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Otras traducciones:

Los espiritualmente ciegos no pueden soportar la luz *repentina*....

Las personas que languidecen en la oscuridad espiritual no pueden soportar la luz repentina, y se cubren los ojos cuando son tocados por un rayo de luz.... La persona completamente incrédula no puede captar la verdad pura si se le presenta sin estar preparada, porque el conocimiento espiritual es un área en la que se debe entrar conscientemente, es decir, la voluntad de experimentar eso, lo hace capaz para la recepción. Pero quien camina conscientemente en la oscuridad, su mente está obviamente dirigida hacia el mundo, y sus ojos se ajustan a este y no reciben otra luz que la que brilla hacia él desde el mundo terrenal.

Antes de que el hombre reconozca la verdad, debe haber tratado con ella, lo que, sin embargo, también requiere que los pensamientos se vuelvan hacia esta área espiritual. Un incrédulo probablemente también puede escuchar cuando se le da información sobre cosas espirituales, y luego puede ser tocado por ciertos pensamientos, pero ahora su voluntad decide si persiste con los pensamientos y estos le impresionan para que los siga persiguiendo y finalmente se deja capturar por ellos. Luego, el ojo espiritual se acostumbra lentamente a mirar hacia la luz.... y entonces estos rayos pueden volverse más luminosos y brillantes sin cegar o confundir a la persona.

Pero quien está en la luz no puede comprender, que alguna vez ha preferido la oscuridad, y por eso él mismo está ansioso por traer la luz a la oscuridad y tener un efecto iluminador donde pueda....Pero es mucho peor querer llevar la verdad a una persona que está completamente llena de enseñanzas erróneas. Este está, en cierto modo, en una luz que parpadea constantemente, que desaparece una y otra vez y, por lo tanto, es aún más deslumbrante. Pero un destello de luz tan deslumbrante es seguido por una oscuridad tan profunda que una persona ya no puede encontrar la manera de salir.

Pero tampoco se conforma con un resplandor de luz suave, no reconoce la verdadera luz, él pasa de largo la verdad, porque no la busca donde se puede encontrar, y porque su ojo espiritual no tiene vista, porque esa luz engañosa la destruye, como la pura verdad. La luz divina fortalece el ojo y lo hace capaz de reconocer todo, tanto en la oscuridad como en el reino de la luz y, por lo tanto, no hay pared para el ojo espiritual que no pudiera atravesar.

Las sabidurías más profundas pueden ser captadas por una persona que se encuentra en una luz correcta de la verdad eterna. Pero éste debe ser creyente y estar lleno de amor.... La llama del amor arrojará un resplandor brillante, una luz que brilla demasiado en la oscuridad y que siempre permite sentir una fuerza beneficiosa donde un ojo ciego intenta ver.... pero a este ciego en espíritu no se le puede acercar la luz de repente.... la comprensión amorosa por su debilidad espiritual, por su estado ciego debe traerle ayuda amorosa.... de vez en cuando debe ser tocado por un rayo de luz y amor, que entonces ciertamente le quitará el velo de los ojos, y el crepúsculo inicial ahora demuestra a la persona que la luz correcta se puede encontrar en la aceptación de la verdad, y él mismo anhelará la verdad....

Amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

Geistig-Blinde vertragen kein plötzliches Licht....

Im Geistesdunkel schmachtende Menschen können kein plötzliches Licht vertragen, und sie verhüllen ihre Augen, wenn sie von einem Lichtstrahl getroffen werden.... Es kann der völlig glaubenslose Mensch die reine Wahrheit nicht fassen, wenn sie ihm unvorbereitet dargeboten wird, denn geistiges Wissen ist ein Gebiet, das bewußt betreten werden muß, d.h., der Wille, jenes zu erfahren, macht ihn erst fähig zur Entgegennahme. Wer aber völlig im Dunkeln wandelt, dessen Sinn ist offensichtlich der Welt zugewandt, und seine Augen sind auf diese eingestellt und nehmen kein anderes Licht auf, als was ihnen von der irdischen Welt entgegenstrahlt. Bevor der Mensch die Wahrheit erkennt, muß er sich mit ihr auseinandergesetzt haben, was aber auch ein Zuwenden der Gedanken auf dieses geistige Gebiet erfordert. Es kann wohl auch ein Ungläubiger zuhören, wenn ihm über geistige Dinge Aufschluß gegeben wird, er kann dann berührt werden von bestimmten Gedanken, nun aber entscheidet sein Wille, ob er bei den Gedanken beharrt und sie ihn so beeindrucken, daß er sie weiterverfolgt und sich schließlich von ihnen gefangennehmen lässet. Dann gewöhnt sich das geistige Auge langsam daran, in das Licht zu blicken.... und dann kann dessen Strahlen immer heller und leuchtender werden, ohne den Menschen nun zu blenden und zu verwirren. Wer aber im Licht steht, der kann es nicht begreifen, jemals die Dunkelheit vorgezogen zu haben, und darum ist er selbst eifrig bemüht, Licht zu tragen in die Finsternis und aufklärend zu wirken, wo er nur kann.... Weit schlimmer aber ist es, die Wahrheit einem Menschen bringen zu wollen, der von irrigen Lehren ganz und gar erfüllt ist. Dieser befindet sich gewissermaßen in ständig aufblitzendem Licht, das immer wieder vergeht und daher desto greller ist. Einem so grellen Lichtblitz folgt aber eine so tiefe Finsternis, daß der Mensch keinen Weg mehr findet herauszukommen. Er gibt sich aber auch nicht mit einem sanften Lichtschein zufrieden, er verkennt die wahre Leuchte, er schreitet an der reinen Wahrheit vorüber, weil er sie nicht dort suchet, wo sie zu finden ist, und weil sein geistiges Auge keine Sehkraft hat, denn das Truglicht zerstört diese, wie die reine Wahrheit, das göttliche Licht, das Auge stärkt und fähig macht, sowohl in der Finsternis als auch im Lichtreich alles zu erkennen, und es somit für das geistige Auge keine Wand gibt, die es nicht durchdringen könnte. Die tiefsten Weisheiten kann der Mensch erfassen, der im rechten Licht der ewigen Wahrheit steht. Dieser muß aber gläubig sein und voller Liebe.... Die Flamme der Liebe wird einen hellen Schein verbreiten, ein Licht, das überhell strahlet durch die Dunkelheit und das stets dort eine wohltätige Kraft verspüren lässet, wo ein noch blindes Auge sich bemüht, sehend zu werden.... Doch nicht plötzlich darf diesem Blinden im Geist das Licht nahegebracht werden.... liebevolles Verständnis für seine geistige Schwäche, für seinen blinden Zustand muß liebevolle Hilfe bringen.... ab und zu muß ihn ein Licht- und Liebestrahl berühren, der dann auch sicher den Schleier von den Augen reißen wird, und das anfängliche Dämmerlicht beweiset dem Menschen nun, daß das rechte Licht in der Annahme der Wahrheit zu finden ist, und er wird selbst nach Wahrheit verlangen....

Amen

Traductor
This is an original publication by Bertha Dudde