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La Beatitudine celeste - La caducità dei beni terreni

Va’ con Dio a compiere l’Opera del giorno e cerca di prendere strettissimo contatto con tutto lo spirituale, mentre adegui sempre soltanto ogni modo d’agire ai Comandamenti divini. Così l’Insegnamento del Signore viene tramutato nell’azione, ed ogni giorno può solo portare Benedizione per l’anima. Sopporta ogni disagio con pazienza, e dà ovunque amore, perché solo attraverso l’amore l’uomo si libera. Ora segui le Mie Parole: che cosa sà il mondo della Beatitudine celeste? Aspirerebbe con tutti i sensi alle gioie del Cielo, se queste gli fossero solo minimamente visibili. Ma così il suo pensare è rivolto solo a ciò che è afferrabile e che sembra possibile conquistare. Perciò lo sforzo del mondo spirituale si rivolge dapprima al fatto di rendere chiaro agli uomini la caducità dei beni terreni, da ciò devono riconoscere, che con tale vita come la conducono inseguono delle cose morte. Devono rendersi conto, che ogni consistenza decade, che si può dissolvere come aria sotto le loro mani, se compiace al Signore della Creazione. Devono imparare a disprezzare ed a rifiutare tutto ciò che per loro è visibile, di combatterlo e di aspirare a ciò che non vedono, ma che possono afferrare con il cuore e conservare in eterno. Il Creatore divino conosce ogni corrente del cuore, per Lui tutto è visibile, la nostalgia ed il desiderio, sia mondano che spirituale, e provvede gli uomini quindi secondo questa nostalgia. Egli ha pronto per le Sue creature la cosa più magnifica, ma coloro che gustano una tale Beatitudine, devono anche essere simili a Dio. E nuovamente a loro devono essere offerte tutte le tentazioni della vita per superarle, per mettersi appunto con ciò alla prova e potersi formare in esseri simili a Dio, di staccarsi dai beni apparenti e rendersi degni del Regno di Dio, che in Magnificenza ha molto di più da mostrare che la valle terrena. Ed anche se voi uomini mormorate e vi lamentate, la sofferenza non può esservi risparmiata. Dovete separarvi volenterosi da tutto il terreno, solo allora potete entrare nell’eterna Magnificenza. Solo la sofferenza può ottenere questa separazione volontaria, solo attraverso la sofferenza può esservi mostrata la via verso l’Alto, e solo attraverso la sofferenza avrete parte della Magnificenza di Dio.

Amen

Bienaventuranza celestial.... Transitoriedad de los bienes terrenales....

Comienza con Dios la obra del día y trata de ponerte en contacto con todo lo espiritual adaptando siempre todo modo de obrar a los mandamientos divinos. Así se pone en práctica la enseñanza del Señor, y cada día sólo puede traer bendiciones para el alma. Soporta toda adversidad con paciencia, y da amor en todas partes, porque sólo a través del amor se redime el hombre. Ahora sigue Mis Palabras: ¿Qué sabe el mundo acerca de la dicha celestial?.... Se esforzaría con todos sus sentidos por las alegrías del cielo si tan sólo fueran aparentemente visibles para ello.... Pero tal como es, sus pensamientos sólo están enfocados en lo que encuentran tangible y posible de lograr.

Es por eso que los esfuerzos del mundo espiritual se dirigen primero a hacer que los hombres sean conscientes de la transitoriedad de los bienes terrenales.... deben reconocer por esto que están persiguiendo cosas muertas con una vida tal como la llevan. Deben tomar conciencia de que toda materia se desmorona, que puede disolverse como el aire bajo sus manos si el Señor de la creación lo vea necesario. Deben aprender a despreciar y rechazar todo lo que le es visible, a luchar contra ello y esforzarse por lo que no pueden ver pero que pueden agarrar en sus corazones y conservar para siempre. El divino Creador conoce cada corriente del corazón.... Todo es visible para Él, el anhelo y el deseo.... ya sea mundano o espiritual, y por lo tanto, considera a los seres humanos según este anhelo. Él tiene preparadas las cosas más gloriosas para Sus criaturas, pero las que disfrutan tal felicidad, también deben ser semejante a Dios.

Y de nuevo hay que ofrecerles todas las tentaciones de la vida para aprender a vencerlas, para probarse y poder formarse en seres semejantes a Dios.... para librarse de los bienes ilusorios y hacerse digno del reino de Dios, que es infinitamente más glorioso que mostrar que el valle de la tierra.... E incluso si vosotros los humanos os lamentáis y os quejáis de eso.... no podéis evitar el sufrimiento.... Debéis separaros voluntariamente de todo lo terrenal, sólo entonces podréis entrar en la gloria eterna. Solo el sufrimiento puede producir esta separación voluntaria, solo a través del sufrimiento se os puede mostrar el camino hacia arriba, y solo a través del sufrimiento participaréis de la gloria de Dios....

amén