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Justicia....

Un estilo de vida justo también os trae Mi amor, porque el justo no piensa sólo en sí mismo, sino que también aprueba lo que le parece deseable al prójimo. La justicia siempre busca el equilibrio en todas las cosas, y el justo pensante también se esforzará por poder justificarse delante de Mí en todas sus acciones, será consciente de su responsabilidad, siempre Me dará cuenta en su pensar y todo pensar y actuar poner Mis mandamientos como base. Porque el justo no apaga el amor, siempre busca equilibrar y comparar donde se ha perdido el sentimiento de la medida justa. Porque la injusticia es una falta de sentimiento de igualdad, es dar o juzgar unilateralmente y, por lo tanto, va en contra de Mi orden, porque Yo tengo en cuenta la justicia en todas las cosas.

Donde hay amor, también debe haber justicia, y por eso Yo, como Amor mismo, también debo ser la Justicia misma. Y quien quiera seguirme y vivir una vida de amor, jamás podrá juzgar injustamente. Y por eso detestará la injustica en el mundo, sufrirá porque los humanos no tienen el deseo de lograr el equilibrio en sí mismos, porque el amor propio los impulsa a un pensamiento que no corresponde al orden divino y a la Enseñanza divina del amor....

Debido a que el pensamiento injusto elimina el amor, la injusticia no puede despertar el amor y, en consecuencia, es un obstáculo para el progreso espiritual de una manera que no llega a la conciencia del humano. Porque no puedo dar Mi Amor a un ser humano que piensa injustamente, porque entonces actuaría contra Mí Mismo, porque entonces tendría que reconocer algo que contradice Mi Ser.... Aunque no dejo caer al ser humano, pero Mi fuerza de amor no le puede llegar porque la injusticia es una forma del amor propio que rechaza Mi irradiación de amor.

El ser humano injusto no es receptivo al amor de Mí, probablemente aceptaría la fuerza, si fuera físicamente perceptible para él, pero nuevamente sólo sin pensar en su prójimo, que también necesita esta fuerza. Tomaría por no querría dar, y esto es un pensamiento injusto, un pensamiento que elimina todo sentido de justicia tan pronto como reclama algo para sí mismo y se lo niega a sus semejantes.... Y por eso no puedo considerar la injusticia con amor, con un don que pone la justicia como condición para recibirla, porque Mi Ser es Justicia y Amor, y Mi don presupone lo mismo.... que el humano lleve un estilo de vida justo, por eso debo darle Mi amor....

amén

Justice....

A righteous way of life earns you My love, for the righteous person not only thinks of himself but also grants to his neighbour what appears desirable to himself. Justice always seeks balance in all things, and the justly thinking person will also endeavour to be able to exist before Me in all his actions, he will be aware of his responsibility, he will always give account to Me in his thinking and base all thinking and acting on My commandments. For the righteous person does not switch off love, he always seeks to level and compare where the feeling for the right measure has been lost. For injustice is a lack of feeling for equality, it is one-sided giving or judging, and thus it is contrary to My order, for I observe justice in all things. Where there is love, there must also be justice, and thus I, as love Itself, must also be justice Itself. And anyone who therefore wants to follow Me and lives a life of love will never be able to judge unjustly. And therefore he will detest injustice in the world, he will suffer from the fact that people do not have the desire for balance within themselves, that selfish love drives them to think in a way which does not correspond to divine order and divine love teaching.... For unjust thinking shuts love out, unrighteousness cannot awaken love, and consequently it is a hindrance to spiritual progress in a way that people themselves are not aware of. For I cannot send My love to the unjust-thinking person because then I would take action against Me Myself, because I would then have to acknowledge something which contradicts My nature.... Although I don't let the person fall, My strength of love cannot reach him because injustice is a form of self-love which rejects My emanation of love. The unjust person is not receptive to love from Me, he would certainly accept the strength if it were physically perceptible to him, but again he would only be unaware of his neighbour who also needs this strength. He would take but not want to give, and this is unjust thinking, thinking which eliminates all sense of justice as soon as he claims something for himself and denies it to his fellow human being.... And therefore I cannot grant unrighteousness with love, with a gift which requires righteousness as a condition for receiving, for My nature is righteousness and love, and My gift presupposes the same.... that the human being lives a righteous way of life if I am to bestow My love upon him....

Amen