7047 “Venid todos a Mi....”

23 de febrero de 1958: Libro 75

En el rezo tenéis un remedio bastante fuerte para curar cada pena terrestre y espiritual, porque un rezo auténtico que está dirigido a Mi con espíritu y en la verdad no pierde su efecto. No cerraré Mis oídos y usaré Mi poder para ayudaros igualmente donde con medidas terrestres sería imposible. Pero antes tenéis que entrar en Mi con confianza, tenéis que saber, que soy vuestro padre que quiere a sus hijos y que no quiere dejarles en penuria, aunque sea necesario para el bienestar de vuestros almas.... Y tenéis que saber que no existe nada que no pudiera cambiar y que no haya una enfermedad que me sea imposible de curar.... Confiad en Mí, compartid todas las penas conmigo como hijos, hablad conmigo como un niño habla con su padre, no sead incrédulos sino con fe.... La fuerza de la fe no sabéis todavía valorar, sino estariais salvados de mucha pena y sufrimiento, porque escucho con gusto los ruegos de un niño que habla en toda confianza conmigo y que me encarga de llevar su crucecita para que se lo llevara. Yo he llevado todos los pecados para vosotros y he muerto en la cruz para ellos, Yo he pasado por toda la pena para vosotros y que la culpa del origen se os había cargado...Podriais pasar sin pena a través de vuestra vida si queriais conectar os íntimamente conmigo y que todas las cargas están encima de Mis hombros para que podáis ir un camino en libertad y sin obstáculos hacia lo alto.... Pero todos estáis demasiado lejos de Mí, no os acercáis con confianza y muchas veces estáis sintiendo la carga de la cruz y que debe empujaros hacia Mi, porque debéis entrar en relación íntima conmigo. Rezando íntimamente me podéis aprobar esa unión, un buen rezo que se me ofrece confiando en Mí, escucho y presto oído en cualquier momento, porque se lo prometía con las palabras: “Venid todos a Mi, todos que estáis cansados y cargados, Yo os quiero refrescar” y “rogad, así se os dará...” Mis promesas son verdades, y en todos los tiempos vais a recibir la prueba si os acercáis rezando auténticamente. Pero si estáis dudando, vuestro rezo pierde fuerza. Y pocas veces vuestra creencia vuestra creencia es tan fuerte que cada duda está descartada.... rezando pocas veces teneis la certeza que se os ayudara, pero que aprobara una fe sin dudas. Debéis saber que Mi palabra es la verdad y que.... si Yo os hablo.... teneis que rebatir cualquier duda, y en eso debéis creer, que para Dios nada es imposible.... pensad siempre en esto que todo lo que estáis viendo solo salió por la fuerza de la voluntad de Dios, pensadlo que puedo crear en cada momento nuevas creaciones y lo que no se puede negar por el hombre. Y pensad que a Mi verdaderamente es posible establecer el orden viejo que fue perturbado, si se trata de enfermedades o de otras situaciones de vida y que molestan a los hombres.... Yo puedo arreglar todo y lo hago si me lo pedís rezando auténticamente pensando a Mi, mientras vengais como hijos al padre y me ofrecéis vuestros ruegos. Todos tenéis la capacidad para rezar, todos vosotros podéis utilizarla porque Yo he dicho: “Venid todos a Mi....” Pero no hableis las palabras sin espíritu y vida, llamadme para que me acerque, y entonces abridme vuestro corazón.... y de verdad, os ayudará, no dejaré que se maltratase vuestra fe....

Amén

Traducido por: Bea Gato

Este comunicación se menciona en los siguientes folletos temáticos:
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83 ¿Cuál es el sentido y el propósito de la vida en tierra? ePub   PDF   Kindle  
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