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Obra del Espíritu....

“Lo que sea que se os dé en ese momento, hablad....”Quiero poneros las Palabras en la boca....” ¿Qué más significan estas Palabras, sino que Mi Espíritu debería estar activo en vosotros....? Mi Espíritu se derrama sobre toda carne, es decir, Yo Mismo quiero expresarme en una forma humana; el hombre debe recibir algo, lo que no está previsto en la naturaleza del hombre, en sus funciones corporales, sino que demuestra una fuerza que no se puede explorar naturalmente, pero que tampoco se puede negar, ya que tiene un efecto visible.

Quiero derramar Mi Espíritu sobre las personas tal como sucedió con Mis discípulos después de Mi Resurrección.... Este acto no fue solo una vez, debe y siempre se repetirá donde se cumplan los requisitos previos que también hicieron a mis discípulos capaces de este acto porque el derramamientos del Espíritu sólo es posible cuando el hombre se ha preparado como recipiente adecuado a través de un estilo de vida conforme a Mi voluntad.

Es un cierto renacimiento que el hombre debe experimentar; debe haber llevado a cabo un cambio en sí mismo que lo ha trasladado de la esfera de influencia de Mi oponente a Mi esfera para que pueda recibir Mi irradiación de la luz del amor.... un proceso que le dona luz e ilumina su pensamiento y ahora reconoce brillante y claramente lo que está oculto todavía a su semejante hasta que éste también haya logrado esta transformación de ser.

Y esta irradiación de amor puede darse con distintas intensidades, siempre según el grado de amor y madurez espiritual de la persona, de manera que la obra del Espíritu sale a la luz de muy diversas formas.... que la persona puede obrar milagros, curar a los enfermos, enseñar con toda sabiduría o también puede revelar cosas futuras a sus semejantes en Mi nombre.... Pero es siempre el mismo Espíritu el que hace esto, es Mi espíritu que se derrama en el corazón de cada ser humano, que se ha preparado como un receptáculo adecuado de Mi divino corriente de amor.

Una fuerza que permaneció ineficaz hasta Mi muerte en la cruz, ahora podía abrirse paso después de la obra de Redención y hacer feliz a los hombres de muchas maneras, porque quien es irradiado por Mi Espíritu ha vencido las tinieblas de la muerte. Ha llegado a él la luz, se le ha impartido conocimiento, que sólo el “Espíritu de Dios” podía impartirle.... Su pensamiento está iluminado y toda la cognición la ha recibido de Mí porque Mi Espíritu ahora le llena, que le da explicación en todos los asuntos.... Pero Mi espíritu sólo puede derramarse en un receptáculo adecuado....

Todos vosotros podéis prepararos en receptáculos adecuados si vivís según Mi voluntad, cuando os convertís en amor otra vez.... Sólo os pongo esta única condición para poder derramar Mi Espíritu sobre vosotros, que aún estáis caminando ignorantemente en la tierra:.... Cultivad del amor.... A través de Mi muerte en la cruz Yo adquirí para vosotros la fuerza que necesitáis para obrar en el amor, porque como seres humanos sois muy impotentes todavía.... Si ahora os dirigís a Mí en Jesucristo u pedís esta fuerza, entonces también lograréis realizar obras de amor, y a través de estas limpiaréis vuestro corazón lo alinearéis bien....

Cuanto más celosamente practiquéis el amor, más radiante se vuelve vuestro interior, Me aceptáis a Mí Mismo, porque Me atraéis a través de cada obra de amor.... pero cuando Yo Mismo estoy presente con vosotros, todo debe ser lucido y claro, y también debo poder expresarme frente a vosotros. Y ahora Mi Espíritu llenará vuestro corazón y os guiará a toda la verdad.... Él os dará fuerza en abundancia, reconocéis lo que antes estaba oculto para vosotros, ya no sois más criaturas tenebrosas impotentes, sino que a través del amor os habéis adquirido luz y fuerza. Habéis pedido Mi Espíritu, que ahora obra en vosotros, que os ilumina, que os enseña.... que os demuestra Mi presencia, que os prometí con las Palabras: “Estaré con vosotros hasta el fin del mundo....”

