Dare uno sguardo nella Creazione infinita è possibile solo ad uno spirito da Dio risvegliato alla vita nell’uomo, e così sarà in grado di poter sondare la costituzione di tutte le cose anche soltanto quell’uomo, che fa parlare sempre soltanto questo spirito da Dio in sé ed ascolta la voce in sé. Più osservate con maggior intensità la Creazione, più vi verrà comprensibile che rimanete capaci di vivere soltanto ricevendo la Forza da Dio, quindi dovete lasciar valere l’agire di questa Forza su ed in tutte le cose come simbolo della sussistenza, inoltre dovete dedurne, che anche il patrimonio mentale è Forza spirituale, che il pensare dell’uomo si concentrerà sempre su ciò che diventa vivo in lui attraverso la sua volontà. Se ora è all’opera lo spirito da Dio, allora questo guida la volontà dell’uomo comprensibilmente anche a ciò che è nell’Ordine divino, cioè voluto da Dio, e così la vita mentale di quest’uomo si svilupperà naturalmente, che non può altro che stare nella giusta conoscenza delle cose, saprà e sentirà, che questa Forza, lo spirito da Dio, è abbastanza forte per escludere ogni falso pensare, che errori sono appunto solo possibili là, dove questo spirito sonnecchia, dove nella notte dello spirito ogni errore viene appoggiato. Luce e Verità è inseparabile, come anche la notte e la menzogna è uno. Perciò percorre la via della Verità soltanto colui, che cerca la Verità. perché la sua volontà è già afferrata dalla Forza spirituale, e questa ha la supremazia appunto attraverso la volontà per la Verità. Quello che potete vedere nella Creazione, vi è visibile solo puramente nell’esteriore, ma per poter vedere la formazione interiore, dovete essere ben istruiti dallo spirito da Dio, gli dovete credere, perché sulla Terra la contemplazione fino nelle più fini particelle non è accessibile per voi, ma gli insegnamenti dello spirito divino sono assoluta Verità. Quindi gli sono note le Creazioni nel Cosmo, solo all’uomo esteriore tutti questi concetti sono estranei, e perciò gli Insegnamenti sulla Creazione vengono anche accolti dagli uomini in modo incredulo e contro voglia. Dove ora la volontà di stare nella Verità non è motivo per indagare, dove solo la fama scientifica e la brama di riconoscimento rendono mobile lo spirito indagatore, là è anche dato potere allo spirito della menzogna, e l’uomo può essere esposto anche ad errori, malgrado il lavoro più esatto e l’aspirazione scientifica. Il patrimonio mentale di un tale uomo non è soltanto influenzato dalla buona Forza spirituale, ma è esposto anche all’influenza del potere opposto. Per tali ricerche non è data nessuna sicura garanzia per l’assoluta Verità, ed inoltre è infinitamente difficile risolvere tali problemi, che vanno fino nei più profondi Segreti della Creazione, mentre all’uomo viene data la più chiara risposta attraverso lo spirito da Dio risvegliato in lui anche in questioni che sembrano irrisolvibili, perché nulla gli è estraneo nell’intera Creazione. E quindi ad ogni Rivelazione spirituale è da attribuire il massimo valore, ma senza fede anche queste vi sembreranno inaccettabili fino al momento, in cui anche in voi è accesa la scintilla da Dio e lo spirito da Dio vi introduce nei Segreti della Creazione.
Amen
TraduttoreSolo es posible que el Espíritu de Dios despertado a la vida en el hombre obtenga una visión de la creación infinita, y así solo el hombre será capaz de poder descubrir la naturaleza de todas las cosas, y que siempre solo permite que este Espíritu de Dios le hable en él y escuchando a la voz interior.
Cuanto más intensamente miráis la creación, más comprensible os resultará que solo podéis seguir siendo viables si recibís la fuerza de Dios.... por lo tanto, debéis aceptar el efecto de esta fuerza sobre y en todas las cosas como epitome de todo lo ya existe.... además debéis concluir de esto que los pensamientos también son una fuerza espiritual.... que el pensamiento de las personas siempre se concentrará en lo que cobra vida en ellas a través de su voluntad.
Si el Espíritu de Dios ahora está en acción. Es comprensible que dirija la voluntad del ser humano hacia lo que está en el orden divino, es decir, lo que está querido por Dios.... así la vida de pensamiento de este ser humano se desarrollará naturalmente de tal manera, que no pueda de otra manera que moverse en el reconocimiento correcto de las cosas.... sabrá y sentirá que esta fuerza, el Espíritu de Dios, es lo suficientemente fuerte como para eliminar todo pensamiento erróneo.... que los errores solo son posibles allí, donde duerme este espíritu.... donde en la noche del espíritu se alienta todo error.
La luz y la verdad son inseparables, como la noche y la mentira también son una. Por lo tanto va por el camino de la verdad, que sólo busca la verdad, porque su voluntad ya está captada por la fuerza espiritual, y esta fuerza espiritual tiene la superioridad a través de la voluntad por la verdad.
Lo que podéis ver en la creación solo es visible para vosotros desde afuera, pero para poder ver la estructura interna tenéis que estar bien informados por el Espíritu de Dios.... tenéis que creerle, ya que allí en la tierra la visión completa hasta la parte más fina no es accesible para vosotros, pero las enseñanzas del Espíritu divino son una verdad incondicional. Él conoce todas las creaciones en el universo, pero todos estos términos son solo extraños para el hombre exterior y, por lo tanto, las enseñanzas sobre la creación también son aceptadas por la gente solo con incredulidad o de mala gana.
Donde la voluntad de permanecer en la verdad no es la razón de la investigación .... donde sólo la fama científica y la sed de reconocimiento estimulan el espíritu de investigación, allí también se le da poder al espíritu de la mentira, y el hombre también puede estar expuesto a errores, a pesar del trabajo más preciso y el esfuerzo científico. Los pensamientos de tal persona no sólo son influenciados por las buenas fuerzas espirituales, sino también expuestos a los efectos del poder opuesto. No hay, por tanto, garantía cierta de verdad absoluta para tales investigaciones, y además es infinitamente difícil resolver tales problemas que llegan hasta los más profundos misterios de la creación, mientras que el ser humano recibe la respuesta más clara a través del Espíritu divino despertado en él, incluso en preguntas aparentemente inaveriguables, porque nada le es ajeno en toda la creación....
Y así se ha de dar mayor valor a toda revelación espiritual, pero sin fe os parecerá inaceptable hasta que también se encienda en vosotros la chispa de Dios y el Espíritu divino os introduzca en los secretos de la creación....
amén
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