Comparar anuncio con traducción

Otras traducciones:

Mala repercusión de doctrinas heréticas

A causa de doctrinas heréticas caéis, vosotros hombres, en una forma falsa de pensar, y una doctrina errónea y falsa arrastra trás sí una conclusión errónea, que lleva consigo de nuevo a un razonamiento falso. Una doctrina herética ha de llamarse con razón un truco satánico, pues el edificio de ideas que de ellas resulta, aumenta siempre hasta que es finalmente inextricable, hasta que el hombre mismo ya no se orienta más dentro, porque el error y la mentira no pueden traer jamás luz y claridad. Y por eso se debe hacer siempre referencia en contra de toda doctrina errónea, desde un principio debe ser rectificada, antes de que sea divulgada y pueda desconcertar el pensamiento humano. Y esas doctrinas heréticas podrían ser también reconocidas como tales, si el hombre se esforzara por caminar en la Verdad, porque él sólo necesitaría colocar (ponserse) una medida o criterio: si el Amor, la Sabiduría, y el Poder de Dios es bien reconocible en cada enseñanza.

Cuando el Ser de Dios, el Cual es en sí Amor, Sabiduría y Poder, se pone, sólo minimalmente en duda, de ese modo la doctrina es errónea. Y de esa clase hay muchas enseñamenzas que no sostienen esas pruebas como para ser verídicas, las cuales no atestiguan ni el Amor de Dios, ni su Sabiduría, ni Poder y por eso, sin más ni más, pueden ser condenadas como erróneas. Pero ellas son frecuentemente y especialmente defendidas con terquedad, porque a los hombres ya no les importa en particular estar en la Verdad, porque les es igual, si se mueven en el error o en la Verdad, pues nunca defenderán la Verdad igual de obstinados como el error, al que prefieren apegarse. También es eso una señal del fin cercano, de que los hombres tanto más se sublevan, cuanto más se les aclara, de que prefieren moverse en las tinieblas y ningún anhelo sienten de luz. Y aunque muchas enseñanzas son tan fáciles de comprender, rechazan toda explicación al respecto. Pero su estado mental se oscurece cada vez más difícil les resulará dirigirse a la Verdad, pues sencillamente no quieren, y su voluntad no puede ser obligada. Por eso es toda doctrina herética una obra de Satanás del efecto mayor, pues a ella se atienen los hombres férreamente. Y hay muchas herejías de esas que se han introducido furtivamente en el Evangelio de Jesucristo, y que dificílmente pueden serles puestas a los hombres como doctrína herejes, porques ellos mismos no tienen ningún anhelo verdadero de la Verdad. Más tales doctrinas han creado una caricatura de Dios, pero eso no lo quieren oír los hombres, no obstante, no podrían reconocer ni a un Dios del Amor, ni de la Sabiduría ni del Poder, si quisieran reflexionar seriamente sobre algunas de sus enseñanzas que han tomado en posesión a través del tiempo por tradición, y que ahora sostienen y defíenden como Evangelio. Mas a un Dios que no es perfecto, no pueden tampoco amarle. Y si una enseñanza contríbuye a fin de que se dude del Amor o de la Sabiduría de Dios, de ese modo no les será tampoco posible a los hombres de amarle de todo corazón, como al Ser Sumo y más perfecto, y no podrán jamás establecer la justa relación de hijo a Padre, porque les falta a los hombres la confianza verdadera.

Y por eso todo hombre debiera reflexionar lo que se le pide que ha de creer, lo que se le es llevado en forma de Evangelio, examinándolo primero, hasta que punto armoniza con la Perfección de Dios. Y os sorprenderíais de cuales son las enseñanzas que os parecerían dudosas e inciertas y que también lo son, si vosotros con buena voluntad las examináis anhelando la Verdad. Vosotros mismos podéis contribuir mucho a ello, de que se haga luz en vosotros, pero tenéis que quererlo, de que andéis en la Verdad. Tenéis que pedír por ello, que Dios ilumine vuestro espíritu y os deje reconocer lo bueno y justo, pedidle que os ayude también a que reconozcáis como tal, las herejías y os ayude a desprenderos de ellas. Pues sólo la Verdad hace feliz, mientras que el error confunde vuestro pensamiento y finalmene lo hace incapaz de juzgar. Dios es el Amor, Dios es la Sabiduría, y Dios es el Poder. Y si una eseñanza no atestigua el Amor, la Sabiduría o el Poder, entonces puede ser condenada con razón, como herejía, y el hombre que seriamene lo anhela recibirá la debida explicación.