amén

L’Agire dello Spirito

“Qualunque cosa vi viene data nel momento, ditelo.... “. “Vi voglio mettere le Parole in bocca.... “ Che cosa d’altro significano queste Parole, che il Mio Spirito dovrebbe essere attivo in voi? Il Mio Spirito Si effonde su ogni carne, cioè Io Stesso voglio manifetarMi in una forma umana; l’uomo deve ricevere qualcosa, che non è previsto nella natura dell’uomo, nelle sue funzioni corporee, ma dimostra una Forza, che non può essere sondata naturalmente, ma che non può nemmeno essere rinnegata, dato che ha un effetto visibile. Voglio effondere il Mio Spirito sugli uomini, proprio come si è svolto il procedimento sui Miei discepoli dopo la Mia Resurrezione. Questo Atto non era soltanto l’unico, deve e si ripeterà sempre di nuovo, dove esistono le premesse, che rendevano capaci anche i Miei discepoli per questo Atto, perché l’Effusione dello Spirito è possibile solamente, quando un uomo si è preparato come giusto vaso attraverso un cammino di vita nella Mia Volontà. E’ una certa rinascita, che l’uomo deve sperimentare; deve aver svolto in sé un cambiamento, che lo ha trasferito dal reame di potere del Mio avversario nel Mio Reame, in modo che possa ricevere l’Irradiazione della Mia Luce d’Amore, un procedimento, che gli dona la Luce ed illumina il suo pensare ed ora riconosce chiaramente e limpidamente, ciò che è e rimane nascosto al suo prossimo, finché costui non abbia pure svolto questo cambiamento dell’essere. E questa Irradiazione d’Amore può aver luogo con una Forza così differente, secondo il grado d’amore e di maturità dell’uomo, in modo che l’Agire dello Spirito si manifesta nel modo più diverso, che l’uomo può operare dei Miracoli, guarire gli ammalati, istruire in tutta la Sapienza oppure anche su Incarico Mio rivelare ai prossimo il futuro. Ma è sempre lo stesso Spirito, che compie questo, è il Mio Spirito, che si effonde nel cuore di ogni uomo, che si è preparato ad un giusto vaso d’accoglienza della divina Corrente del Mio Amore. Una Forza che fino alla Mia morte sulla Croce rimaneva inefficace, poteva ora penetrare dopo l’Opera di Redenzione e rendere beati gli uomini in modo molteplice, perché chi è compenetrato dal Mio Spirito, ha vinto l’oscurità della morte. In lui si è fatto Luce, gli è stato trasmesso un sapere che gli poteva portare solamente lo “Spirito da Dio”. Il suo pensare è illuminato, ed ha ricevuto ogni conoscenza da Me, perché ora il Mio Spirito lo riempie, gli fornisce il Chiarimento in tutte le cose. Il Mio Spirito Si può effondere però solamente in un vaso idoneo. Tutti voi uomini potete prepararvi a tali vasi idonei, se vivete secondo la Mia Volontà, se vi formate di nuovo nell’amore. Vi pongo solo quest’unica condizione, per poter effondere su di voi il Mio Spirito, su di voi che camminate ancora ignari sulla Terra: Curate l’amore. Attraverso la Mia morte sulla Croce vi ho conquistato la Forza, di cui avete bisogno per agire nell’amore, perché come uomo siete ancora senza Forza. Se ora vi rivolgete a Me in Gesù Cristo e richiedete questa Forza, allora vi riuscirà anche di svolgere delle opere d’amore, e con queste purificate il vostro cuore e lo preparate bene. Più ferventi esercitate l’amore, più raggiante diventa il vostro interiore, accogliete Me Stesso, perché attraverso ogni opera d’amore attirate Me. Ma quando Io Stesso vi Sono presente, tutto dev’essere Luce e Chiarezza, e Mi devo anche manifestare nei vostri confronti. Ed ora il Mio Spirito riempie il vostro cuore, vi guida in tutta la Verità. Vi dona la Forza in tutta la pienezza, vedete ciò che finora era nascosto, non siete più deboli, creature oscure, ma attraverso l’amore vi siete conquistati la Luce e la Forza. Avete richiesto il Mio Spirito, il Quale ora agisce in voi, Che vi illumina, Che vi istruisce, Che vi dimostra la Mia Presenza, che vi ho promesso con le Parole: “Io rimango con voi fino alla fine del mondo.”

Amen