¡Oh, que reflexionarais y recordarais el fin que se acerca! Vuestras almas viven todavía demasiado en el mundo terrenal, todavía no han reconocido el valor del don que fluye del reino espiritual a la Tierra; los seres humanos podrían recurrir constantemente a la fuente de la vida eterna y obtener la fuerza que necesitan tanto para su progreso terrenal como espiritual. Pero pasan indiferentemente ante esta fuente.... no prestan atención a la Palabra divina, no abren su corazón pensando y haciéndose preguntas sobre el significado y el propósito de la vida terrenal, se mantienen a la defensa cuando se les da el conocimiento al respecto y no aprovechan el tiempo que les queda hasta el final y que es muy corto.
La vida en la Tierra pasa y con ella también todas las comodidades que cautivan al ser humano mientras está en la Tierra. Pero el alma sigue viviendo, también después de la vida del cuerpo, y es el alma la que tiene que aguantar las consecuencias de la vida en la Tierra. Y estará en gran angustia, tendrá que morir de hambre y aguantar un tormento indescriptible porque se encuentra en un estado que no es adecuado para entrar en el reino de la luz, donde hay bienaventuranza y paz. Ella sólo puede ser considerada en el reino del más allá según su estado de madurez, y por eso tendrá que pagar amargamente por no haber aprovechado su vida en la Tierra para el desarrollo superior de su alma.
Y Dios sabe acerca de su destino al que se enfrenta, y quiere traerle ayuda, quiere protegerla de ello y animarla a trabajar en sí misma en la última hora, quiere rescatarla del destino que ella misma se está preparando.... Y Él viene constantemente al encuentro de los seres humanos en Su Palabra, pero la mayoría de las veces sin éxito.... Él Se revela en el sufrimiento, pero ellos no Le hacen caso, se alejan cada vez más y más de Él, porque en el sufrimiento no son capaces de ver el amor del Padre por Sus hijos.
Y así pasa el tiempo y el fin se acerca cada vez más.... y con ello el día del juicio cuando los seres humanos tendrán que responder por sí mismos y recibir su recompensa o castigo. Y el día será terrible para la mayoría de los seres humanos, porque sólo unos pocos son devotos a Dios, sólo unos pocos permanecen en la fe en Él, sólo unos pocos viven en el amor para poder presentarse ante Dios en el día del juicio.... Y será el llanto y el crujir de dientes, porque todo lo que se opone a Dios será tratado según justicia. Tendrá que languidecer lejos de Dios en el más duro cautiverio; será desterrada nuevamente en la materia más sólida de la nueva Tierra....
Es un proceso de transformación de un significado inimaginable en el que lo espiritual es puesto nuevamente en un estado que ya había superado infinitas veces atrás, y ahora tiene que pasar nuevamente por el curso a través de innumerables creaciones para poder alcanzar nuevamente el estado que le da el libre albedrío. Pero él mismo es responsable de este estado, porque su libre albedrío está dirigido equivocadamente, hacia el mal, al polo opuesto de Dios, cuyo reino ahora de atravesar ahora de nuevo hasta que se dirige por sí mismo a Dios y así se redima.
Y es por eso que Dios constantemente amonesta a los seres humanos y trata de que regresen antes del fin. Él Se acerca a ellos para que Le reconozcan y se esfuercen hacia Él; Trata de influir en ellos a través del sufrimiento y la tribulación para que invoquen a Él y así Le declaren pertenecerle, trata de cambiar su voluntad para que se alejen del mundo y sus alegrías, les manda mensajeros del reino espiritual, que pueden reconocer si tienen la voluntad, y Él les habla a través de ellos, señalándoles el fin, sobre la bendición del amor y el peligro del desamor, les da gracia sobre gracia y llama a sus corazones....
