3725 Portadores de luz.... La protección de Dios....

25 de marzo de 1946: Libro 47

La luz de los cielos nunca se puede apagar mientras hayas siervos dispuestos que la reciban y la lleven para romper la oscuridad, porque estos siervos son Mis herramientas que se encargan de difundir la luz en Mi nombre y a quienes Yo no los dejaré sin fuerza porque quiero que la luz del día rompe la oscura noche del espíritu. Y contra esta voluntad, todo poder terrenal y también toda fuerza espiritual actúa en vano.

Sólo la voluntad del ser humano mismo puede negarse a aceptar la luz, entonces no la forzaré.... pero entonces la luz no se apagará, sino que será llevada más lejos, hasta donde sea aceptada voluntariamente, donde la gente no huya de ella, sino desea la luz. Podría haber luz en abundancia por todas partes, la noche podría ser ahuyentada por todas partes si los mismos seres humanos no lo impidieran, pero Yo no dejaré que Mi luz se apague porque debería enviar sus rayos allí donde están los seres humanos hambrientos de luz, cuyo hambre Yo quiero satisfacer.

Por lo tanto, los propios portadores de luz no podrán ser tocados, aunque estén expuestos a las peores amenazas, ciertamente se les impedirá difundir Mi Palabra. La luz de los cielos, pero como están a Mi servicio, como están activos en Mi nombre, las amenazas de otras personas no los asustarán.... Dejarán el único lugar donde les es imposible trabajar e irán a otro lugar y continuarán su misión, y dejan que los rayos brillen lejos, porque Yo sé dónde un corazón humano anhele la luz del cielo, es allí donde también guío sus rayos....

Mi Palabra también podrá ser enseñada en secreto y tendrá mayor eficacia allí que en público, donde se le presta poca atención. Y mientras Yo conserve la vida terrenal para un servidor en la Tierra, tanto tiempo también podrá ser activo para Mí, y su actividad le dará alegría y será realizada con gran celo, porque todo portador de luz está iluminado interiormente y siente el beneficio de ello, y es por eso que también tiene cuidado de conseguir el mismo beneficio para sus semejantes seres humanos.

Y aunque el esfuerzo del mundo consiste en apagar la luz de los cielos, no lo conseguirá, porque donde la luz será aflojada, brotará de nuevo con todas sus fuerzas y brillará más que nunca. Porque Yo sólo guío a los portadores de luz hacia donde el fuego de Mi amor encuentra alimento, donde un corazón dispuesto se deja atrapar por ello e inmediatamente empieza a brillar por sí mismo.... Entonces entra en contacto con la Luz Eterna y ya no puede hundirse nunca más en las tinieblas, y de nuevo se despierta un portador de luz que transmite Mi Palabra, que hablará lo que siente por dentro, porque Mi Espíritu lo impulsa a hacerlo.

Sólo aquel aceptará la luz en cuyo corazón brilla una chispa de amor, y si aviva esta chispa hasta convertirla en una brasa más brillante a través de Mi Palabra, se encenderá una luz que ya no podrá apagarse. Y así en Mi Palabra, la luz de los cielos, se encenderá siempre una llama nueva que es alimentada de cada buena acción y cada bien pensamiento, para que crezca y se convierta en una llama brillante que pueda brillar hacia lejos y rompe la noche del espíritu, como es Mi voluntad.

Por eso bendigo a Mis portadores de luz y apoyo su obra en la Tierra, para que ya no tengan que preocuparse de que la luz de los cielos pueda apagarse alguna vez, porque ellos cumplen una misión que es importante, están Mi servicio y cada Señor protegerá a Sus siervos y servidores si se encuentran en grave peligro, para que Su obra, para la cual ha contratado a Sus siervos, no resulte perjudicado. Y así protegeré siempre y constantemente Mi obra, así como a Mis siervos en la Tierra, porque la lucha de la luz tiene que liberarse contra las tinieblas.... porque la luz debe ser llevada a la noche para desplazarla.

amén

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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