3701 El cuidado de Dios por los Suyos espiritual y físicamente....

1 de marzo de 1946: Libro 47

Lo que os falta, Mi amor os lo dará, según vuestras necesidades y fe.... pero primero considero vuestras almas, y por eso a veces lo retiro del cuerpo, para que el cuerpo no impida al alma abrirse a Mí para la recepción de bienes espirituales, porque si el cuerpo es considerado escasamente, el alma puede ser más receptiva porque reconoce la debilidad y la falta de fuerza del ser humano si no se le dan fuerzas de lo alto. Es cierto que el alma también puede cerrarse a cualquier conocimiento real cuando es obstinada, puede hundirse en un estado de completa inactividad y sólo prestar atención al cuerpo y sus necesidades, y entonces la necesidad del cuerpo no tiene éxito.

Sin embargo, Mi amor utiliza este medio tan pronto como existe todavía la más mínima posibilidad de que el alma tome el camino correcto y recurra a Mí en busca de ayuda. Pero quien es creyente y confía siempre y constantemente en Mí no quedará en problemas terrenales, aunque también se acercan al ser humano por sí mismo y por sus semejantes, porque la oración a Mí debe aumentar en intimidad, la conexión Conmigo debe establecerse cada vez más a menudo, porque la necesidad del tiempo lo requiere, tanto espiritual como también terrenalmente.

Cuido a los que son Míos y cuanto más amoroso tanto más creyentes son, pero los Míos también a veces sienten la necesidad del cuerpo para su propio beneficio. Porque la a menuda maravillosa ayuda, Mi cariñoso cuidado, los acerca cada vez más a Mí y aumenta así su fuerza y su fe. El tiempo venidero será difícil para la humanidad y sólo lo pueden aguantar en la fe firme en Mí y Mi constante voluntad de ayudar. Pero no os pongo una carga insoportable.... Os ayudo en cuanto queráis ser ayudados y lo expresáis cumpliendo Mi voluntad.

Quiero matar vuestro amor propio, quiero haceros sensibles a las necesidades de vuestros semejantes, y si os esforzáis por cambiar según Mi voluntad, no dejaré que perezcáis en las necesidades de vuestro cuerpo y alma. Porque si también la humanidad quiere dudar de Mí, si también se pregunta constantemente dónde estoy, que permito la miseria y la necesidad.... Obviamente aparezco entre los Míos y los ayudo una y otra vez.... Entonces cada ser humano debe esforzarse de estar entre los Míos, por creer en Mí, es decir, por reconocer Mi amor, sabiduría y omnipotencia, por confiar en Mí y por cumplir Mi mandamiento de amor....

Entonces él también sentirá Mi presencia, podrá convencerse de Mi amorosa guía, porque Mi amor también lo toca, y Yo llevo su carga por él, y vivirá.... en el tiempo que está destinado a él, y eternamente.... Porque aquellos que son Míos no pueden perderse y nunca pueden quedar impotentes. Y constantemente les llega fuerza y gracia; los fortalezco espiritual y terrenalmente y les doy lo que el cuerpo y el alma necesitan. Porque he dado Mi Palabra a los Míos, que los cuido como un Padre cuida a Sus hijos, y Mi Palabra es verdad y lo será hasta toda la eternidad....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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