Dove conduce la vostra via, se non avete eletto Me come la vostra Guida? Questo ve lo dovete sempre di nuovo domandare e non desiderare altro che Io sia la vostra Guida, alla Quale vi potete affidare e potete passare sicuri alla Sua Mano attraverso la vita terrena. E sarete davvero sempre guidati bene, non camminerete su vie sbagliate e non vi allontanerete dalla meta, percorrerete sempre le vie che sono giuste e sulle quali potete giungere nel Regno dei Cieli, perché allora percorrete la via verso la Casa Paterna, verso la vostra eterna Patria. Dovete richiedere la Mia Guida. Io non Mi impongo a voi, non vi obbligherò contro la vostra volontà di percorrere o evitare quelle vie. Io voglio Essere pregato a poter comparire come vostra Guida sempre ed ovunque.
Io voglio che Mi chiediate di Essere la vostra Guida e di condurvi sempre ed ovunque, ed Io voglio che vi affidiate poi senza resistenza alla Mia Guida, che Mi seguiate sulla via dove Io vi precedo, per guidarvi verso l’eterno Patria. Perché là conduce soltanto una via, che è ripida e costa sforzo, richiede un bastone ed un Sostegno, affinché possiate percorrerla sicuri. LasciateMi Essere soltanto sempre la vostra Guida, e presto non potrete più sbagliare, non avrete nessun ripensamento, che la via conduca nell’errore oppure che sia non percorribile per voi e le vostre deboli forze.
Quando Io vi precedo, potete seguirMi senza preoccupazione, perché Io sò come arrivate meglio alla meta, ed Io vi abbrevierò davvero la via, togliendovi dalla vostra via impervia, vi solleverò oltre tutti gli ostacoli e vi prenderò sempre per mano, affinché giungiate sicuri e protetti alla meta. Ma vi dovete affidare a Me senza ripensamento, non dovete indugiare o temere di essere guidati male, perché una Guida migliore di Me non la potrete mai trovare nella vita terrena, per quanto fedeli amici trovate fra i vostri prossimi, ma non tutti conoscono la via che conduce in Alto, a Me. E perciò dovete attenervi sempre soltanto a Me, ma poi non dovete più far sorgere nessuna preoccupazione in voi, perché se vi affidate una volta a Me, allora Io ricompenso anche la vostra fiducia e vi prendo sotto la Mia Custodia protettiva sulle vostre vie della vita. E sentirete appena la salita, perché camminare accanto a Me significa anche ricevere la Mia Forza, di poter tenervi alla Mia Mano e di percorrere senza fatica la salita, per il qual scopo camminate sulla Terra. Perché la vostra via deve salire in Alto.
Finché camminate sulla Terra piana, non è la giusta via, perché la vostra meta è in Alto, e perciò richiede anche Forza, che potete ricevere in ogni tempo da Me, se Mi avete scelto come vostra Guida per il cammino della vostra vita terrena. Ma questa via è difficile, quando camminate da soli oppure date il diritto al Mio avversario, di accompagnarvi, che se ne intende molto bene nell’abbellire la via e nel colmarla con dei mezzi di seduzione in modo da non accorgervi che non conduce in Alto, ma nell’abisso. Allora siete in grande pericolo, perché vi allungate la via del ritorno a Me oppure la rendete del tutto impossibile, perché non Mi potete trovare nell’abisso, e la via che conduce attraverso bei prati, che è facilmente percorribile e viene percorsa dai figli del mondo, questa via non conduce a Me, ma inevitabilmente nell’abisso, da dove la salita poi è terribilmente difficile e che richiede di nuovo dei tempi infiniti.
Voi stessi però dovete scegliere la Guida, dovete soltanto chiedere a Me, che Io assumo la vostra Guida attraverso la vita terrena, ed Io Sarò con voi e respingerò lui, quando vuole associarsi a voi. Perché se Mi invocate come la vostra Guida, allora siete anche privi di ogni responsabilità, allora Io agisco per voi e vi guido e vi conduco sulle vie giuste, affinché raggiungiate sicuri la vostra meta: che ritorniate a Me nella vostra vera Patria, che entriate di nuovo nella vostra Casa Paterna, dove Io vi attendo, per unirMi di nuovo con voi per tutta l’Eternità.
Amen
TraduttoreA dónde lleva vuestro camino, si no me habéis escogido a Mí como vuestro guía? .... Eso debéis preguntaroslo siempre de nuevo y no codiciar otra cosa más, que el que sea Yo vuestro Guía, al que podéis enconmendaros e ir seguros de su mano por la vida de la tierra, Y en verdad, que siempre estaréis bien dirigidos, no andaréis por ningún camino equivocado apartándoos de la meta, siempre iréis por buenos caminos, que son los verdaderos por los que llegaréis al Reino de los Cielos, porque entonces váis por el camino a la casa del Padre, vuestra eterna patria. Mas tenéis que solicitar mi mando ¡ Yo no me empujo a vosotros, en contra de vuestra voluntad no trataré de influenciaros de ir por este o aquel camino o de evitarlo. Quiero estar rogado, poder hacer el papel de guía siempre y en todas partes. Yo quiero que por eso me lo pidáis vosotros que os conduzca y dirija por encima de todos los caminos escabrosos, y Yo quiero que os abandonéis sin resistencia a Mi mando, que me sigáis por donde Yo vaya delante para que os pueda mandar a la Patria eterna. Pués allí sólo lleva un camino que es empinado y cuesta esfuerzo, requiere fuerza, un bastón sólido y un apoyo, para que podáis ir seguros por ese camino.
Dejadme que sea Yo siempre vuestro Guía, y pronto no podréis ya más extraviaros, no vaís a necesitar tener ningún reparo de que os lleve al engaño o de que sea para vosotros intransitable y para vuestras débiles fuerzas; si Yo os precedo, podéis seguirme despreocupadamente, porque Yo sé cual es la mejor manera de que lleguéis a la meta, y en verdad que Yo os acortaré el camino y quitaré de él todo lo que os lo haga intransitable, llevándoos por encima de los obstáculos y siempre agarrándoos de la mano, para que seguros y sin peligros alcancéis la meta. Pero tenéis que confiar en Mí sin titubear, no podéis vacilar o temer que seáis mal dirigidos, pues mejor Guía que Yo jamás podréis encontrar en la vida, aunque encontréis amigos tan fieles entre vuestros semejantes, pero no todos conocen el camino, que lleva hacia arriba, hacia Mí, por lo tanto tenéis que ateneros siempre sólo a Mí, y no tolerar después ninguna clase de preocupación; una vez que os hayáis confiado a Mí, recompenso también vuestra confianza tomádoos bajo Mi custodia protectora todo el camino de vuestra vida. Y apenas notaréis la subida, porque caminar junto a Mí significa también recibir Mi fuerza y el que pueda cogeros de la mano, y así sin afanarse dejar atrás la subida, motivo por el cual estáis en la tierra. ¡ vuestro camino tiene que subir hacia arriba. En tanto que andéis sobre tierra plana, no es el verdadero camino; vuestra meta está arriba, y es por lo que requiere fuerza, la cual podéis recibir de Mí en todo momento en cuanto me escojáis de Guía en la carrera de vuestra vida.
Sin embargo es muy difícil la vida si andáis solos o le dáis a mi enemigo el derecho de que os acompañe, quien sabrá entenderselas muy bien para adornaros el camino y llenarlo de alicientes, para que así no os déis cuenta de que él no conduce a la altura sino al abismo. Entonces es cuando estáis en un gran peligro porque os prolongáis el regreso hacia Mí o lo hacéis imposible del todo, pués Yo no soy hallado en la hondura, y el camino que lleva por bellas praderas, que es fácil de transitar y por el que se echan a andar los hijos del mundo; ese camino no conduce a Mí, sino inneludiblemente al abismo de donde es espantosamente difícil la subida y se necesitan nuevamente tiempos interminables .... El Guia tenéis que escogéroslo vosotros mismos, solamente necesitáis dirigiros a Mí para que Yo asuma el gobierno de vuestra vida en la tierra y estaré con vosotros, apartando a aquel si quiere reunirse a vosotros. Si me invocáis que sea vuestro guía, estáis entonces dispensados de toda responsabilidad, obro Yo en lugar vuestro y os conduzco y dirijo por buen camino, de tal forma que con seguridad alcanzáis la meta: que es regresar a Mí en vuestra Patria verdadera, para que os hospedéis otra vez en la casa Paternal, dondo Yo os aguardo para unirme nuevamente a vosotros hasta por toda la eternidad.
Amén.
Traduttore