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Exhortación a una fe viva - Pensamientos

Y así habla la Voz del Señor a vosotros los que estáis enterados de Su Palabra por Sus servidores en la tierra: "Nada Me permanece a Mí oculto, hasta vuestros pensamientos Me son manifíestos y según esos pensamientos os juzgo Yo." Vuestro razonamiento más íntimo Me es conocido, y por lo tanto es absurdo quererme a Mí engañar mediante palabras. Vuestro corazón os delata aun cuando la boca hable otra cosa. Yo quiero haceros testigos oculares y testigos auriculares de los últimos sucesos en esta tierra; Yo quiero, que os mantengáis firmes en la fe entonces, y Yo os preparo por eso para el tiempo que viene. Y ahora queda a vuestra discreción, lo que queráis concluir de Mi Palabra.

Solamente quiero llamaros la atención de que sólo en la fe en Mí, podéis esperar a Mi ayuda, pues al fínal del tiempo en esta tierra, sólo el fiel quedará con vida, mientras que los infieles encontrarán la muerte, pero con esto se quiere decir la muerte del espíritu, el estado del cautiverio en la forma. Yo exijo por consiguiente la fe, para poder ayudaros y Yo no Me doy por contento con la mera profesión de la fe de boca. Yo sé cada uno de vuestros pensamientos y por eso no Me podéis engañar.

Mi Amor bien quisiera ayudaros, pero vosotros rechazáis Mi Amor que en forma de Mi Palabra os sale al encuentro, porque no aceptáis Mi Palabra y por eso tampoco a Mí Mismo. Y con esto está vuestro destino sellado, decidido, pues Mi adversario gana dominio sobre vosotros, porque vuestra voluntad no se defiende en contra y porque vosotros no recibís de Mí la fuerza de resistencia, la que pudieraís recibir siempre por Mi Palabra.

Y por eso os llamo Yo aún una vez más: Volved sobre sí, tratad de ganar la fe viva, entrad en contacto Conmigo y buscad la fuerza de Mí, la que necesitáis forzosamente, para perseverar hasta el fin. Y tened en cuenta, que Yo sé acerca de todo, de vuestra voluntad, de vuestra debilidad de la fe y también de vuestra deficiente caridad en el amor.

Pero si tan sólo dirigís a Mí vuestra voluntad, quiero Yo ayudaros y guardaros del hundimiento; Yo quiero daros fuerza, para que alcancéis la verdadera fe, para que Yo pueda salvaros de la noche de la muerte.

Amén

Ammonimento alla fede viva – Pensieri

E così la Voce del Signore parla a voi che prendete conoscenza mediante i Suoi servi sulla Terra della Sua Parola: “Nulla Mi rimane nascosto, persino i vostri pensieri Mi sono manifesti e secondo questi pensieri Io vi giudico.” Mi è noto il vostro pensare più intimo, e per questo è inutile di voler ingannarMi con delle parole. Il vostro cuore vi tradisce, benché la bocca dice diversamente. Io voglio fare di voi dei testimoni oculari e d’udito dell’ultimo avvenimento su questa Terra; Io voglio, che voi stiate poi saldi nella fede, e perciò vi preparo al tempo che deve venire. Ed ora siete liberi di apprendere dalla Mia Parola ciò che volete. Voglio soltanto farvi notare che potete sperare in Me e sul Mio Aiuto soltanto nella fede, perché alla fine del tempo di questa Terra soltanto il credente riceverà la Vita, mentre gli increduli troveranno la morte, ma con ciò è intesa la morte dello spirito, lo stato dell’essere relegato nella forma. Io pretendo perciò la fede per potervi aiutare e non Mi accontento con la semplice confessione di fede con la bocca. Io conosco ogni pensiero e perciò non potete ingannarMi. Il Mio Aiuto vorrebbe bensì aiutarvi, ma voi rifiutate il Mio Amore, che vi viene incontro in forma della Mia Parola, perché non accettate la Mia Parola e quindi nemmeno Me Stesso. E con ciò il vostro destino è sigillato, perché il Mio avversario conquista del potere su di voi, perché la vostra volontà non si difende da lui e perché voi non cogliete da Me la Forza di resistenza, che potete sempre ricevere mediante la Mia Parola. E così vi dico ancora una volta ad alta Voce: - Entrate in voi, cercate di conquistare dentro di voi la fede viva, entrate in contatto con Me e prendetevi la Forza da Me di cui avete urgentemente bisogno, per resistere fino alla fine. E ricordate che Io so tutto della vostra volontà, della vostra debolezza di fede ed anche della vostra attività difettosa d’amore. Ma se soltanto rivolgete la vostra volontà a Me, Io vi voglio aiutare e preservarvi dalla sicura rovina; Io voglio darvi Forza, affinché giungiate alla giusta fede, affinché Io possa salvarvi dalla notte della morte.

Amen