3322 Capacidad para trabajar por el reino de Dios....
9 de noviembre de 1944: Libro 43
Cuanto más altos son los objetivos espirituales que el ser humano se fija, más fuerza se le da, porque d ese modo expresa su voluntad, que está dirigida a Dios. El ser humano que se esfuerza espiritualmente nunca estará sin amor y por lo tanto no estará sin fuerza y gracia. Y por eso su objetivo es alcanzable, porque a través del amor todo lo puede. Incluso se le pueden dar las capacidades que le faltan si las necesita para progresar espiritualmente. Toda debilidad desaparecerá de él y podrá llevar a cabo lo que se proponga y subir hacia la altura. Porque su fuerza es el amor.
Y por eso ningún ser humano que vive en el amor no necesita sentirse sin fuerza. Pero si no le falta fuerza, tampoco le falta conocimiento, y el conocimiento es una señal del progreso, es decir, de madurez espiritual. Pero donde hay un grado de madurez espiritual, también debe ser ligero y claro, y la luz brilla en la oscuridad.... Así, cada receptor de luz también debe irradiar su luz hacia su entorno, nunca podrá ocultar la luz, de lo contrario; no tendría ningún efecto. Y por eso un receptor de luz también tendrá que renunciar a la luz, a la sabiduría de Dios, es decir, se sentirá obligado a enviarla a las tinieblas.... para transmitir la sabiduría divina. Pero sólo lo hará cuando se crea suficientemente penetrado por la luz. Porque la luz tiene la propiedad de brillar intensamente e iluminar las tinieblas que la rodean....
Así que también la luz.... el conocimiento que corresponde a la verdad.... no puede ser mantenido oculta por un ser humano que es irradiada por ella. Le llenará tanto que se abrirá y la dejará derramar.... Mientras no haga esto, él mismo todavía no está tan penetrada por la verdad divina que la haga vivir. Porque la vida es actividad, y sólo cuando está constantemente activa se expresa la fuerza de del amor, él mismo cobra vida.... y ahora permanece en un estado constante de recibir y dar, y al dar aumenta la riqueza de recibir y la derrama nuevamente sobre los necesitados, los ignorantes, cuyo estad de oscuridad permite que su amor se despliegue, para que dé sin restricción. Y es por eso que hasta el más incompetente adquirirá la capacidad de distribuir la luz; Podrá hacerlo y también lo querrá, porque si él mismo recibe la luz, debe permanecer en el amor, es decir, en la voluntad, y el amor le da la fuerza para que él también pueda dejar irradiar la luz....
Cuanto más se apodere lo espiritual de un ser humano, menos actitud terrenal tendrá hasta que finalmente esté tan penetrado que sólo viva en el reino espiritual, aunque todavía camine sobre la Tierra. Y entonces tiene que irradiar absolutamente su luz llenadora a su entorno, porque actuará y hablará, impulsado por el Espíritu de Dios; No necesitará ninguna capacidad terrenal, sino que llegará a ser capaz a través del Espíritu de Dios, que ahora obra en él. Pero esto sólo aparece cuando se trata de dar aclaración a las almas errantes, cuando es necesario cultivar un campo para recibir buenas semillas. El ser humano lleno del Espíritu de Dios sólo se desprenderá de sí cuando reconozca que puede ayudar a sus semejantes mediante el anuncio de la Palabra divina, mientras que el ser humano permanece inmutable hacia sus semejantes.
Así que un siervo de Dios no necesita ser un hábil orador, podrá hablar, y lo hará si el Espíritu de Dios en él lo considera necesario y exitoso, porque este lo guía a él, a sus pensamientos, palabras y acciones. La incapacidad natural del ser humano no es un obstáculo; sólo se transforma en capacidad en los momentos de irradiación espiritual para que el humano pueda trabajar por el reino de Dios. La luz y la fuerza siempre quieren expresarse y afirmarse, la luz quiere penetrar las tinieblas, la fuerza quiere vivificar y fortalecer a los débiles.... y donde ambos son eficaces, las disposiciones humanas no son ningún obstáculo....
Pero la luz es sabiduría, por tanto, derramamiento del Espíritu divino, el poder es el derramamiento del Amor divino.... Y si un ser humano ha alcanzado la sabiduría a través de la actividad amorosa, entonces tiene que ser lleno de luz y poder y, por lo tanto, también ser capaz que ambos fluyan nuevamente hacia su entorno. Y por eso todo aquel que seriamente se esfuerza espiritualmente podrá dar a sus semejantes lo que él mismo posee, lo que ha recibido como resultado de su actividad amorosa. Y esto especialmente en el último tiempo, para el cual Dios está suscitando seres humanos cuya voluntad y estilo de vida les han dado gracias extraordinarias, para que puedan madurar más rápidamente en la Tierra porque se muestran dignos de ello.
Estos humanos son instruidos por Dios para su actividad posterior. Inicialmente son instruidos en la verdad divina, y tan pronto como tienen el conocimiento, son acostumbrados a trabajar por el reino de Dios.... Y Dios también los equipará con la capacidad de trabajar para Él.... Él les proporcionará con todo lo que necesitan para su tarea en el tiempo venidero. Él guiará sus vidas espiritualmente y los ayudará a superar los deseos terrenales; Los alejará de la Tierra para que puedan esforzarse hacia arriba sin obstáculos, para poder entonces también obrar de esta manera cuando llegue el momento. Porque lo que Dios escoge, también lo instruye, y lo que Él instruye también debe ser activo para Él, y así hace capaz de esto a todo ser humano que quiere servirle a Él como obrero en Su viña....
amén
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