3702 Transmitir la verdad desde el reino de la luz....
2 de marzo de 1946: Libro 47
La luz brilla desde lo alto.... La luz nunca puede venir de las profundidades, sólo brilla siempre hacia las profundidades, y las tinieblas nunca serán guiadas a la Tierra desde las regiones altas, que sólo pueden venir de las profundidades, del reino de las tinieblas, que, a diferencia del reino de la luz, sólo contiene seres sin luz a quienes primero se les debe transmitir la luz. Pero nunca habrá felicidad y bienaventuranza donde hay oscuridad, mientras que en el reino de la luz todo está activo en bienaventuranza y la actividad sólo tiene como objetivo difundir la luz.
Pero la luz es verdad, la luz es el reconocimiento de la Deidad Eterna, el conocimiento de Su voluntad, de Su obra.... La luz es también el conocimiento acerca de la correlación de todas las cosas que son visibles, de la relación de todas las creaciones con su Creador, la luz es el conocimiento sobre el significado y el propósito de lo que Dios ha creador, el conocimiento sobre la tarea y el objetivo de todos los seres.... La luz es conocimiento de la verdad eterna de Dios.... Y este conocimiento sólo puede llegar a los seres en la Tierra, así como también para lo espiritual caído en el reino del más allá desde lo alto donde Dios reina, donde todo está animado por el amor e irradiado por el poder de Dios....
Porque allí es donde la verdad, el verdadero conocimiento, tiene su punto de partida, pero nunca en las profundidades, donde la falta de fuerza y luz hace imposible transmitir la verdad, donde la fuerza de lo espiritual consiste sólo en difundir el error y la mentira, porque esta fuerza viene del príncipe de la mentira que quiere suprimir la verdad y por tanto a Dios. Dondequiera que se enseñe la verdad, también debe haber sido recibida desde arriba, debe surgir del reino que está lleno de luz y poder.... El receptor de la verdad debe esforzarse hacia arriba, sus pensamientos deben dirigirse hacia Dios, es decir, hacia el bien, su voluntad y sus acciones revelan justicia, y debe establecerse la conexión directa con Dios a través de la oración sincera y humilde, entonces también la luz brotará del reino de la luz.
Porque la buena voluntad de cada ser humano es captada y aprovechada para el progreso espiritual de los seres humanos de los seres, cuya actividad existe únicamente en la redención de lo espiritual no libre, de los seres humanos ignorantes, que deambulan sin luz, y esto sólo a través de la transmisión de luz, de la pura verdad desde lo alto. Tal voluntad nunca pasará desapercibida, del mismo modo que un ser humano nunca puede ser guiado a la verdad en contra de su voluntad. La Tierra se encuentra en una profunda oscuridad debido a la voluntad de la humanidad, que en su mayor parte está alejada de Dios. Y, sin embargo, las luces brillan por todas partes porque los seres de luz están activos en todas partes en la lucha contra las tinieblas.
Todo corazón humano que envía sus pensamientos inquisitivos al infinito con el deseo de luz, de aclaración acerca de Dios, acerca del significado y el propósito de la vida terrenal, se abre a través de su pensamiento a aquellas fuerzas que pueden darle la máxima luz sobre sí mismo, que también pueden encender inmediatamente una pequeña luz en él que guie sus pensamientos directamente y trate de influenciarlo para que se conecte cada vez más con el reino espiritual. Y así, rayos de luz brillan por todas partes en las tinieblas espirituales que cubren la Tierra, porque Dios como la Luz Eterna, está siempre dispuesto a radiarla en todo corazón que esté dispuesto a recibir.
Y de esto se sigue que Dios siempre se ocupará de la difusión de la verdad pura, porque este es Su objetivo, hacer que todo esté lleno de luz, expulsar por completo las tinieblas espirituales y también traer luz al reino de las tinieblas, para que allí también pueda producirse un cambio en la esencia, para que ella también pueda alcanzar algún día el estado de bienaventuranza que requiere la verdad más pura.... la luz del cielo.... que rompe toda oscuridad. La luz brilla desde lo alto, la verdad sólo puede venir de lo alto....
Y por eso el ser humano tiene que esforzarse inevitablemente hacia arriba para poder recibir luz en toda abundancia, porque la luz ciertamente brilla hacia la Tierra, pero sólo puede tocar a aquellos humanos que, con la voluntad dirigida hacia Dios, elevan su corazón hacia Él, y quienes a través de un estilo de vida según la voluntad de Dios se forman como un recipiente de recepción de Su luz, de la pura verdad. Pero allí obra la Verdad Eterna Misma, brilla con su luz a través del corazón humano y ahuyenta toda oscuridad espiritual....
amén
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