5034 Someterse a la voluntad divina... Decisión de voluntad...
6 de enero de 1951: Libro 57
Y es de particular mérito para el ser humano cuando se somete en todo a Mi voluntad, que lo dirige según su tarea terrenal. Porque la subordinación de la voluntad es como si ya anduviera Conmigo y toda ejecución en palabra y obra Me conviene, es decir, Me agrada. Sin embargo, el hombre debe ser activo él mismo, es decir, no quedarse completamente ocioso en la creencia de que Yo le guio mecánicamente... Porque el ser humano es un ser independiente que, como Yo, puede querer, pensar y actuar y ahora también debe usar este don, sólo de acuerdo Conmigo y no en contra. Entonces su pensar y actuar corresponde a Mi voluntad, y él querrá lo mismo si se ha unido a Mí por su actitud.
Si su actitud es buena, entonces también su pensar y actuar es bueno, porque está impulsado desde dentro por Mi Espíritu y nunca puede ir en Mi contra. Entonces se levanta la resistencia espiritual y el ser humano obra junto Conmigo, lo que sólo puede ser una buena obra. Sin embargo, tiene que comprobarse constantemente él mismo, si todavía está dirigiéndose hacia Mí os si su voluntad también está desviándose hacia el mundo, lo que siempre significa un alejamiento de Mí. Es por eso que nunca debe ser considerado como un esclavo de su voluntad, quien puede dirigirse libremente hacia donde es atraído. Y eso significa que el hombre tiene que luchar y pelear constantemente, que tiene que dirigirse a Mí una y otra vez y no está obligatoriamente sujeto a Mí porque una vez Me confesó.
Esta lucha sólo es necesaria en la tierra, y se hace cada vez más débil cuanto más el ser humano se une Conmigo a través obras de amor y oración, para que al final no haya que temer volverse hacia el mundo, porque ha perdido todo encanto para el que ha encontrado la unión Conmigo en el libre albedrio. La lucha de la luz contra las tinieblas, es decir, las fuerzas del bien y del mal en el reino espiritual, para ganar la voluntad de los hombres, dura tanto tiempo, mientras éstos se conectan con la tierra y estos son los derechos de ambas fuerzas para tener un efecto sobre la voluntad para ganarlos. A mi oponente se les ha concedido este derecho y lo exploto en todos los sentidos.
La vida en la tierra le fue dada al hombre con el propósito de una decisión de voluntad, por lo que ambas fuerzas actúen sobre él en consecuencia, y el hombre mismo decide hacia qué fuerza se inclina. Por eso es de la mayor bendición cuando la persona que se esfuerza hacia Mí sacrifica su voluntad por Mí, cuando se subordina a Mí una y otra vez y como resultado, su alejamiento de Mi oponente es obvio. Entonces será agarrado por Mí y guiado con seguridad hacia arriba, y sin embargo es su propio mérito, porque la decisión depende de él y ha triunfado sobre el poder de las tinieblas. Su voluntad, bien dirigida, le asegura también la entrega de gracia, lo que significa un constante fortalecimiento de su voluntad, de modo que Mi amor se manifiesta siempre allí donde el ser humano amenaza con debilitarse. No dejo caer al hombre, solo le pido que siga esforzándose por Mí, para que Yo también pueda ser alcanzado por él...
amén
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