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L'orientamento della volontà determina l'influenza di Forze spirituali

A quale Spirito vi rivolgete, è quello che vi dominerà. Il vostro proprio pensare e volere determinano anche le forze che si avvicinano a voi e conquistano influenza su di voi. Ma nel vostro pensare e volere siete sempre sostenuti da Forze spirituali, perché si contende per voi nel Regno spirituale, e sia le Forze buone come quelle cattive cercano di conquistarvi. Ma voi stessi fornite la decisione di chi vince sulle vostre anime. E così portate una grande responsabilità per la vostra anima, perché la vostra volontà determina il destino nell'Eternità. Appena la vostra volontà è buona e giusta, le forze avverse perdono il potere su di voi, perché allora vi stanno a fianco le Forze della Luce, contro le quali quelle forze sono impotenti. Ma se secondo la volontà voi stessi vi rivolgete a quelle forze attraverso il disamore ed il pensare ed agire ingiusto, allora gli esseri di Luce si ritirano da voi, perché non vi possono determinare contro la vostra volontà, e siete esposti totalmente a queste prime, che vi spingono sempre più profondamente nella rovina, che guidano i vostri pensieri totalmente nello smarrimento e vi spingono ad azioni di genere anti-divino. Perciò badate ai vostri pensieri, siate vigili, affinché non giungano su vie traverse, costringete la vostra stessa volontà nella giusta direzione e sappiate, che trovate in ogni tempo il sostegno, se lasciate sorgere in voi la minima volontà per il bene. Voi stessi siete troppo deboli e le Forze spirituali sono sempre pronte a sostenervi. Ma dovete concedere a loro stesse il diritto di aiutarvi, perché contro la vostra volontà non possono diventare attive secondo la Legge divina, che assicura la libertà della volontà. Ma nemmeno la forza avversa non è in grado di costringere al vostra volontà al cattivo agire e pensare. Anche loro possono diventare efficaci solamente, quando voi stessi vi consegnate a loro tramite l'errato orientamento della volontà. Usate bene la vostra volontà, tendete soltanto al bene, siate giusti nel pensare ed agire e rivolgete la vostra volontà a Dio. Sperimenterete una notevole fortificazione nella vostra anima, svolgerete volontariamente delle opere d'amore, affermerete il bene ed aborrirete il male, perché ora vi viene apportata la Forza, per trasformare la vostra volontà in azione, attraverso l'amore maturerete anche nella conoscenza, riconoscerete Gesù Cristo, il divino Redentore, come Simbolo dell'Amore, e la vostra volontà non si distoglierà mai più da Lui, ma verrà fortificata tramite la Sua Grazia, perché tutto lo spirituale buono lotta per conquistarvi per l'eterno per il Regno di Dio. Orientate soltanto giustamente la vostra volontà. Tendete verso Dio, il Bene e vivete nell'amore. Sarete anche sospesi da ogni responsabilità, perché sin dal momento del giusto orientamento della vostra volontà state sotto l'influenza degli esseri spirituali luminosi e vi potete affidare tranquillamente a loro. Tendete verso Dio e Lo raggiungerete, troverete l'unificazione con Lui sulla Terra oppure una volta nell'Eternità, perché la vostra volontà si è decisa per Lui nella libertà.

Amen

La dirección de la voluntad determina la influencia de las fuerzas espirituales...

El espíritu al que os volvéis éste os gobernará. Vuestro propio pensar y querer también determinan las fuerzas que se acerquen a vosotros, y ellas ganan influencia sobre vosotros... pero en cualquier momento estáis influenciados en vuestro pensar y querer por fuerzas espirituales, porque se están peleando por vosotros en el reino espiritual, y tanto las fuerzas buenas como las malas tratan de conquistaros. Pero vosotros mismos decidís quien conquista vuestras almas. Y entonces lleváis una gran responsabilidad para vuestras almas, porque vuestra voluntad determina el destino en la eternidad.

Así como vuestra voluntad sea buena y justa, las fuerzas opuestas pierden su poder sobre vosotros, porque entonces las fuerza de luz están a vuestro lado, contra las cuales esas fuerzas son impotentes. Pero si vosotros mismos os volvéis voluntariamente a esas fuerzas a través de falta de amor y el pensar y actuar injustos, entonces los seres de luz se alejan de vosotros porque en contra de vuestra voluntad no se les permite determinaros, y estáis completamente entregados a merced de los primeros, que os empujan más y más profundamente a la ruina, que engañan completamente vuestros pensamientos y os llevan a acciones contrarias a Dios. Y por lo tanto cuidad vuestros pensamientos, sed atentos, para que no os extraviéis, forzad vuestra voluntad misma en la dirección correcta, y sabed que encontraréis apoyo en cualquier momento, si dejad que surja en vosotros la más mínima voluntad para el bien.

Sois demasiados débiles vosotros solos, y las fuerzas espirituales están siempre listas para brindar apoyo. Pero vosotros mismos tenéis que concederles el derecho a ayudaros porque no se les permite actuar en contra de vuestra voluntad según la ley divina, que asegura el libre albedrío. Asimismo, la fuerza contraria tampoco es capaz de forzar vuestra voluntad a pensar y actuar mal. Ella también solo puede ponerse activa, si vosotros mismos os entregáis a ella a través de una dirección de voluntad equivocada. Usad vuestra voluntad correctamente, esforzaos solo para lo bueno, sed justos en pensar y actuar y volved vuestra voluntad hacia Dios...

Y experimentaréis un notable fortalecimiento en vuestra alma, realizaréis voluntariamente obras de amor, afirmaréis lo bueno y aborreceréis lo malo, porque ahora se os llegará la fuerza para poner en acción vuestra voluntad, también maduraréis en el reconocimiento a través del amor, reconoceréis a Jesucristo, el divino Redentor, como el epitome del amor, y vuestra voluntad nunca se apartará de Él, sino que será fortalecida por Su gracia, porque todo lo bueno espiritual lucha por ganaros para el reino de Dios para siempre...

Solo dirigid vuestra voluntad correctamente y el éxito será seguro para vosotros. Escapados de las fuerzas espirituales opuestas que quieren arruinaros a través de una voluntad bien dirigida... esforzaos hacia Dios, a lo bueno y vivid en el amor... y también seréis liberados de toda responsabilidad, porque a partir de ahora, de vuestra dirección de voluntad correcta, estáis bajo la influencia de seres espirituales de seres espirituales luminosos y podéis entregaros a ellos sin preocupación. Esforzados por Dios, y Lo alcanzaréis, encontraréis la unión con Él ya en la tierra o un día en la eternidad, porque vuestra voluntad se ha decidido libremente por Él...

Amén