3559 La perfección.... El orden divino.... El amor....
26 de septiembre de 1945: Libro 45
Lo que se ha convertido en amor es uno con Dios.... Y como la unión con Dios es el reto del hombre en la tierra y todo lo espiritual en el más allá, la tarea del amor en la tierra como en el más allá tiene que ser ley divina que se debe cumplir. Pero dónde esta ley se viola la distancia a Dios es grande, y solo se puede disminuir por el ser mismo con la sumisión a la ley del amor. El amor de Dios se pronuncia también en un orden inmovil, y lo espiritual siempre estará quito en este orden que se pronuncia con amor. Si se derrumba la ley se atrae un estado de desorden, un caos y finalmente el declive. En la tierra se nota en tiempos cuando la mente de los hombres se ve en la dureza de los corazones, igual que en el reino espiritual donde el desorden tiene consecuencias al estado de almas que yacen en la oscuridad. El ser del amor se tiene que reconocer para poder ser entendido, porque sin el amor no puede existir nada perfecto, nada de armonía y nada feliz. Dios es amor, y lo que quiere unirse con Dios igualmente tiene que ser amor, sino se mueve en el orden que fue base de la creación desde el principio, porque lo que fue creado del amor de Dios no podía ser nada imperfecto, y la perfección es igual que el orden perfecto. Y entonces también la vida terrestre como las almas en el más allá deben pasar el camino según el orden perfecto, entonces se lleva con amor desinteresado, la actuación del amor es el principio básico, y con ello el ser se acerca al estado original, se forma nuevamente al amor y se puede juntar con Dios, con Aquel que es en sí Mismo en amor. Solo en actuaciones del amor se puede ver el origen divino, entonces la fuerza de Dios está predominada, la sustancia original de cualquier creación, mientras una vida sin amor muestra una voluntad rechazando a Dios, saliendo del adversario de Dios. Su intento siempre se centra en la disolución del orden eterno, una separación de Dios y todo lo que salió de Él, lo que significa un desorden y una imperfección. Donde no se presta atención al amor, donde existe un desorden y un caos, allí se verá el régimen de aquel que va contra Dios.... Allí se muestra la compañía hacia aquel que saca la fuerza voluntariamente contra Dios. Y allí nunca se puede conseguir la unión con Dios, porque los seres sin amor nunca podrían aguantar la presencia de Dios, porque han salido por completo del orden divino, porque no se someten bajo la ley de la eternidad, lo cual pide la perfección , sino se destierra a la lejanía más lejano como algo contra Dios. El amor de Dios no se cambia, y así Su ley no se transforma lo que tiene su razonamiento en el amor. Y todo sin amor se queda separado de Dios hasta que se ha transformado en amor. Sólo entonces puede tener lugar la unión con la base original del amor.... con Dios....
amén
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