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Otras traducciones:

El conocimiento espiritual obliga a transmitirlo....

Seréis instruidos continuamente para que vuestros conocimientos aumenten y seguiréis ganando fuerza que deberéis utilizar nuevamente para el trabajo espiritual. Y, por tanto, utilizad esta fuerza contribuyendo a la difusión de lo que os llega a través de la instrucción espiritual, usadla transmitiendo lo que vosotros mismos habéis recibido; la fuerza espiritual nunca debe descansar, es decir, el ser humano que dispone de fuerza nunca debe permanecer inactivo, y por lo tanto la fuerza espiritual también debe usarse constantemente, de lo contrario le sería arrebatado al ser humano que la deja en barbecho.

Pero el trabajo espiritual es todo lo que contribuye a que el prójimo llega a ser sabiendo.... De qué manera se le imparte el saber es irrelevante, lo único importante es que se lo imparta. Y esta es la tarea vuestra, que recibís los bienes espirituales de Dios, directamente o a través de Sus instrumentos, Cualquiera a que se le presenta conocimiento espiritual, que lo asimila y a través de la reflexión lo convierta en propiedad espiritual, sólo se beneficia de ella, si lo sigue transmitiendo en amor. Porque se ha vuelto valioso para él mismo, entonces también debe dárselo a su prójimo, de lo contrario su amor propio sigue siendo fuerte en él y sentirá poca bendición de la gracia de Dios.

Nunca se deben dejar los bienes espirituales en barbecho, si el ser humano no quiere correr peligro de que se los retiren por completo. Porque esta es la ley divina: quien da, recibe, porque la caridad desinteresada es un requisito previo para que el humano pueda recibir. El que se esfuerza por la verdad espiritual debe tener en cuenta sus sentimientos.... sus deseos se cumplirán, pero esto obliga también a dar a quien, como él, anhela la verdad. Nos obliga también a guiar la verdad donde todavía hay error, porque la verdad debe expulsar el error.

Y es por eso que un portador de la verdad debe esforzarse diligentemente por llevar la luz dondequiera que todavía haya oscuridad. Y es este trabajo espiritual que nunca debe desconectarse si el ser humano tiene la gracia de ser enseñado desde el reino espiritual. Porque el ser humano es siempre sólo el instrumento de los seres de luz que quieren distribuir la verdad a todos los humanos, especialmente a aquellos que les son confiados para su cuidado, para su guía espiritual. Sólo en raras ocasiones los humanos pueden escuchar la voz fina de los seres de luz, y por eso desarrollan sus propios instrumentos, que ahora deben hablar en su lugar....

Y un receptor de luz nunca debe descuidar esta actividad, debe hablar donde tenga oportunidad, debe comunicarse mediante la Palabra y la Escritura, debe aprovechar cada día y cada hora y así realizar el trabajo para lo cual Él mismo se ha ofrecido a Dios y el éxito constante será suyo. Él mismo podrá lograr el éxito espiritual y también los humanos que son espiritualmente considerados por él.

Esta amonestación está dirigida a todos los que se refrescan en la fuente de la vida eterna y obtiene fuerza y poder de la Palabra divina. Porque cada uno está en un círculo de deberes en los que puede trabajar diligentemente, y no debe dejar de hacerlo, de lo contrario se hará indigno de ser considerado con la verdad que le es ofrecido desde arriba. Porque es un bien precioso y debe ser transmitido para bendecir a los humanos, para que se pueda remediar la gran angustia que es la causa de la gran necesidad espiritual de la humanidad y que también resulta en angustias y tribulaciones terrenales....

amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

Geistiges Wissen verpflichtet zur Weitergabe....

