5035 Proceso de desarrollo hasta la perfección... Jesucristo...

7 de enero de 1951: Libro 57

Todo empuja hacia la perfección... Se cumplirá una ley eterna y se revelará el poder y la gloria de Dios. En un tiempo infinitamente largo, tiene lugar una obra de Redención que vosotros, los humanos, no sois capaces de comprenderlo aproximadamente, por que, sin embargo, justifica todo devenir y perecer, toda creación y existencia, porque es importante dejar que lo imperfecto se vuelva perfecto, para llevar de regreso el poder una vez emanado de Dios hacia la fuerza del origen... para transformar lo que se ha vuelto impío por voluntad propia en divinidad de nuevo, como era en el principio. Esta transformación requiere un camino infinitamente largo para alcanzar el estado original. Pero el amor y la sabiduría de Dios reconocieron desde la eternidad tanto la necesidad como los medios para lograr el objetivo...

Y así Su plan de Salvación ha sido fijado desde la eternidad, según el cual innumerables periodos de desarrollo son necesarios para llevar de regreso a la perfección lo espiritual imperfecto que una vez se apartó de Él. Su poder es infinitamente grande, Su sabiduría es insuperable y Su amor por lo que Él ha creado es indeciblemente profundo... Este amor sobremanera grande lo determina a seguir haciendo nuevos intentos de rescate, siempre que lo espiritual resista a Dios por su propia voluntad y por el camino hacia arriba amenaza a fallar. Luego Él termina un periodo de Redención para permitir que comience uno nuevo.

Es un Dios de amor, pero también de justicia, Él no puede retirar Su amor de ningún ser, pero la fuerza del amor se reduce en los seres que Le ponen resistencia, de lo contrario el libre albedrío estaría en peligro. Y por eso es un proceso larguísimo que se supone lleva lo imperfecto a la perfección... Eso puede durar eternidades, pero también puede ser finalizado en un tiempo breve con el éxito de la divinización de lo espiritual que inevitablemente tiene que seguir este camino de desarrollo para volver a Dios como su punto de partida.

Todos vosotros, humanos, sois tales seres espirituales destinados a la perfección, todos habéis recorrido el camino y debéis continuar recorriéndolo hasta alcanzar la meta de volver estar unidos con Dios. Este camino puede ser muy largo para vosotros, pero en cuanto vosotros mismos tengáis el deseo de entregaros a Dios como Padre reconocido y Creador desde la eternidad, ya estáis recorriendo el último tramo del camino... Estáis a punto de vuestra perfección, porque vuestra voluntad de resistir se ha roto, que era la causa de la apostasía de Dios.

Dios como el Amor eterno no os deja caer, por muy profundo que estéis en el pecado; pero vosotros mismos estáis andando por un camino terrible mientras vadeáis en el pecado. Y por eso tenéis que invocarle para que os levante de un abismo que os dificulta el camino hacia arriba... tenéis que estar libres de toda carga de pecado que os aprieta al suelo y os impide alcanzar la altura, tenéis que sacudiros la carga del pecado y, al no poder hacerlo solo, invocar a vuestro Salvador, Jesucristo, Que toma vuestros pecados sobre Sus hombros y los lleva a la gran culpa de pecado de la humanidad, por la cual murió en la cruz. Tenéis que invocarle a Él... porque solo Él es vuestra Salvación, solo Él os ayudará a la perfección...

Un día realmente estaréis arriba en la luz, pero vosotros decidís cuánto tiempo necesitáis para esto. Por vosotros solos nunca alcanzaréis la meta, pero rápidamente con Jesucristo... Es Él Quien ha salvado la brecha profunda entre vosotros y Dios, es Él Quien ayuda a todos los hombres a alcanzar la perfección y Quien aún puede recatar en la última hora quienes fielmente Le piden ayuda. Por eso llama a todos los pecadores a que se acerquen a Él, a liberarse de su culpa, para poder cubrir fácilmente el camino hacia la altura. Está cerca de todos los que Lo reconocen, creen en Él y Le oran en su momento de necesidad. Quiere ser el Redentor de todos, quiere mostrar a todos el camino, quiere llevar a todos la verdad para que todos encuentren la vida eterna antes de que un tramo de Redención llegue a su fin, que significa la muerte espiritual para todos que no han encontrado el camino hacia Él, a Jesucristo...

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

Descargas

Descargar cotizaciones para libro _book
 ePub  
 Kindle  
  Más descargas

Este Comunicación

 descargar como MP3  
Vista de impresión
 Manuscritos

Translations