Es a través de la fuerza que la voluntad se convierte en acción, por lo que al ser que ha de activar su voluntad primero se le tiene que dar fuerza mientras no la tenga a su disposición. Y para el ser existe un estado de falta de fuerza y un estado de plenitud de fuerza, dependiendo de su naturaleza espiritual. En un estado de falta de fuerza, el ser es incapaz de realizar un acto a pesar de su voluntad, pero en un estado de plenitud de fuerza puede continuamente dejar que su voluntad se convierte en acto, y este es un estado de perfección, de dicha y de felicidad y, por tanto, de semejanza a Dios.
Sin embargo, incluso en el estado de imperfección, donde no puede disponer libremente de fuerza, la esencia no necesita estar inactiva, porque ella misma tiene la oportunidad de adquirir fuerza. Esto se aplica particularmente en el último periodo de desarrollo en la Tierra y también en el ámbito espiritual. En la Tierra atrae constantemente fuerza mientras vive, es decir, la vida misma es un proceso de transmisión de fuerza que puede reconocerse por la capacidad de realizar su actividad terrenal. Sin fuerza, el ser que ahora está encarnado en el hombre no podría lograr nada. Por lo tanto, puede continuar siendo activo durante su vida terrena, realizando cualquier acción según su voluntad, en la medida en que esto esté dentro de sus posibilidades.
El ser humano ahora debería usar esta fuerza para a través del poder real poder estar activo algún día en el reino espiritual. Porque el poder espiritual es diferente a la fuerza vital, aunque la fuente del poder es la misma.... la Deidad Eterna, Que quiere liberar a sus seres del estado de falta de fuerza. La fuerza vital termina con la muerte física de un ser humano, pero el poder espiritual permanece en el ámbito espiritual permanece propiedad del ser, si el ser lo ha adquirido en la Tierra. Y es por eso que el ser que no ha logrado esto en la Tierra vuelve a caer en el estado de impotencia después de su muerte física, lo cual es indeciblemente doloroso para el ser porque previamente conocía el estado de fuerza.
Y, sin embargo, todavía puede adquirir poder en el reino espiritual, pero entonces su voluntad tiene que esforzarse por conseguirlo.... primero debe someterse a la ley divina del amor, de lo contrario, el poder no se le puede impartir en el reino espiritual. Pero mientras no lo haga, seguirá siendo impotente, incapaz de ejercer su voluntad; y la mayoría de las veces esta voluntad es tan débil que permanece completamente apática en su estado de impotencia en el mayor tormento y miseria. Pero los seres que están en plena fuerza no abandonan a aquellos seres necesitados porque se le insta a dar su fuerza a quienes la necesitan. Pero la transferencia de fuerza sólo puede tener lugar si los seres cumplen la exigencia de Dios y deciden servir en amor por iniciativa propia....
Y es por eso que debe iniciarse un gran trabajo en estos pobres seres antes de que se pueda transmitir fuerza; deben ser instruidos y señalados acerca de su tarea en el reino espiritual, sus pensamientos erróneos previos deben ser dirigidos correctamente y primero se debe crear la base para que los seres se transformen en amor, porque el poder no puede alcanzarlos hasta que no decidan sobre su propia iniciativa para utilizar el poder que fluye hacia ellos para obrar en amor. Sólo entonces es posible la transmisión de poder....
Y es por eso que los seres imperfectos siempre tienen la oportunidad de ganar fuerza para entonces poner en acción su voluntad, porque sólo la acción de su voluntad da felicidad al ser en el reino espiritual, así como el estado de impotencia siempre es siempre un estado de tormento, porque la esencia fue creada originalmente para poder crear y diseñar según su voluntad en completa libertad. Y sólo el estado original es un estado de bienaventuranza para lo espiritual, que es, por lo tanto, el objetivo de todos los seres mientras no se hayan convertido todavía en receptores directos del poder de Dios y, por tanto, puedan absorber y dar poder en toda su plenitud.... Sólo entonces el ser es perfecto y ha logrado su objetivo.... se ha unificado a la Fuerza primordial de La que se originó....