Porque el tiempo es corto hasta el fin, pero el tiempo del destierro en la nueva era es infinitamente largo.... Y el amor y la misericordia de Dios se dirigen constantemente a Sus criaturas, a Sus hijos, que se han extraviado y a quienes Él quiere reconquistar para sí, a quienes quiere introducir en la casa paterna, en su patria, en el reino espiritual donde sólo reina el amor, donde hay paz, unidad y bienaventuranza y donde son inexpresablemente felices en presencia de su Padre....
amén
TraductorO que você refletiria e pensaria na aproximação do fim.... As vossas almas ainda vivem demais no mundo terreno, ainda não reconheceram o valor do dom que flui para a Terra a partir do reino espiritual. Incessantemente as pessoas podiam tirar da fonte da vida eterna e obter a força necessária para o seu progresso terreno e espiritual. Mas eles passam por esta fonte apatheticamente.... Não prestam atenção à Palavra divina, não abrem o coração pensando e perguntando sobre o sentido e o propósito da vida terrena, permanecem na defensiva se forem informados sobre ela, e não fazem uso do tempo que lhes resta até o fim, que é apenas muito curto. Passará a vida terrena e com ela todos os confortos que seduzem o ser humano enquanto ele permanecer na Terra. Mas a alma vive, mesmo depois da morte do corpo, e é a alma que tem de suportar as consequências da vida terrena. E estará em grandes dificuldades, terá de viver em carência e suportar tormentos indescritíveis, porque está num estado que não é adequado para entrar no reino da luz, onde a bem-aventurança e a paz estão. Só pode ser considerada de acordo com o seu estado de maturidade no reino do além e, portanto, terá de pagar amargamente por não ter feito uso da sua vida terrena e a ter usado para o desenvolvimento superior da alma. E Deus conhece seu destino, que ela está enfrentando, e Ele gostaria de ajudá-la, Ele gostaria de protegê-la dele e ainda encorajá-la a trabalhar em si mesma na última hora, Ele gostaria de arrancá-la de seu destino, que ela preparou para si mesma.... E Ele encontra constantemente pessoas em Sua Palavra, mas principalmente sem sucesso.... Ele se revela no sofrimento, mas eles não prestam atenção a Ele, eles continuam se afastando cada vez mais dele porque não conseguem ver o amor do Pai por Seus filhos no sofrimento. E assim o tempo passa e o fim se aproxima cada vez mais e com ele o dia do Juízo, quando as pessoas terão de responder por si mesmas e receber recompensa ou castigo. E o dia será terrível para a maioria das pessoas, pois apenas alguns são devotos de Deus, poucos têm fé Nele, poucos vivem em amor para que possam estar diante de Deus no Dia do Julgamento.... E haverá pranto e ranger de dentes, pois tudo o que se opõe a Deus será considerado segundo a justiça. Terá de definhar na mais dura prisão longe de Deus, será novamente banido na matéria mais firme da nova terra.... É um processo de mudança de significado inconcebível que a vontade espiritual seja novamente colocada num estado que já tinha ultrapassado há tempos intermináveis, e agora tem de percorrer novamente o caminho através de inúmeras criações, a fim de alcançar novamente o estágio que lhe confere o livre arbítrio. Mas ela mesma causou este estado porque o seu livre arbítrio está erroneamente dirigido, voltado para o mal, a antítese de Deus, cujo reino agora tem que caminhar novamente até que se volte para Deus por sua própria vontade e assim se redima. E é por isso que Deus admoesta constantemente as pessoas e tenta persuadi-las a voltarem-se para trás mesmo antes do fim, Ele se aproxima delas para que elas O reconheçam e se esforcem para Ele; Ele tenta influenciá-los através do sofrimento e da aflição, para que eles O invoquem e assim expressem a sua filiação a Ele, Ele tenta mudar a vontade deles, para que se afastem do mundo e dos seus prazeres, Ele envia mensageiros do reino espiritual para eles, que podem reconhecer se estiverem dispostos, e Ele fala com eles através deles, apontando-os para o fim, para a bênção do amor e para o perigo da indelicadeza, Ele dá graça sobre graça a eles e bate em seus corações.... Pois o tempo é curto até o fim, mas o tempo do banimento na nova época redentora é infinitamente longo.... E o amor e a misericórdia de Deus é constantemente dirigido às Suas criações vivas, aos Seus filhos, que se desviaram e que Ele quer recuperar para Si, que Ele quer introduzir na casa do Pai, na sua pátria, no reino espiritual onde só reina o amor, onde há paz, harmonia e felicidade e onde são indizivelmente felizes na presença do Pai...._>Amém
Traductor