In der Erkenntnis stehend, vermag der Mensch voll und ganz sich unter den Willen Gottes zu stellen und daher auch alles auszuführen, was er sich vornimmt. Sowie der Mensch weiß um den Sinn und Zweck des Erdenlebens, der gesamten Schöpfung und den ewigen Heilsplan Gottes, trägt er nicht mehr den eigenen Willen in sich, sondern er hat sich den Willen Gottes zu eigen gemacht, ansonsten ihm die volle Erkenntnis nicht vermittelt worden wäre. Dann aber ist er auch kraftvoll, und er kann jederzeit die Kraft nützen, so er sie benötigt. Er wird also in schwersten Lebenslagen nicht zu verzagen brauchen, weil er über die Kraft aus Gott verfügen kann und er dies auch tut, sowie er starken Glaubens ist. Fühlt sich also der Mensch schwach, so ist er nur schwachen Glaubens, und er muß diesen zuerst zu stärken suchen.... Die Glaubensstärke zu erhöhen soll ständiges Bestreben des Menschen sein, denn im starken, unerschütterlichen Glauben meistert er die schwersten Lebensverhältnisse, und er reifet auch geistig. Im starken Glauben zu leben bedeutet ein leichteres Erdenleben, weil dann die Kraft aus Gott ungehindert wirken kann. Es muß der Mensch überzeugt sein, daß der Wille Gottes sich in ihm äußert und es für Seinen Willen keine Schranke gibt, so der Mensch selbst nicht diese Schranken setzt durch schwachen Glauben. Es muß sich der Mensch die Kraft und Macht Gottes vor Augen halten, Dem kein Ding unmöglich ist.... Er muß seinen Willen völlig dem Willen Gottes unterstellen und sich dann vollgläubig Seinem Wirken öffnen, dann strömt ihm die Kraft zu ungemessen, so daß es für ihn keine Kraftlosigkeit mehr gibt.... Er kann alles, was er will, denn er will nur das, was gut ist, und Gott weiß wahrlich, wo und wann Er Schranken setzt.... Der Glaube an die Liebe Gottes muß stets den Menschen erfüllen, die nie sich versagt, so sie ernstlich begehrt und innig erbeten wird.... Gottes Liebe ist übergroß, und alles, was aus ihr hervorgegangen ist, bleibt ewiglich in Seiner Liebe. Da die Liebe die Urkraft ist, die alles erstehen ließ, würde ein Entziehen dieser Liebe auch ein Vergehen dessen bedeuten, was Gott geschaffen hat. Was aber aus Gott ist, was Seine Kraft zum Ursprung hat, ist unvergänglich, also niemals wird es ohne die Liebekraft Gottes sein. Daß der Mensch diese Kraft nicht immer zu fühlen vermag, liegt an ihm selbst, an seinem Reifezustand, der je nach seiner Eigenliebe höher oder niedriger sein kann. Dennoch bleibt der Mensch in steter Verbindung mit der göttlichen Liebe. Das Bewußtsein dessen ist Glaube, der desto tiefer und unerschütterlicher ist, je mehr der Mensch selbst die Verbindung mit Gott herstellt und Seine Liebekraft spürt. Diesen tiefen Glauben muß der Mensch zu gewinnen suchen, er muß sich selbst als Produkt der Liebe Gottes betrachten und Gott als den liebevollsten Vater erkennen, Der alles nur zum Besten Seiner Kinder lenkt und jeder innigen Bitte zugänglich ist, um durch deren Erfüllung dem Kind Seine Liebe zu beweisen. Das volle Vertrauen zu Seiner übergroßen Liebe wird das Erdenkind auch innig und zuversichtlich beten lassen, und die Erfüllung seiner Bitte ist ihm gewiß, denn einen tiefen Glauben läßt Gott nicht zuschanden werden. Gott ist die Liebe, Die nimmermehr Sich versagt.... diese Liebe anzuerkennen und sich voll und ganz dem göttlichen Willen zu unterstellen läßt den Menschen kraftvoll sein und Herr über alle Schwierigkeiten in jeder Lebenslage. Denn dann wirket die göttliche Liebe Selbst im Menschen, er kann und wird nichts anderes ausführen, als was Gottes Wille ist, und die Kraft wird ihm nimmermehr mangeln. So der Mensch schwach ist, trägt er selbst die Schuld, denn die Kraft aus Gott steht ihm ständig zur Verfügung. Er kann sie anfordern, sich ihrem Zustrom öffnen und sie nützen unbegrenzt; nur muß er glauben, daß die göttliche Liebe ihm stets diese Kraft zuwendet.... Der Glaube daran ist unbedingt notwendig, weil er ein Anerkennen Gottes ist, Der überaus liebevoll, weise und allmächtig ist, und weil Gott anerkannt werden muß, bevor Seine Kraft wirksam werden kann....
Amen
ÜbersetzerEstando en el conocimiento, el hombre es capaz de ponerse completamente bajo la voluntad de Dios y por lo tanto llevar a cabo todo lo que se propone hacer. Tan pronto como el hombre conoce el significado y el propósito de la vida terrenal, de toda la creación y del plan eterno de Salvación de Dios, ya no lleva en sí la propia voluntad, sino que ha hecho suya la voluntad de Dios, de lo contrario no se le habría impartido el conocimiento completo. Pero entonces también está lleno de fuerza, y puede usar la fuerza en cualquier momento si la necesita. Entonces no necesita desesperarse en las situaciones más difíciles de la vida, porque puede disponer de la fuerza de Dios y también lo hará tan pronto como tenga una fe fuerte. Así que si un hombre se siente débil primero tiene que tratar de fortalecerla...
Aumentar la fuerza de fe debe ser un esfuerzo constante del hombre, porque en un fe fuerte e inquebrantable domina las condiciones de vida más difíciles y también madura espiritualmente. Vivir con una fe fuerte significa una vida más fácil en la tierra, porque entonces la fuerza de Dios puede obrar sin obstáculos. Es hombre debe estar convencido de que la voluntad de Dios se expresa en él y que no hay límites para su voluntad, si el hombre mismo no pone estos límites a través de una fe débil. El ser humano debe tener en cuenta la fuerza y el poder de Dios para Quien nada es imposible... Debe subordinar completamente su voluntad a la voluntad de Dios y luego abrirse plenamente creyentemente a Su obra, entonces la fuerza fluye hacia él inconmensurablemente, de modo que ya no hay impotencia para él... Puede hacer lo que quiera, porque solo quiero lo bueno, y Dios sabe, por supuesto, dónde y cuándo poner barreras...
La fe en el amor de Dios siempre debe llenar a las personas, que nunca se niega cuando se desea seriamente y se pide con sinceridad... El amor de Dios es muy grande y todo lo que ha salido de este permanece siempre en Su amor. Dado que el amor es la fuerza primordial que hizo que todo naciera, retirar este amor también significaría destruir lo que Dios creó. Pero lo que es de Dios, lo que se origina de Su fuerza, es imperecedero, por lo que nunca existiera sin la fuerza de Dios. El hecho de que el hombre no sea siempre capaz de sentir esta fuerza depende de él mismo, de su estado de madurez, que puede ser mayor o menor según su amor propio.
Sin embargo, el hombre permanece en constante contacto con el amor divino. La conciencia de esto es fe, que es tanto más profunda e inquebrantable cuánto más el ser humano mismo establece la conexión con Dios y siente Su fuerza de amor. El hombre debe tratar de ganar esta fe profunda, debe considerarse a sí mismo como un producto del amor de Dios y reconocer a Dios como el Padre más amoroso, Que dirige todo solo para el bien de Sus hijos y está accesible a cada petición del corazón con el fin de demostrar Su amor por el niño mediante el cumplimiento de ella. La confianza plena en Su amor sobremanera grande permitirá también al niño en la tierra orar íntima y confiadamente, y el cumplimiento de su petición es seguro para él, porque Dios no deja que una fe profunda no sea avergonzada.
Dios es el Amor Que nunca falla... reconocer este amor y someterse completamente a la voluntad divina permite a las personas ser fuertes y dueñas de todas las dificultades en cada situación de la vida. Pues entonces el amor divino mismo obra en el hombre; él no ni hará otra cosa que la voluntad de Dios y nunca le faltará fuerza. Si el ser humano es débil, él mismo carga con la culpa, porque la fuerza de dios está constantemente disponible para él. Puede solicitarla, abrirse a su afluencia y usarla indefinidamente; sólo tiene que creer que el amor divino le está dando siempre esta fuerza... Creer en esto es absolutamente necesario, porque es un reconocimiento de Dios, Que es sumamente amoroso, sabio y todopoderoso, y porque Dios tiene que ser reconocido, antes de que Su fuerza pueda ser efectiva..._>amén
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