2857 Valor del conocimiento versus el estado de ignorancia....

22 de agosto de 1943: Libro 37

Un cambio constante de la forma externa asegura que lo espiritual contenido en ella madure y, por lo tanto, está desarrollándose constantemente. Y esta es la base para el constante crecimiento y decadencia de todas las obras de creación. El proceso de desarrollo superior es tanto la causa como el propósito de la creación. Por la gracia de la iluminación interior, el hombre tiene conocimiento de esto, y ahora ve la creación como un medio para la perfección de los espiritual.... Pero el significado y el propósito de la creación es incomprensible para los humanos que carecen de conocimiento, porque existen innumerables cosas en la creación que aparecen sin significado ni propósito porque no llevan a cabo ninguna actividad con un propósito que les resulte evidente ni muestran ningún beneficio.

Esta falta de conocimiento tiene como consecuencia que la Deidad Eterna no es reconocida adecuadamente en Su grandeza, en Su amor, sabiduría y omnipotencia.... tiene como consecuencia que el humano no puede sentir el amor por Él que debe desencadenar el reconocimiento de Su perfección. También significa que el deseo por Dios no puede ser tan profundo, porque sólo el amor a Dios impulsa a los humanos a esforzarse hacia Él, a adaptarse a Él. Tal amor nunca se encenderá en el ser humano si todo el gobierno y la obra de Dios permanecen ocultos para él, es decir, si ignora por completo el significado y el propósito de la creación, acerca de la correlación entre las obras individuales de la creación y Dios.

El estado de conocimiento es innegablemente más valioso para el humano que vivir en la ignorancia. El estado de conocimiento es un señal de desarrollo ascendente, es un progreso espiritual, un estado de luz, que es comprensiblemente preferible al estado de ignorancia, de oscuridad. Para conocer el significado y el propósito de la creación, uno debe contribuir al grado requerido de madurez, que es el propósito y el objetivo de la vida en la Tierra. La creación misma ayuda ahora al hombre a adquirir el conocimiento adecuado tan pronto como le presta atención y envía pensamientos interrogativos al espacio y se abre a la respuesta mental que ahora le fluyen hacia él.... Porque la voluntad de Dios consiste en que el hombre llegue a ser sabiendo, que obtiene conocimiento de Su gobierno y obra, en la medida en que esto sea permisible en la Tierra.

Sin embargo, los humanos mismos determinan los límites de su conocimiento a través de su voluntad, tan pronto como ésta se niega a aceptar un conocimiento que se les presenta sin examinar seriamente hasta qué punto puede incorporarlo en sus ideas. La voluntad del hombre es libre, por lo tanto el conocimiento debe ser ofrecido a él de tal manera que no se vea obligado a aceptarlo, lo cual sería el caso si dicho conocimiento pudiera ser probado o si el hombre fuera convencido de su verdad por un milagro, lo que le es presentado como verdad.

Más bien el ser humano debe, con toda libertad de creencia y voluntad, tomar una postura mental sobre este asunto y decidir en favor o en contra sin dejarse influenciar. Y también deberá someter los conocimientos que ha absorbido previamente a otra prueba para ver si resiste lo que se le ofrece. Sólo quien desea seriamente la verdad reconocerá la verdad como tal, y la verdad sólo estará allí donde se desee seriamente....

amén

Traducido por: Hans-Dieter Heise

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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