5788 La Iglesia de Cristo (II)

13 de octubre de 1953: Libro 63

Quien tiene la aspiración seria hacia Mí, ese llega y alcanza su objetivo, porque "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida". Quien Me busca, ese ha entrado ya en el camino, y será entonces iniciado por Mí en la Verdad, la que le da la Vida. Quien Me busca a Mí seriamente, ese no Me busca sin embargo, en una direccíon espiritual determinada, porque él sabe de que Yo sólo puedo ser encontrado en su corazón, y que sólo su corazón decide, si Yo estoy allí donde soy anunciado.

En todas partes puede ser predicada Mi Doctrina de Amor, mas si el hombre Me encuentra en todas partes, eso lo determina únicamente su corazón, cual es su anhelo en el que se encuentra, si es que verdaderamente su corazón Me busca. En todas partes las palabras pueden encenderse y despertar el ansia de amor hacia Mí, mas primero se ha entrado en el camino, cuando las palabras se hayan encendido. Y entonces es también, cuando el hombre es competente para juzgar la pura Verdad, él aceptará y ambicionará sólo lo que lleva a la Vida que dura eternamente.

Si el corazón ha sido capturado por Mi Palabra, entonces también se ha establecide el contacto Conmigo y Mi Presencia en él asegurada. Entonces el hombre con su corazón, no es ya adicto a ninguna dirección espiritual, sino sólo a Mi Iglesia, la que Yo Mismo he fundado en la tierra, pero a la que puede llevar cada organización eclesiástica que anuncia Mi Doctrina de Amor divino, y la que exige la fe en Jesucristo como Hijo de Dios y Salvador del mundo.

Por eso no os ímpugnéis unos a otros, mientras esté dirigida a Mí toda vuestra ambición, pues entonces Yo ya os dirijo al verdadero camino, al camino de la Verdad que conduce a la vida eterna. Entonces, cada uno que pertenece a Mi Iglesia, reconocerá cual es el maestro que se desvía de la pura Verdad, y él mismo puede entonces guiar a los ciegos, que ignorantes de los peligros, van por caminos laterales que no llevan a la meta. Y si buscan también estos ciegos seriamente, se dejan, pues, guiar gustosos y agradecidos por toda prestación de ayuda, porque ellos ahora reconocen Mi dirección, porque, el que Me busca seriamente, es también agarrado por Mi Amor y ese, nota y percibe Mi Amor.

"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida", quien a Mí aspira y en su corazón está dirigído a Mí ese no puede extraviarse. Y aunque este metido en el error más espeso, es decir, lejos aún de la pura Verdad, él desembarca, no obstante, en Mi Iglesia, que Yo Mismo he fundado en la tierra, porque su anhelo a Mí, su fe en Mí es la primera piedra, sobre la que está edificada Mi Iglesia. Pues sólo una fe profunda y viva en alto grado Me anhela a Mí, sólo un hombre profundamente creyente ha dirigido el deseo de su corazón a Mí, por ese Me dejo Yo en verdad encontrar.

Amén

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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