7176 La decadencia espiritual....

28 de julio de 1958: Libro 76

El aplanamiento espiritual ha adquirido proporciones espantosas, y la gente misma no es consciente de esto, precisamente porque no se lo toma en serio con la maduración de su alma. Viven, y todo ocurre según el punto de vista mundano, es decir, las impresiones solo se reciben y utilizan desde fuera, y lo que se tiene que desarrollar en el interior de una persona se ignora porque no puede ser visto por los semejantes.

Los hombres no toman en serio su propio desarrollo espiritual porque están bañados con impresiones externas que no se dan cuenta de su deficiencia espiritual y más bien creen que están viviendo correctamente y de acuerdo con la voluntad de Dios.... Porque están instruidos de tal manera. Y esta decadencia espiritual es un mal tan grande, porque innumerables personas padecen de esto, aquellas que se dejan contentar con costumbres y tradiciones, con ceremonias y un desfile que sólo mantienen el alma en tinieblas cada vez más densas.

Pero a todas estas personas se les ha dado el don de la mente, todos estos hombres pueden pensar en horas tranquillas acerca de lo que a ellos se les ha recetado como supuestos “remedios para el alma”.... Todos estos hombres tienen la oportunidad de acercarse al Padre en oración silenciosa infantil por el conocimiento correcto, porque a veces las dudas se apoderarán de todos estos hombres tan pronto como tomen en serio el cumplimiento de la voluntad de Dios....

Pero solo unos pocos usan el entendimiento y con la ayuda de Dios también llegan al conocimiento correcto.... La mayoría, sin embargo, deja que los demás piensan por sí mismos y ciegamente y sin dudarlo siguen a los líderes que actúan sin escrúpulos y quienes viven un cristianismo superficial que está completamente desprovisto de seriedad. Pero un día la gente no podrá pasar la responsabilidad a sus “lideres”, porque cada uno tendrá que responder por sí mismo, porque a cada persona se le muestran los caminos y los medios para seguir el camino correcto, que solo podrá ser encontrado si una verdadera seriedad permite que la gente clame a Dios en busca de verdad y luz, es decir, el reconocimiento correcto.

La decadencia espiritual ya es tan profunda que los hombres ya no son capaces de reconocer la mayor tontería como tal o que se sienten cómodos de moverse en ella. Y esta decadencia espiritual solo pudo ocurrir porque el oponente de Dios pudo entrometerse dondequiera que hubiera una falta de oraciones en el espíritu y en la verdad.... Ha logrado construir un mundo ilusorio que los humanos consideraban un sustituto completo, en el que preferían refugiarse que en su “cuartito tranquilo”, donde podrían haber rezado en “espíritu y en verdad” .... La gente busca pompa y esplendor y no sabe que siempre Satanás está escondido detrás de ello....

Los hombres disfrutan de lo que pueden ofrecer a los ojos, pero no miran hacia adentro en su corazón, dónde realmente podrían descubrir muchas más glorias en la conexión íntima con su Dios y Padre, Quien solo quiere esta conexión íntima con ellos, para luego poder derramar Sus dones de gracia en la medida más abundante. Y esta conexión íntima se puede establecer en cualquier lugar, pero nunca tendrá lugar donde la mirada se dirija a exhibiciones terrenales de cualquier tipo....

Vosotros los humanos debéis usar mejor vuestro entendimiento, debéis alejaros llenos de horror de las obras de Satanás, quien trata de deslumbrar a los hombres y quien también ha logrado hacerlos insensibles para una luz verdadera porque el resplandor les ha robado la capacidad de reconocer una luz suave....

Solo debéis pedir siempre a Dios por una luz correcta, pero hacer esto también a través de una oración en el espíritu y en la verdad, a la que Él realmente responderá y ya no permitirá que el hombre camine en la oscuridad, quien desea seriamente la luz....

Amén

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

Descargas

Descargar cotizaciones para libro _book
 ePub  
 Kindle  
  Más descargas

Este Comunicación

 descargar como MP3  
Vista de impresión
 Manuscritos