7865 Es preciso que tenga lugar una transformación de la Tierra

5 de abril de 1961: Libro 82

Es preciso que se transforme la Tierra, porque el desarrollo sucesivo de lo espiritual ha de continuar. Todas las obras de las creaciones deben soltar lo espiritual para que pueda seguir su desarrollo en una nueva forma, tal como es el destino de la Creación §§Tierra§§. Porque no se trata solamente de vosotros los hombres que debéis llegar voluntariamente a vuestra última meta en la Tierra.... en lo que estáis fracasando.... También se trata de lo espiritual que está preso en la forma, que aún no tuvo la oportunidad de §§servir§§ y al que ahora se le debe abrir el camino para hacerlo.

Mientras vosotros los hombres ignoréis el sentido y el objetivo de la Creación, tampoco podréis creer en una transformación venidera de la superficie terrestre. No obstante, esta está a punto de llegar.... lo que podrán presenciar únicamente aquellos hombres que han cumplido con su objetivo en la vida terrenal - hombres que han madurado completamente, por lo que serán los futuros pobladores de la nueva Tierra.

Ellos son los que conocen el Plan de Salvación divino y creen en él. Saben que están viviendo los últimos tiempos y están esperando el final, y con este la Venida del Señor, tal como está profetizada en palabra y escritura; sin embargo, serán muy pocos....

El nivel espiritual tan bajo de los hombres es tan evidente que también ha llegado el momento en el cual de nuevo tendrá que producirse una transformación.... en el que todo lo espiritual se encarnará en formas que corresponden a su estado de madurez.

De modo que el §§hombre§§ que es un fracaso total de nuevo tendrá que entrar en el cautiverio de la materia dura para volver a pasar por el proceso evolutivo, mientras que lo §§espiritual§§ preso en la materia -en su camino de migración por nuevas formas- podrá tomar morada en formas cada vez más blandas.... un camino en el que lo espiritual finalmente entrará en un estado en el que podrá encarnarse como ser humano, seguir el camino de la vida terrenal, y tomar sus disposiciones definitivas respecto a la organización de su libre voluntad.

Que los seres humanos tengan que sufrir la dura suerte del repetido proceso de la encarnación es una consecuencia de su libre albedrío, dado que en la Tierra no buscan lo espiritual. Están tan apegados a la materia que ellos mismos se convierten en lo que han anhelado en esta vida terrenal - pues, en la materia.... a pesar de que durante su vida en la Tierra fueron exhortados y avisados más que suficientemente sobre su finalidad, de modo que nadie puede decir que no lo sabía.

Si el hombre basándose en su libre voluntad rechazó todo lo que le habría facilitado alcanzar una madurez mayor, ¡esto es su propia culpa lo que ahora tendrá que expiar!

Una continuación de la antigua Tierra nunca podría asegurar un cambio de estos hombres.... Al contrario: ellos seguirían cayendo más y más profundamente, e incluso dificultarían que lo espiritual preso en la forma sólida pudiera seguir evolucionando.

Pero todo esto, ¿quién lo aceptará y creerá en ello al explicárselo?

Cuando la fe en Dios, la creencia en una vida después de la muerte y la aceptación de una responsabilidad ya no existen entre los hombres, entonces es que el nivel espiritual ha caído tanto que una disolución de las creaciones en la Tierra se vuelve una necesidad. Pues, en estas condiciones la vida terrenal de los humanos ya no tiene sentido, porque la Gracia de la encarnación como hombres es totalmente desaprovechada....

La Tierra ha dejado de ser una institución de enseñanza para lo espiritual, con lo que tiene que producirse una transformación total para dar fin a este estado de ausencia de espiritualidad. Este cambio total está cerca, de modo que dentro de poco tiempo viviréis la transformación espiritual y terrenal. Pues, el tiempo que se os ha concedido para la maduración de vuestras almas se ha agotado.

Hasta en el último momento se os exhortará y avisará sobre la finalidad de la vida en la Tierra; y seguiréis recibiendo conocimientos sobre el Plan de Salvación de Dios, sobre su infinito Amor a todas sus criaturas y sobre la ayuda que Él os ofrece para que podáis volveros bienaventurados aún antes de que llegue el final.

Pero tenéis que aceptar todo esto llevados por vuestra libre voluntad, queriendo seriamente cumplir con el objetivo de vuestra vida terrenal como hombres.... Debéis reconocer a Dios como Señor vuestro y pedirle Misericordia, y seréis salvados aunque vengáis en la última hora.... De lo contrario os alcanzará el juicio, pues, recibiréis lo que vosotros mismos habéis acarreado. Es decir, volveréis a caer en el cautiverio de la materia que de nuevo os atará a la Tierra - por no haber tomado el camino hacia lo sublime.... De modo que volveréis a acabar en las profundidades....

Amén.

Traducido por: Meinhard Füssel

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