios, no utiliza la fuerza vital que se le ofrece como un don de gracia y regresa voluntariamente a un estado de impotencia. Ignora un don de Dios y así aumenta la distancia de Dios en lugar de disminuirla. Y esta inactividad en el libre albedrío es contraria al orden divina y tiene consecuencias gravísimas para el ser. Puesto que hasta ahora había trabajado incesantemente según la voluntad de Dios en un estado de necesidad y había alcanzado así el nivel de desarrollo necesario para la encarnación como ser humano, ahora también es plenamente responsable de la dirección de su voluntad y ha renovado su resistencia a Dios. Esto resulta en la retirada total de la fuerza de Dios, lo que tiene efectos extremadamente dolorosos en la otra vía después de la vida en la Tierra.

Porque en el ámbito espiritual, la falta de fuerza es un estado insoportable para el ser, ya que no puede remediarse mientras la voluntad del propio ser no se esfuerce por lograrla.... Y nuevamente se aplica la ley del servicio al amor para la salvación de tales almas.... Lo que el ser ha perdido en la Tierra debe compensarlo con mayor dificultad en la otra vida; Ahora no está en la voluntad atada ni en una voluntad libre y poderosa, sino que se le deja a sí mismo si utiliza y cómo utiliza su voluntad totalmente debilitada. Tiene que estar activo para redimirse y es incapaz de actuar porque le falta la fuerza para hacerlo, que dejó sin uso como ser humano en la Tierra.

Este estado es más tortuoso que el estado de estar atado en la materia durante tiempos infinitamente largos. Pero incluso entonces, el amor y la misericordia infinitos de Dios todavía dan a lo espiritual la oportunidad de liberarse, pero la voluntad es siempre decisiva, la voluntad de actuar en amor. El ser nunca será forzado, sino que se le ofrece constantemente la oportunidad, y por eso no hay condenación eterna, sino a menudo un periodo de tiempo interminable hasta que el ser mismo tenga la voluntad de actuar en amor. Entonces volverá a recibir fuerzas porque finalmente ha abandonado la resistencia a Dios, en cuanto quiera actuar en el amor....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

Descargas

Descargar cotizaciones para libro _book
 ePub  
 Kindle  
  Más descargas

Este Comunicación
Escuchar
descargar como MP3
Vista de impresión
 Manuscritos

Translations