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“Yo derramaré mi Espíritu sobre tod a carne”

Cuando Yo os dirijo la Palabra, entonces mi Espíritu desciende sobre vosotros... mi Espíritu paternal desde toda eternidad se une con la Chispa del Espíritu en vosotros que sigue siendo inseparablemente una conmigo y que sólo está irradiada para que vuelva a Mí, porque en cada caso debe volver a unirse con el Espíritu paternal.

De modo que cuando Yo os dirijo la Palabra, entonces os colma el Fuego de mi Amor, y la Chispa del Espíritu en vosotros se enciende y entra en actividad... pues se hace viva en vosotros, tal como corresponde a su Elemento primario. Así puede tener lugar un intercambio espiritual, es decir, conocimientos espirituales pueden ser transmitidos a los hombres. Porque el Espíritu de Mí sabe todo, no hay nada que le fuera desconocido o no resuelto; pues es Sabedor como Yo mismo y también irradia su Saber igual que Yo...

Lo que os habla es mi Espíritu... porque no es algo segundo fuera de Mí... pues soy Yo mismo El que os habla Palabras de Amor y de Sabiduría. Porque originalmente sois Fuerza de Amor irradiada en aquellos tiempos remotos... sois Espíritu de mi Espíritu, por lo que siempre estáis unidos conmigo porque la Fuerza de Amor no puede soltarse de Mí mismo... Sólo vosotros mismos como criaturas podéis manteneros lejanos de Mí. Pero ahí se trata de una lejanía que únicamente existe en vuestra consciencia - una lejanía que por parte de Mí nunca podrá perdurar eternamente, porque vosotros –tratándose del Elemento primario original– sois lo mismo que Yo: Fuerza de Amor que está en eterno contacto con la Fuente de Fuerza.

Y cuando vosotros me oís, este contacto llega a ser una realidad... cuando mi Espíritu desciende y entra en un receptáculo abierto, de modo que penetra en el hombre que ahora puede oír mi Voz.

Entonces la distancia entre el hombre y Yo está eliminada, pues de nuevo él ha entrado en la cercanía de su Dios y Padre, y permite que la Chispa del Espíritu en él se haga una Llama, la que por su parte flamea hacia el Fuego del eterno Amor... La pequeña Chispa en el hombre va en busca de Mí, por una conexión que también está realizada con la voluntad del hombre y que perdurará eternamente, pues una vez que esté realizada, nunca podrá ser suspendida. Pero lo que importa es que sea una conexión consciente... y que la distancia debe ser eliminada por parte del hombre... El hombre debe querer estar en contacto conmigo. Entonces Mi Espíritu puede surtir efecto, pues puede “derramarse sobre la carne...”.

Y esto sucederá en el último tiempo antes del fin, de manera manifiesta: “Mi Espíritu se derramará sobre toda carne, y siervos y siervas profetizarán...”. Porque raras veces los hombres realizan ya la conexión conmigo, por lo que debe suceder que Yo me manifieste visiblemente mediante el Espíritu... que Yo elija seres humanos que no se me oponen, y que se preparan como receptáculo para mi Espíritu. De modo que luego puedo derramar mi Espíritu sobre ellos y, mediante ellos, dirigirme a la humanidad para su bien y su ventaja espiritual.

Pues hace falta que os hable a los seres humanos. Todos vosotros debéis percibir mi Voz, y todos debéis ensimismaros, considerar mi Palabra y vivir conforme ella. De esta manera debéis prepararos para el final, del cual no hay manera de escapar porque el tiempo ya ha llegado. Y Yo derramo mi Espíritu sobre toda carne...

Esto os fue anunciado, por lo que no os debería resultar difícil el creer en tal Actividad por mi parte. Deberíais daros cuenta de que ya ha llegado el tiempo que Yo os señalé... que os hablaré mediante siervos y siervas que ahora, de parte de Mí, deben vaticinar por medio de su espíritu profético. Ellos vaticinarán, pues os recordarán a mis Predicciones, y no podréis negar que de nuevo se derrama mi Espíritu... que estos vaticinadores no hablan de por sí mismos sino pronuncian únicamente lo que mi Espíritu les comunica.

Y Yo los necesito como mediadores que a vosotros los seres humanos deben volver a traer mi Palabra en toda Pureza y Claridad... Los necesito para que os hablen en mi lugar porque mis Palabras son muy importantes, pues deben preveniros contra el riesgo que corréis si no os ensimismáis y no cambiáis. Porque vosotros los seres humanos vais viviendo sin todo amor, con lo que os entregáis a mi adversario... Debéis cambiar al amor, entonces iréis el camino hacia Mí y estaréis salvados de la perdición.

Pero ya no os queda mucho tiempo, por lo que mi Voz suena más y más fuerte, y cada vez más Yo os hablo por la boca de mis siervos y profetas; y sólo exijo de vosotros que creáis a aquellos sobre los que cada vez de nuevo derramo mi Espíritu porque deben hablar por encargo de Mí...

Y no os arrepentiréis de haberles hecho caso a ellos y a sus advertencias, escuchándoles, y ahora procurando a vivir conforme a la Palabra que mediante mis siervos os suena desde lo Alto... la que es la Voz de vuestro Padre desde toda eternidad... la que debe volver a llevaros a Mí, del Cual vosotros surgisteis en tiempos remotos... y también en tiempos remotos os alejasteis por vuestra libre voluntad...

Oíd mi Palabra que os llega de la Altura, y sabed que es Efecto surtido de mi Espíritu... sabed que Yo quiero ayudaros y por eso me sirvo de aquellos siervos y siervas derramando mi Espíritu, para que mediante ellos Yo pueda hablaros a todos vosotros... para que, cuando se haya cumplido el plazo de tiempo, no os expongáis a la perdición.

