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Gracia divina.... Amigos espirituales.... Peligros externos.... Ayuda....

Solo unos pocos escuchan la voz del Señor, y por eso siempre es necesario permanecer en la más profunda humildad e implorar la bendición de Dios.... Probablemente todos actúan con el impulso de su corazón, pero todos estos sentimientos deben dirigirse al Señor eterno, para que él también pueda desarrollar toda su obra diaria bendecida por el Señor.... Pero donde el espíritu no se somete voluntariamente a todos los mandamientos, será difícil poder corresponder la voluntad divina. Todos vosotros, que estáis anhelando al Señor os entregáis en Su gracia.... Ninguno de vosotros perderá esta gracia divina si sigáis la voz interior que siempre os mostrará el camino correcto.

Los seres espirituales que os rodean participan en todo trabajo espiritual con todo celo.... nunca estáis abandonados, sino en el fiel cuidado de estos seres que se esfuerzan constantemente de promover vuestras almas, y en esta actividad cumplen su trabajo real en el más allá. Solo asegurados de ofrecer resistencia a todas las influencias malignas del exterior.... el peligro siempre acecha a vuestro alrededor y siempre estáis expuestos a tentaciones que quieren destruir vuestro trabajo espiritual y el trabajo sobre vosotros mismos.

Entonces confiad en vuestros amigos espirituales.... ellos os protegerán de todo, si solo los anheláis vosotros mismos y deseáis su protección. Ningún ser terrenal puede formarse por sí mismo de tal manera.... de llevar su alma a la perfección, si no es apoyado efectivamente por los seres espirituales, y este apoyo os será dado en tan abundante medida, si tan solo estáis dispuestos a aceptar esta protección. Porque de otra manera no hay ayuda posible para vosotros.... a través de vuestra voluntad debéis haber creado la conexión vosotros mismos con ellos antes de que puedan ayudaros activamente, y esto en todos los sentidos, tanto en la actividad terrenal como en el trabajo espiritual ellos están a vuestro lado para ayudaros y os ayudan a lograr todo por el Señor y Salvador y a obrar para Su gloria en la eternidad....

Amén

Divina Graça.... Amigos Espirituais.... Perigos de fora.... Ajuda....

Apenas alguns ouvem a voz do Senhor, e por isso é sempre aconselhável permanecer na mais profunda humildade e rezar fervorosamente pela bênção de Deus.... Todos certamente trabalham a partir do impulso do seu coração, mas todos esses sentimentos devem ser dirigidos ao Senhor eterno, então ele também será capaz de desdobrar todo o seu trabalho diário abençoado pelo Salvador.... Mas onde o espírito não cumpre de bom grado todas as ordens, será difícil cumprir com a vontade divina. Todos vós que desejais o Senhor, colocai-vos em Sua graça.... Nenhum de vocês perderá esta graça divina se seguirem a voz interior que sempre lhes mostrará o caminho certo. Os seres espirituais que vos rodeiam participam em cada obra do espírito com todo o zelo.... Nunca estais abandonados, mas no fiel cuidado destes seres, que se esforçam constantemente por sustentar as vossas almas e, neste trabalho, realizam o seu trabalho real no além. Apenas tenha cuidado para oferecer resistência a todas as influências malignas de fora.... o perigo está sempre à sua volta, você está sempre exposto a tentações que querem destruir o seu trabalho espiritual e o trabalho sobre si mesmos. Deixem-se confiar nos vossos amigos espirituais.... Eles vão repelir tudo de você se você apenas pedir por eles e desejar sua proteção. Nenhum ser terreno se pode formar de tal forma.... Sua alma à perfeição, se não for efetivamente sustentada pelos seres espirituais, e esse apoio vos é concedido em tal abundância, se apenas vós próprios estiverdes dispostos a usar essa proteção. Caso contrário, a ajuda é impossível para si. vocês mesmos devem sempre ter estabelecido a conexão com eles através de sua vontade antes que eles possam apoiá-los ativamente em todos os sentidos, tanto no trabalho terreno como no espiritual, eles os ajudarão e os ajudarão a realizar tudo para o Senhor e Salvador e a trabalhar para Sua glória na eternidade....

Amém