amén
TraductorDurch die Kraft wird der Wille erst zur Tat, also muß dem Wesen, das seinen Willen tätig werden lassen soll, erst Kraft vermittelt werden, solange es selbst nicht darüber verfügt. Und es gibt für das Wesenhafte einen Zustand der Kraftlosigkeit und einen Zustand der Kraftfülle, je nach seiner geistigen Beschaffenheit. Im Zustand der Kraftlosigkeit ist das Wesen also unfähig, eine Tat auszuführen trotz seines Willens, im Zustand der Kraftfülle aber kann es seinen Willen unausgesetzt zur Tat werden lassen, und dies ist ein Zustand der Vollkommenheit, der Seligkeit und also der Gottähnlichkeit. Dennoch braucht das Wesenhafte auch im Zustand der Unvollkommenheit, wo es nicht frei über Kraft verfügen kann, nicht untätig zu sein, weil es selbst die Möglichkeit hat, sich Kraft zu erwerben. Dies gilt sonderlich für die letzte Zeit seiner Entwicklung auf Erden und auch im geistigen Reich. Auf Erden bezieht es ständig Kraft, solange es lebt, d.h., das Leben an sich ist schon ein Kraftübermittlungsvorgang, der an der Ausführungsmöglichkeit seiner irdischen Tätigkeit erkennbar wird. Ohne Kraft würde das Wesen, das nun im Menschen verkörpert ist, nichts vollbringen können. Er kann also während seines Erdenlebens fortgesetzt tätig sein, und zwar seinem Willen entsprechend jede Handlung ausführend, soweit dies im Bereich der Möglichkeit liegt. Diese Kraft nun soll der Mensch nützen, um sich die eigentliche Kraft, dereinst im geistigen Reich tätig sein zu können, zu erwerben. Denn die geistige Kraft ist unterschiedlich von der Lebenskraft, wenngleich auch der Quell der Kraft derselbe ist.... die ewige Gottheit, Die Ihre Wesen dem Zustand der Kraftlosigkeit entreißen will. Die Lebenskraft hört auf mit dem leiblichen Tode des Menschen, die geistige Kraft aber bleibt auch im geistigen Reich dem Wesen eigen, so er sie sich auf Erden angeeignet hat. Und darum verfällt das Wesen, das auf Erden letzteres versäumt hat, nach seinem Leibestode wieder in den Zustand der Kraftlosigkeit, der für das Wesen unsagbar qualvoll ist, weil es den Zustand der Kraft zuvor gekannt hat. Und dennoch kann es auch im geistigen Reich sich noch Kraftzufuhr erwerben, doch dann muß sein Wille danach streben.... es muß sich erst dem göttlichen Gesetz der Liebe unterwerfen, ansonsten ihm die Kraft im geistigen Reich nicht vermittelt werden kann. Solange es aber dies nicht tut, verharrt es in Kraftlosigkeit, es ist unfähig, seinen Willen zu betätigen; und zumeist ist auch dieser Wille so schwach, daß es völlig apathisch in seinem kraftlosen Zustand verharrt in größter Qual und Unseligkeit. Doch die Wesen, die in vollster Kraftfülle stehen, lassen jene Wesen nicht in ihrer Not, weil es sie drängt, von ihrer Kraft abzugeben denen, die solche benötigen. Es kann aber die Kraftübertragung nur stattfinden, wenn die Wesen die Forderung Gottes erfüllen, sich zum Dienen in Liebe entschließen aus eigenem Antrieb.... Und darum muß vor der Kraftübermittlung eine große Arbeit einsetzen an diesen armen Wesen; sie müssen belehrt und hingewiesen werden auf ihre Aufgabe im geistigen Reich, es muß ihr bisheriges falsches Denken recht gelenkt und also erst die Grundlage geschaffen werden, daß die Wesen sich wandeln zur Liebe, weil eher ihnen die Kraft nicht zugehen kann, bis sie sich aus eigenem Antrieb entschließen, die ihnen zuströmende Kraft zum Wirken in Liebe zu nützen. Dann erst ist die Kraftübermittlung möglich.... Und darum steht auch den unvollkommenen Wesen stets die Möglichkeit offen, sich Kraft zu verschaffen, um dann auch ihren Willen in die Tat umzusetzen, denn erst das Tätigwerden ihres Willens ist für das Wesen im geistigen Reich beglückend, wie der Zustand der Kraftlosigkeit immer ein Zustand der Qual ist, denn das Wesenhafte ist ursprünglich dazu geschaffen, in vollster Freiheit schaffen und gestalten zu können nach seinem Willen. Und nur der Urzustand ist ein Seligkeitszustand für das Geistige, der darum Ziel alles Wesenhaften ist, solange es noch nicht unmittelbar Kraftempfänger von Gott geworden ist und also Kraft in aller Fülle in sich aufnehmen und auch abgeben kann.... Dann erst ist das Wesen vollkommen und hat sein Ziel erreicht.... es hat sich der Urkraft angeschlossen, von Der es ausgegangen ist....
Amen
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