Amén.

„Effonderò il Mio Spirito su ogni carne ...”

Quando vi parlo, allora discende il Mio Spirito su di voi, il Mio Spirito di Padre dall’Eternità si unisce con la scintilla spirituale in voi, che rimane inseparabilmente una con Me ed è solamente una scintilla irradiata, che ritorna nuovamente a Me, che si deve sempre di nuovo unire con lo Spirito del Padre. Quando vi parlo, allora siete colmati con il Fuoco del Mio Amore, la scintilla spirituale in voi si accende ed entra in azione. Diventa vivente in voi come corrisponde al suo elemento ur. Ed ora può svolgersi uno scambio spirituale, cioè all’uomo possono essere trasmesse delle conoscenze spirituali, perché il Mio Spirito sà tutto, a Lui nulla è ignoto, nulla Gli è inspiegabile, E’ sapiente come Me ed irradia anche il suo sapere come Me.

E’ il Mio Spirito che vi parla, non è qualcosa di secondaaario al di fuori di Me, Sono Io Stesso, che vi parlo delle Parole d’Amore e di Sapienza, perché siete Forza d’Amore una volta irradiata da Me, siete spirito dal Mio Spirito e perciò siete anche sempre uniti con Me, perché la Forza d’Amore non può staccarsi da Me Stesso, soltanto voi stessi come creature potete tenervi lontani da Me, una distanza, che però esiste soltanto nella vostra consapevolezza, ma da Parte Mia non può rimanere sussistente in eterno, perché nell’elemento primordiale siete lo stesso come Me: Forza d’Amore che è eternamente in contatto con la Fonte Ur. Questo contatto diventa realtà, quando Mi sentite, quando il Mio Spirito discende in un vaso aperto ed ora irradia attraverso l’uomo in modo, che sia in grado di sentire la Mia Voce. Allora la lontananza fra l’uomo e Me è sospesa, è di nuovo venuto vicino al suo Dio e Padre, fa diventare in sé la scintilla spirituale una fiamma e questa ritorna al Fuoco dell’Eterno Amore.

La scintilla nell’uomo si cerca la via di ritorno a Me ed il collegamento è anche stabilito dalla volontà dell’uomo, che esiste in eterno e non può mai essere interrotto. Ma dipende dal collegamento consapevole. Dev’essere cercato da parte dell’uomo, affinché la distanza sia sospesa, l’uomo deve volere di stare in contatto con Me ed allora il Mio Spirito può agire, allora il Mio Spirito può “riversarSi sulla carne...”. E questo avverrà nell’ultimo tempo prima della fine in modo del tutto evidente, “il Mio Spirito Si effonderà su ogni carne, servi e serve profeteranno...”, perché gli uomini stabiliscono solo raramente il contatto con Me in modo, che deve avvenire con evidenza che Mi manifesto attraverso lo Spirito, che scelgo per Me degli uomini che non si ribellano a Me, che si preparano a vasi d’accoglienza per il Mio Spirito in modo, che Io possa poi effondere il Mio Spirito su costoro ed ora possa parlare attraverso loro all’umanità a loro vantaggio e guadagno spirituale, perché è necessario che Io parli a voi uomini.

Voi tutti dovete sentire la Mia Voce e voi tutti dovete entrare in voi, riflettere sulla Mia Parola, vivere di conseguenza e quindi prepararvi alla fine, alla quale non potete sfuggire, perché il tempo è compiuto. Io effondo il Mio Spirito su ogni carne. Questo è stato annunciato a voi uomini e perciò non dovrebbe esservi difficile credere in un determinato Agire da Parte Mia. Dovete riconoscere che è venuto il tempo a cui ho indicato, che parlerò a voi attraverso servi e serve, che ora devono comunicare su Incarico Mio attraverso il loro spirito profetico, perché diranno cose del futuro, vi ricorderanno le Mie Previsioni e non potrete negare che effondo nuovamente il Mio Spirito, che quegli annunciatori non parlano da sé stessi, ma pronunciano solamente ciò che annuncia loro il Mio Spirito. Ho bisogno di loro come mediatori che devono riportare a voi uomini la Mia Parola in tutta la purezza e chiarezza, ho bisogno di loro, che parlino a voi al Posto Mio, perché il Mio Discorso è necessario e vi deve comunicare i pericoli in cui vi trovate, se non entrate in voi e cambiate, perché tutti voi uomini vivete senza amore e con ciò vi ascrivete al Mio avversario. Dovete cambiare nell’amore, allora prenderete la via verso di Me e sarete salvati dalla rovina.

Ma non avete più molto tempo e perciò la Mia Voce risuona sempre più forte, e vi parlo sempre più sovente attraverso la bocca dei Miei servi e profeti e pretendo da voi solamente, che dobbiate dare fede a coloro sui quali si effonde sempre di nuovo il Mio Spirito, perché devono parlare su Incarico Mio. Non vi pentirete di aver seguito loro ed i loro ammonimenti, mentre ascoltate loro ed ora vi sforzate di vivere secondo la Parola che vi risuona dall’Alto attraverso i Miei servitori, che è la voce del Vostro Padre dall’Eternità e che vi deve anche di nuovo guidare a Me dal Quale siete una volta proceduti e vi siete una volta allontanati nella libera volontà.

Ascoltate la Mia Parola dall’Alto, sappiate che è l’Agire del Mio Spirito che vi voglio aiutare e perciò Mi servo di quei servi e serve mentre riverso il Mio Spirito, affinché Io possa parlare a voi tramite loro, affinché non andiate incontro alla rovina, quando si è compiuto il tempo.

Amen