Amén

Traductor
Traducido por: Pilar Coors

Cattivo effetto di dottrine errate

Attraverso dottrine errate voi uomini scivolate nel pensare falso, ed una falsa dottrina ha sempre una conclusione errata, che conduce nuovamente al falso pensare. Una dottrina errate è da considerare con ragione un trucco satanico, perché l’edificio dei pensieri che ne sorge, s’ingrandisce sempre finché alla fine è inestricabile, finché l’uomo stesso non vi trova più nessuna via d’uscita, perché l’errore e la menzogna non possono mai portare Luce e chiarezza. Perciò si deve procedere contro ogni dottrina errate, deve essere corretta sin dal principio, prima che si possa diffondere e confondere il pensare umano. Una dottrina errata come tale potrebbe anche essere riconosciuta se l’uomo tendesse a camminare nella Verità, perché allora avrebbe bisogno soltanto di impiegare un metro: se l’Amore, la Sapienza ed il Potere di Dio sia ben riconoscibile in ogni dottrina. Se l’Entità di Dio, Che in Sé E’ Amore, Sapienza e Potenza, viene messo in dubbio soltanto minimamente, allora la dottrina è falsa. Esistono molte di tali dottrine, che non resistono agli esami della veridicità, che non testimoniano né dell’Amore di Dio, né della Sua Sapienza e del Suo Potere e perciò possono essere in breve rigettati come errate. Ma sovente vengono sostenute con particolare fervore, perché gli uomini non sono più particolarmente interessati alla Verità, perché per loro è indifferente, se si muovono nell’errore oppure nella Verità, ma non rappresenteranno mai la Verità con tanto fervore, ma seguono piuttosto l’errore. Anche questo è un segno della vicina fine, che gli uomini sono più indignati, più dev’essere spiegato loro che si muovono piuttosto nell’oscurità e non hanno nessun desiderio per la Luce. Benché la non-verità di certe dottrine è da toccare con le mani, ne rifiutano ogni chiarimento, ma oscurano sempre di più il loro stato spirituale e per loro sarà sempre più difficile di rivolgersi alla Verità, perché semplicemente non vogliono e la loro volontà non può essere costretta. Perciò ogni dottrina d’errore è un’opera di Satana del massimo effetto, perché a ciò si attengono saldamente gli uomini. Esistono molte di queste dottrine d’errore che si sono insinuate nel Vangelo di Gesù Cristo e difficilmente sono da presentare agli uomini come dottrine d’errore, perché loro stessi non hanno un vero desiderio per la Verità. Ma che tali dottrine d’errore hanno creato una deformazione di Dio, questo gli uomini non lo vogliono sentire, ma non potrebbero riconoscere né un Dio dell’Amore né un Dio della Sapienza ed Onnipotenza, se volessero riflettere seriamente sui certe dottrine che nel frattempo hanno accolto come tradizione e che ora difendono come Vangelo. Ma non possono nemmeno amare un Dio Che non E’ perfetto. E se una dottrina contribuisce che Amore o la Sapienza di Dio venga messo in dubbio, allora non sarà nemmeno possibile all’uomo di amarLo di tutto cuore come l’Essere più sublime e più perfetto e non potrà mai essere stabilito il vero rapporto del figlio verso il Padre, perché all’uomo manca la giusta fiducia. Perciò ogni uomo dovrebbe riflettere che cosa viene preteso da lui di credere. Tutto ciò che gli viene presentato in forma del Vangelo, lo dovrebbe dapprima esaminare fin dove coincide con la Perfezione di Dio, e vi stupireste quali dottrine gli apparirebbero dubbiose e che sono anche da mettere in dubbio, se esaminate nella buona volontà e nel desiderio la Verità. Voi stessi potete contribuire molto affinché in voi si faccia Luce, ma dovete voler di camminare nella Verità. Dovete chiedere che Dio illumini il vostro spirito e di farvi riconoscere ciò che è giusto, che Egli vi voglia anche aiutare di riconoscere delle dottrine errate come tali e di staccarvene, perché solo la Verità rende felice, mentre ogni errore confonde il vostro pensare ed infine rende incapace per un giusto giudizio. Dio E’ l’Amore, Dio E’ la Sapienza e Dio E’ il Potere, e se una dottrina non testimonia dell’Amore, Sapienza o Potenza, allora può essere rigetata con ragione come dottrina d’errore e l’uomo che lo desidera seriamente, riceverà il chiarimento.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich