Der rechte Glaube und der rechte Gottesdienst führt den Menschen Gott näher, denn es erkennet der Mensch Gott an, und er sucht Dessen Willen zu erfüllen.... er lebt in der Liebe.... und letzteres zieht alle Segnungen nach sich, die ehemalige weite Entfernung von Gott wird verringert, und der Zweck des Erdenlebens ist von dem Menschen erreicht worden.... er hat zu Gott zurückgefunden aus freiem Willen. Und es wird wahrlich nichts Außergewöhnliches verlangt von den Menschen, denn nichts brauchen sie zu tun aus eigener Kraft, sondern die Kraft aus Gott steht ihnen ungemessen zur Verfügung, und nur den Willen müssen sie aufbringen, diese Kraft zu nützen. Doch wie oft versagt der Wille des Menschen, und er gelangt nicht zum Ziel.... Doch auch dann noch ist die erbarmende Liebe Gottes bereit, der Ihm noch fernstehenden Seele den Weg zu weisen, der zu Ihm führt. Auch dann noch nimmt Gott Sich ihrer an, wenn auch in einer Form, die oft nicht als Liebe Gottes erkennbar ist. Doch den offenen Widerstand muß die Seele aufgeben, ansonsten sich die Liebe Gottes zurückzieht und dies einen Rückgang bedeutet, ein Verhärten der geistigen Substanz, was einen überaus qualvollen Zustand zur Folge hat. Leiden muß also das Wesen so lange, wie es sich nicht aus freiem Willen zu Gott bekennt und seine Liebe zu Ihm durch Liebe zum Nächsten beweiset.... Je williger das Wesen ist, den Anschluß an Gott herzustellen, desto weniger Leid benötigt es zu seiner Entwicklung, und sein Dasein auf Erden wird ein friedliches sein. Und ebenso wird ein Geschlecht, das einander dienet in Liebe, also gleichfalls den Anschluß sucht an Gott, in Ruhe und Frieden auf Erden leben und irdisches Leid wenig benötigen, denn es erfüllet seinen eigentlichen Zweck auf Erden, es strebt zur Höhe.... wie umgekehrt unsägliches Leid das Volk bedrücken wird, das ohne Liebe dahinlebt und die Gottferne nicht zu überbrücken versucht durch einen entsprechenden Lebenswandel in Liebe und rechtem Glauben. Denn ein solches Volk muß heimgesucht werden, auf daß es zum Erkennen komme. Nur die Lieblosigkeit und der Unglaube ziehen ein leidvolles Schicksal heran, das den einzelnen mehr oder weniger trifft, denn Gott gibt diese Menschen nicht auf, sondern Er sucht sie zu wandeln dadurch. Sucht der Mensch sich zu entfernen von Ihm durch Lieblosigkeit, so wendet Gott schärfere Mittel an, beläßt jedoch ihm den freien Willen. Die Gottnähe muß er sich also selbst gewinnen, durch einen rechten Erdenlebenswandel, denn sie ist erst die Folge eines Liebelebens, das der Mensch aus freiem Willen führen muß. Doch unentwegt bieten sich ihm Gelegenheiten, Liebe zu üben und er kann ausreifen, so er sich nicht widersetzt, d.h., seinen Willen in verkehrter Weise gebraucht.... zur Lieblosigkeit. Dann verhärtet sich seine Seele immer mehr und entfernt sich von Gott, und sie nützet ihr Erdenleben, d.h. ihre letzte Verkörperung als Mensch, nicht, so daß sie einen erneuten Prozeß durchmachen muß zu ihrer Erlösung, der wieder unendliche Zeiten benötigt. Und darum versucht Gott alle Mittel, diese nochmalige Bannung unnötig zu machen, weil sie unvorstellbar qualvoll ist.... Doch der freie Wille des Menschen gibt den letzten Ausschlag.... Und so ist alles Erdenleid nur ein Mittel, diesen freien Willen zu wandeln, daß er Gott zustrebe und der Mensch durch einen Lebenswandel in Liebe sich erlöse aus dem gebundenen Zustand, solange er noch auf Erden wandelt.
Amen
ÜbersetzerLa fe correcta y el correcto culto a Dios llevan al hombre más cerca a Dios. Porque el hombre reconoce a Dios y trata de cumplir Su voluntad... él vive en el amor... y lo último llevará atrae todas las bendiciones, se reduce la gran distancia de Dios y el hombre ha logrado el propósito de la vida terrenal... ha encontrado el camino de regreso a Dios por libre albedrío.
Y realmente no se exige nada extraordinario de las personas, porque no necesitan hacer nada por su propia fuerza, porque la fuerza de Dios está inconmensurable disponible para ellas, y solo tienen que reunir la voluntad para usar esta fuerza. Pero cuántas veces falla la voluntad del hombre y no alcanza la meta... Pero incluso entonces el amor misericordioso de Dios está listo para mostrarle al alma, que todavía está lejos de Él, el camino que lo conduce hacia Él. Incluso entonces, Dios todavía se cuida de ella, aunque de una manera, que a menudo no es reconocible como amor de Dios.
Pero el alma tiene que renunciar a la resistencia abierta, de lo contrario el amor de Dios se retira y esto significa un retroceso, un endurecimiento de la sustancia espiritual, que resulta en un estado extremadamente agonizante. Así que el ser tiene que sufrir tanto tiempo mientras que no se confiese a Dios por voluntad propia y Le demuestre su amor a través del amor al prójimo... Cuanto más dispuesto está el ser a establecer la conexión con Dios, lo menos sufrimiento necesita para su desarrollo, y su existencia en la tierra será pacífica.
Y de la misma manera, una generación que sirve unos a otros en amor, es decir, que también busca la conexión con Dios, vivirá en tranquilidad y paz y necesitará poco sufrimiento terrenal, porque cumple con su propósito real en la tierra, se esfuerza hacia arriba... como por el contrario, un sufrimiento indecible oprimirá al pueblo que vive al día sin amor y no trata de salvar la distancia de Dios mediante un estilo de vida correspondiente en el amor y la fe correcta. Porque un pueblo así debe ser plagada para que llegue al conocimiento.
Solo es desamor y la incredulidad atraen un destino doloroso, que golpea más o menos al individuo, porque Dios no abandona estas personas, sino que intenta cambiarlas a través de esto. Si el hombre trata de alejarse de Él a través del desamor, entonces Dios usará medios más severos, pero le deja el libre albedrío. Por lo tanto, debe ganarse él mismo la cercanía de Dios a través de un estilo de vida terrenal correcto, porque es el resultado de una vida amorosa, que el hombre tiene que llevar por libre albedrío.
Pero continuamente se le ofrecen oportunidades para practicar el amor y puede madurar si no se resiste, es decir, si usa su voluntad de manera incorrecta... al desamor. Entonces su alma se endurece cada vez más y se aleja de Dios, y no se aprovecha de su vida terrenal, es decir, su última encarnación como ser humano, por lo que tiene que pasar por un nuevo proceso para su redención, que nuevamente requiere tiempos infinitamente largos. Y es por eso que Dios intenta usar todos los medios para evitar este repetido destierro innecesario, que es inimaginablemente doloroso...
Pero el libre albedrío es el factor final... y así, todo sufrimiento terrenal es solo un medio para poder cambiar este libre albedrío para que se esfuerce hacia Dios, y el hombre se redima del estado atado a través de un estilo de vida en el amor, mientras camine todavía en la tierra.
Amén
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