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Rechte Wortverkündigung.... Gottes Gegenwart....

Die Arbeit für Mich und Mein Reich muß mit allem Eifer betrieben werden, weil die Zeit drängt und noch viele gewonnen werden sollen vor dem Ende.... Und es trägt auch das Weltgeschehen dazu bei, daß die Menschen besinnlich werden könnten und ein offenes Ohr haben für Mein Evangelium, so es ihnen lebendig vorgetragen wird von denen, die erweckten Geistes sind. Aber auch nur jene werden erfolgreich wirken können in der letzten Zeit, während die toten Prediger eher einen Abfall vom Glauben erreichen werden als eine Erweckung ihrer Zuhörer.... Denn jene predigen auch nicht in Meinem Auftrag, sondern sie salbten sich selbst zu "Dienern des Herrn", die sie aber niemals sein können, solange nicht Mein Geist in ihnen wirket, solange sie nicht sich erwecken ließen von Meinem Geist, was jedoch ein Liebeleben voraussetzt. Nur was Leben beweiset, kann wieder zum Leben führen.... Und es muß Mein Wort lebendig den Menschen gepredigt werden, um sie zum Leben zu erwecken, es muß ihnen so dargeboten werden, daß sie die Kraft des Wortes spüren und dadurch angeregt werden, es zu befolgen. Sie müssen sich von Mir Selbst angesprochen fühlen, und das ist nur möglich, wenn Ich Selbst auch reden kann zu ihnen durch den Mund erweckter Diener.... Und das ist es, was denen unbegreiflich und unbekannt ist, die sich als Meine Vertreter auf Erden ausgeben und doch ein zu Tode erstarrtes Evangelium den Menschen künden.... die sich nur der Worte bedienen, die Ich einst zu den Menschen sprach, denen aber jegliches Leben fehlt, weil der Geist fehlt, der es erst lebendig macht. Einige wenige nur reden kraftvoll auch dort, wenn sie ein rechtes Liebeleben führen und dadurch auch zur Helligkeit ihres Denkens gelangen.... Und so sich diese voll und ganz in Meine Arme nehmen ließen, könnten auch sie zu rechten Vertretern Meiner Lehre auf Erden werden.... Aber sie finden schwer den Weg zu Mir, der direkt vom Herzen aus zu Mir führen muß, nicht aber über ein von Menschen kunstvoll angelegtes Gebiet, das diese als "Kirche" bezeichnen.... Ihr Menschen wollet diese Wahrheit nicht hören, doch nehmet einmal ernstlich und vertrauensvoll diesen direkten Weg zu Mir, und ihr werdet es nicht zu bereuen brauchen.... Doch nur denen kann Ich diesen Rat geben, die voller Liebe sind, weil Ich nur zu denen dann sprechen kann, weil Mein Geist sich dann herniedersenken wird und sie nun auch Meine rechten Vertreter sein können.... Es soll noch viel Arbeit geleistet werden, und Ich rufe immer wieder zu dieser Weinbergsarbeit auf, Ich werbe immer wieder um Knechte, die treu Mir zu dienen willig sind.... Und Ich will ihnen auch sagen, wie die beschaffen sein müssen, die zu dieser Weinbergsarbeit benötigt werden.... Sie müssen einen lebendigen Glauben haben, der durch die Liebe zum Leben erweckt wurde. Denn Ich Selbst muß in ihnen wirken können, ansonsten ihre Arbeit vergebens ist.... Das Reden Meiner Worte ist unnütz, wenn diesen Worten nicht gleichzeitig die Leben-erweckende-Kraft entströmt, und Leben schenken kann nur Der, Der Selbst das Leben ist.... Also jeder Verkünder Meines Evangeliums auf Erden muß es zulassen und ermöglichen, daß Ich Selbst durch ihn reden kann. Er muß durch die Liebe so innig sich Mir verbinden, daß Ich nun in ihm gegenwärtig bin und aus ihm rede, wenn er seinen Mund auftut, um Mein Wort zu predigen.... Er darf nicht des Glaubens sein, daß Meine Gegenwart selbstverständlich ist, so er sich nur Meiner Worte bedient, die ohne Meinen Geist nur leere Buchstaben sind.... Er muß Meinen Geist anfordern zuvor, indem er sich Mir bewußt verbindet und durch uneigennütziges Liebewirken auch Meine Gegenwart nun ermöglicht.... Und ein ungeahnter Segen wird ausströmen auf alle, die ihn anhören, weil sie Mich Selbst nun hören und von der Kraft Meines Wortes berührt werden können, so daß sie selbst erweckt werden zum Leben.... Und dann ist keine Gefahr mehr, daß sie verlorengehen, denn was einmal zum Leben gekommen ist auf dieser Erde, das wird auch das Leben nicht mehr verlieren.... was einmal dem Tode entflieht, ist dem entflohen, der es einmal dem Tode ausgeliefert hatte.... Nun aber wird es leben ewiglich....

