4930 Amor a Dios.... Amor al prójimo.... Obreros en la viña....
10 de julio de 1950: Libro 56
Se os envía la Palabra de Dios, y como resultado sois capaces de reconocer la verdad, sois sabios y podéis instruir a vuestros semejantes. Sois pues, obreros en la viña del Señor. Un trabajo puede ser un placer, pero también una carga para el hombre, y esto último cuando se hace de mala gana, es decir, cuando ya no le da placer. Trabajar para el Señor en la viña es un servicio voluntario, y lo que se hace voluntariamente también trae alegría incluso cuando el trabajo es duro.
Ser activo para Dios y Su reino en la tierra es la obra más hermosa para un hombre, que Lo ama. Así que el amor a Dios es decisivo, qué alegría da el trabajo al hombre, y este amor a Dios tiene que expresarse sirviendo a la caridad. El hombre tiene que servir a Dios ayudando al prójimo en su necesidad. Entonces lo llenará una paz profunda y una alegría interior, y será un fiel servidor de Dios. Lo que ahora os es ofrecido por Dios, debe ser vuestro motivo para el servicio de caridad, porque es un bien espiritual, que es indispensable para vuestros semejantes, que ellos mismos no lo poseen y que se les debe impartir. La humanidad carece de eso, mientras que vosotros poseéis una riqueza inconmensurable, un tesoro que debéis aumentar constantemente y con el que podéis hacer feliz a cada uno a quien os comunicáis. Entonces servís a Dios y al prójimo.
Y entonces también vosotros cumplís el mandamiento del amor divino, y vosotros mismos estáis en la bendición de Dios, Que os ha elegido para que seáis Sus obreros, porque conoce vuestra voluntad de ser activos para Él. Y es por eso que no tenéis por qué desanimaros, no tenéis por qué dudar mientras recibís Su Palabra de lo alto, que prueba Su amor por vosotros y que vosotros debéis pagarle con vuestro amor.... Sed buenos y serviciales con vuestro prójimo y así dadle una prueba de vuestro amor a Él, que verdaderamente os será recompensado....
amén
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