0960 Sol espiritual..... Jardineros celestiales..... Palabra de Dios.....
12 de junio de 1939: Libro 18
Ha salido el sol del espíritu y sus rayos encienden el verdadero amor por Dios en el corazón. Y la sabiduría resplandece e ilumina la mañana que viene..... Y lo que allí duerme es despertado por el resplandor de la luz. Toda la vida se desarrolla y se anima la voluntad para la actividad. Y lo que estaba muerto cobra vida..... cobra vida en los cálidos rayos del sol. Y todo esto es provocado por la Palabra de Dios, que como el sol brillante, da vida al alma con fuerza y puede tener un efecto fecundo en el corazón humano en gran medida. Pero también incluye a un jardinero que, con sabio conocimiento, expone a sus crianzas a los rayos del sol de tal manera que puedan florecer y desarrollarse.
Y el Señor obra de la misma manera..... Él protege las tiernas plantas de las brasas ardientes..... No permite que el niño de la tierra hambriento de repente eche un vistazo al reino espiritual, ya que esto podría dañarlo. Y, sin embargo, no lo deja morir de hambre y no lo priva de los efectos beneficiosos de los rayos del sol..... Él da al niño de la tierra continuamente alimento espiritual y así asegura su prosperidad y mayor desarrollo. Una pequeña planta que tiene que morir de hambre por la luz y el calor y el roció se marchitará y pronto se marchitará débilmente..... Asimismo, un niño de la tierra no puede desarrollarse hasta la floración más alta sin la alimentación de arriba, sin la Palabra divina, necesita ininterrumpidamente el influjo de la fuerza espiritual, necesita la luz de la sabiduría y el calor del amor divino y solo puede florecer si esto le llega continuamente.
Y el jardinero celestial cuida sus plantas con amor y paciencia celestiales. Deja que las creaciones más maravillosas surjan en el universo, y todo está sujeto a Su voluntad. Y todo está vivificado por la fuerza espiritual. De modo que el jardín de Dios se deja a Su voluntad creativa y se cuida y se cuida con esmero. Y el Señor deja que Su sol brille sobre cada plantita, y cada plantita se esfuerza hacia la luz..... Sólo el hombre, como una criatura de Dios que se encuentra en el libre albedrio, a veces se aparta del efecto beneficioso de la luz, del sol espiritual. El hombre como la planta más preciosa en el jardín de Dios, es tratado con especial amor por su Creador..... se le ofrece todo el alimento que debe promover su desarrollo.
Pero cuán a menudo no se absorbe la luz del espíritu y el calor del amor..... La plantita se retira por sí sola del efecto beneficioso del sol espiritual y muere de hambre y muere por completo, donde se le ofreció esto en toda abundancia y toda fuerza. El sol con su luz y su calor es imprescindible para el florecimiento de lo que vive en la tierra, e igualmente la Palabra de Dios como sol espiritual es la primera condición para la vida algún día en la eternidad..... Amén
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