Amen

Übersetzer
Dies ist eine Originalkundgabe von Bertha Dudde

Derecho a la promulgación de la Palabra – Presencia de Dios

El trabajo para Mí y Mi Reino que ser ejercido con todo celo, porque el tiempo urge y tienen que ser ganados todavía muchos antes del fin. Y el suceso mundial contribuye a este fin también, para que los hombres se vuelvan pensativos y tengan un oído abierto para Mi Evangelio, si se le expone vivamente por los que están en espíritu desperto. Pero sólo estos podrán producir con éxito efecto en el último tiempo, mientras que los predicadores muertos consiguen más bien una apostasía de la fe, que un despertar en sus oyentes. Pues esos tampoco predican por orden de Mí, sino que ellos mismos se han ungido en “siervos del Señor”, los que jamás pueden serlo. Mientras Mi Espíritu no obre en ellos, mientras no se hayan dejado desespertar por Mi Espíritu, pero lo que supone una vida en el amor. Sólo lo que demuestra vida, puede conducir de nuevo a la Vida.

Y Mi Palabra tiene que ser predicada a los hombres viva, para despertarlos a la Vida, ella tiene que serles ofrecida de un modo, que ellos noten la fuerza de la Palabra y de ese modo sean incitados a seguirla. Ellos tiene que sentirse de ser hablados por Mí Mismo, y eso sólo es posible, si Yo Mismo puedo hablarles a ellos también por boca de un siervo despertado.

Y eso es lo que a ellos les es incomprensible y desconocido, a los que se hacen pasar por Mis representantes en la tierra y anuncian sin embargo, un Evangelio transido de muerte a los hombres, los que sólo se sirven de las Palabras que Yo una vez dije a los hombres. Mas a las que les falta cualquiero clase de vida, porque les falta el Espíritu, que es el que primero hace vivo. Algunos pocos sólo hablan enérgicos también allí, si llevan una verdadera vida de amor y llegaron por ella también a la luminosidad de su mente. Y si estos se acogen en Mis brazos por completo, podrían ser también verdaderos representantes de Mi Doctrina en la tierra. Pero encuentran difícilmente el camino a Mí, que tiene que ir directo del corazón a Mí, pero no por encima de un territorio artístico adornado por hombres, al que estos denominan como “iglesia”. Vostros hombres no queréis oír esta Verdad, pero tomad una vez en serio y llenos de confianza este camino directo a Mí, y no necesitaréis arrepentiros de ello. Pero sólo puedo dar este consejo a los que están llenos de amor, porque sólo a esos puedo Yo hablar, porque Mi Espíritu se inclina entonces y pueden ser ahora también Mis verdaderos representantes. Mucho trabajo ha de ser llevado aún de cabo, y Yo llamo cada vez de nuevo a ese trabajo en la Viña, Yo solicito a siervos cada vez de nuevo, que estén dispuestos a servirme fielmente. Y Yo quiero decirles también como de ben ellos de estar acondicionados que, para este trabajo en la Viña, se requiere: Ellos tienen que tener una fe viva, que fue despertada por el amor a la vida. Pues Yo Mismo tengo que poder obrar en ellos, de lo contrario su trabajo es en vano. El hablar Mis Palabras no sirve para nada, si en esas Palabras no afluye al mismo tiempo la Fuerza – despertadora de Vida, y dar vida puede solamente Aquel, Quien es la Vida Misma. Es decir, todo el que divulga Mi Evangelio en la tierra, tiene que dejar y hacer posible, que Yo Mismo pueda hablar por o a través de él. El tiene que estar por el amor tan intimo unido a Mí, que Yo ahora esté presente a él y hable por él, cuando abra su boca para predicar Mi Palabra. Él no debe estar en la creencia de que Mi Presencia es natural o por supuesto al servirse sólo de Mis Palabras, las que sin Espíritu son sólo letras vacías. Él tiene que demandar antes por Mi Espíritu, uniéndose conscientemente a Mí y por medio de obras de amor desinteresadas hace posible Mi Presencia también. Y una bendición inesperada se derramará sobre todos lo que le oyen, porque me oyen a Mí Mismo ahora, y pueden sentirse afectados por la fuerza de Mis Palabras, de tal modo que se despiertan a la Vida. Y depués ya no hay más peligro de que se pierdan, pues lo que una vez ha escapado a la muerte, ha huido de ella, a la que una vez se entregó, mas ahora eso vivirá eternamente.

Amén

Übersetzer
Übersetzt durch: Bea Gato