Fortgesetzt werdet ihr unterwiesen, auf daß euer Wissen sich vermehre, und fortgesetzt geht euch auch Kraft zu, die ihr nützen müsset wieder zu geistiger Arbeit. Und darum gebrauchet diese Kraft, indem ihr zur Verbreitung dessen beitraget, was euch durch die geistige Unterweisung zugeht, gebrauchet sie, indem ihr weitergebet, was ihr selbst empfangen habt. Niemals soll geistige Kraft ruhen, d.h., niemals soll der Mensch untätig bleiben, der über Kraft verfügt, und also soll auch geistige Kraft unentwegt genützet werden, ansonsten sie dem Menschen entzogen wird, der sie brachliegen läßt. Geistige Arbeit aber ist alles, was dazu beiträgt, daß der Mitmensch wissend wird.... In welcher Weise nun diesem das Wissen vermittelt wird, ist belanglos, nur daß es ihm vermittelt wird, ist wichtig. Und diese Aufgabe habt ihr, die ihr das Geistesgut von Gott empfanget, direkt oder durch Seine Werkzeuge. Jeder, dem geistiges Wissen dargeboten wird, der es aufnimmt und durch Nachdenken darüber es zum geistigen Eigentum werden läßt, hat erst selbst einen Segen davon, so er es weitergibt in Liebe. Denn ist es ihm selbst wertvoll geworden, dann soll er auch seinem Nächsten davon abgeben, ansonsten die Eigenliebe in ihm noch mächtig ist und er wenig Segen spüren wird von der Gnade Gottes. Niemals soll geistiges Gut brachliegen bleiben, will der Mensch nicht in Gefahr kommen, daß es ihm gänzlich entzogen wird. Denn dies ist göttliches Gesetz, daß empfängt, wer gibt, weil die uneigennützige Nächstenliebe Voraussetzung ist, daß der Mensch empfangen kann. Der nach geistiger Wahrheit Strebende soll achtsam sein auf seine Empfindungen.... sein Verlangen wird erfüllt werden, aber dies verpflichtet, auch dem zu geben, der gleich ihm verlangend die Wahrheit begehrt. Es verpflichtet ferner, die Wahrheit auch dorthin zu leiten, wo noch Irrtum ist, denn die Wahrheit soll den Irrtum verdrängen. Und darum muß ein Wahrheitsträger emsig bemüht sein, überall Licht hineinzutragen, wo noch Dunkelheit ist. Und es ist dies geistige Arbeit, die nimmermehr ausgeschaltet werden darf, so der Mensch in der Gnade steht, belehrt zu werden aus dem geistigen Reich. Denn es ist der Mensch immer nur das Organ der Lichtwesen, die Wahrheit austeilen wollen an alle Menschen, insbesondere an die, die ihnen zur Obhut, zur geistigen Führung, anvertraut sind. Selten nur können die Menschen selbst die feine Stimme der Lichtwesen vernehmen, und darum bilden sich diese ihre Werkzeuge aus, die nun statt ihrer sprechen sollen.... Und diese Tätigkeit soll ein Lichtempfänger niemals vernachlässigen, er soll reden, wo ihm Gelegenheit geboten ist, er soll sich mitteilen durch Wort und Schrift, er soll jeden Tag und jede Stunde nutzen und also die Arbeit ausführen, zu der er sich selbst Gott angetragen hat, und ständiger Erfolg wird ihm beschieden sein. Er selbst wird geistigen Erfolg verzeichnen können und desgleichen auch die Menschen, die von ihm geistig bedacht werden. Diese Mahnung ergeht an alle, die am Quell des ewigen Lebens gelabt werden und sich Kraft und Stärke holen im göttlichen Wort. Denn jeder steht in einem Pflichtenkreis, in dem er emsig wirken kann, und er soll dies nicht versäumen, ansonsten er sich unwürdig macht, bedacht zu werden mit der Wahrheit, die ihm von oben geboten wird. Denn es ist kostbares Gut, und es soll zum Segen der Menschen weitergegeben werden, auf daß die große geistige Not behoben wird, die Anlaß ist zum geistigen Niedergang der Menschheit und auch irdische Not und Drangsal zur Folge hat....

Amen

Traductor
This is an original publication by Bertha Dudde