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(Personale)

Quello che Dio unisce, l’uomo non deve dividere. Questo lo dico Io a voi, è nel Mio Potere di benedire una unione oppure di dissolverla. Ve lo dico, affinché da ciò riconosciate che non vi ha uniti né la vostra propria volontà né un caso, ma che era determinante solo la Mia Volontà e che dovete sottomettervi a questa Volontà, se non Mi volete rattristare ed agire contro di Me. Il vostro destino vi è presegnato e si svolge in modo com’è determinante sin dall’Eternità. Avete solo ancora poco tempo ed in questo breve tempo Mi dovete servire di tutto cuore e lo potete solamente nel totale accordo, nel definitivo sorgere l’uno nell’altro. E perciò ci vuole molto amore l’uno verso l’altro, perché è premessa lo stesso pensare, lo stesso volere e lo stesso agire per una collaborazione spirituale che va oltre la cornice del naturale. Ma come volete essere attivi se il Mio spirito in voi non può agire nello stesso tempo? Perché dipendete l’uno dall’altro e perciò dovete vivere insieme nell’armonioso accordo e questo richiede un puro profondo amore reciproco che dovete curare come un fiore delicato, lo dovete custodire come una pietra preziosa, perché solo l’amore rende possibile che Io Stesso Sono con voi e vi preparo per il vostro compito, per il vostro agire per il Mio Regno. Se volete che Io prenda totalmente possesso di voi, allora attraverso l’agire nell’amore dovete entrare nella Cerchia della Corrente del Mio Amore e cercare sempre e continuamente il contatto con Me. E per questo trovate sempre e costantemente l’occasione, perché la vita quotidiana obbliga e richiede molto agire d’amore sia reciprocamente come anche verso il prossimo. E non dovete dimenticare che vi dovete l’amore l’un l’altro, che ognuno ha il diritto dell’amore dell’altro. E perciò dovete agire insieme per Me ed il Mio Regno, perché ho bisogno di cuore volenterosi e capaci di amare e l’ho riconosciuto in voi. Prendete sul serio le Mie Parole, lasciatevi ammonire alla costante unificazione, affinché possiate lavorare insieme con gioia e devozione a Me, Che benedico voi e la vostra attività spirituale, come ve l’ho promesso.

Amen

(Algo personal)

Lo que Dios une, el ser humano no lo debe separar.... Esto os lo digo Yo a vosotros, en Cuyo poder está bendecir un pacto o disolverlo. Os digo esto para que podáis reconocer por esto que ni vuestra propia voluntad ni una casualidad os unieron, sino que sólo Mi voluntad fue decisiva y que a ella debéis someteros si no queréis entristecerme y actuar en contra de Mí. El destino de vosotros dos está predeterminado y está desarrollándose como lo estaba destinado desde la eternidad....

Os queda sólo un poco de tiempo y en este corto tiempo debéis servirme con todo el corazón, y esto sólo podéis hacerlo en completo acuerdo, en completa entrega de uno por el otro. Y, por lo tanto, se requiere mucho amor mutuo, porque pensar lo mismo, querer lo mismo y actuar igual es un requisito previo para una cooperación espiritual que va más allá del ámbito de lo natural. ¿Pero cómo queréis estar activos si Mi Espíritu no puede obrar en vosotros al mismo tiempo? Porque sois dependientes el uno del otro y por tanto debéis vivir juntos en armoniosa comprensión, y esto requiere un amor puro y profundo el uno por el otro, que debéis cuidar como una flor delicada, que debéis proteger como una piedra preciosa, porque solo el amor lo hace posible, que Yo Mismo estoy con vosotros y os preparo para vuestra tarea, para vuestro trabajo por Mi reino.

Si queréis que tome completa posesión de vosotros, entonces tenéis que entrar en Mi circuito de amor a través de obras de amor y buscar constantemente el contacto Conmigo. Y siempre y constantemente tenéis la oportunidad de hacerlo, porque la vida diaria exige y requiere mucho amor tanto hacia los demás como también hacia al prójimo. Y no debéis olvidar que os debéis amor unos a otros, que cada uno tiene derecho al amor del otro. Y por eso debéis trabajar juntos por Mí y por Mi reino, porque necesito corazones dispuestos y capaces de amar y los he reconocido en vosotros. Tomad en serio Mis Palabras, dejaos exhortar a unificación constante, para que podáis trabajar juntos con alegría y devoción hacia Mí, que Yo os bendeciré a vosotros y a vuestra actividad espiritual, como os lo he prometido....

amén