7668 «Todo está cumplido...»

7 de agosto de 1960: Libro 80

El que permitió que por vuestros pecados le clavasen a la cruz, Él ha realmente cumplido con la Obra, y ha redimió la humanidad del pecado y de la muerte. Como Yo mismo me hallaba en el Hombre Jesús no fue solamente un hombre que cumplió con la Obra –la que sólo había que evaluar terrenalmente– sino Yo mismo tenía Piedad de toda la humanidad y expié su culpa, para ahora facilitar su regreso a Mí. Porque –a causa de la carga de la culpa del pecado original– para cada ser humano este regreso había quedado una imposibilidad... por la culpa del pecado original en aquellos tiempos remotos... por la apostasía de Mí y de la caída a las profundidades.

Cada vez de nuevo hay que destacar que Yo mismo cumplí con el Sacrificio de Expiación en la cruz... en la envoltura de un ser humano... y hay que destacar que el Amor realizó este sacrificio - el Amor que soy Yo mismo desde eternidades.

Pero vosotros los seres humanos no podéis percibir este Acto en toda su profundidad. Sin embargo, podéis estar seguros de que no fue “obra humana”, a pesar de que el Hombre Jesús en la cruz sacrificó su vida. Todo esto sucedió para que la humanidad se diera cuenta y se hiciera consciente de su enorme culpa para cuya expiación fue consumado un Acto extraordinario - un Acto que era único y seguirá siéndolo.

Con esto se realizó la Redención total de toda culpa, de modo que sólo depende ya de la voluntad del ser humano mismo el liberarse de la culpa del pecado que carga sobre él mientras no reconozca la Obra de Redención de Jesucristo.

La Obra de la Redención ha sido realizada para todos los tiempos... No hace falta que sea repetida porque basta para la redención de todo lo espiritual que había caído en aquellos tiempos remotos, porque Yo mismo me ocupé de ello... por mi Amor Yo mismo quería borrar la culpa, y por mi Justicia la he expiado. La enorme medida de sufrimientos que la envoltura humana de Jesús tenía que soportar era suficiente para Mí. Pero el Hombre Jesús solo no habría podido soportar esta medida si el Amor en Él no le hubiera capacitado para ello.

Cada vez de nuevo destaco que esta Obra de Redención es única y seguirá siéndolo porque su efecto redentor es suficiente para toda la eternidad. Mientras todavía exista lo espiritual caído, también el Redentor Jesucristo será nombrado. Y el reconocimiento de su Obra de Redención siempre liberará a los seres humanos de su culpa de la apostasía de Mí - la de aquellos tiempos remotos... De modo que verdaderamente ya no hará falta otro Sacrificio de Expiación, porque Yo mismo lo he realizado para todos los tiempos...

Conformaos con esto, y no permitáis que os despisten con otros acontecimientos que tienen orientación satánica, los que no se puede armonizar con mi Obra de Redención. Porque donde alguna vez definan mi Obra de Redención como inacabada, donde señalen a los seres humanos otro camino a la bienaventuranza que exclusivamente él del camino a la cruz, entonces nunca se podrá hablar de un efecto surtido por el Espíritu divino. Porque entonces obran fuerzas que procuran a impedir vuestra redención... obras que procuran a apartaros de Mí, mientras que Yo quiero que me reconozcan en Jesucristo...

Entonces manteneos alerta, porque mi adversario se entiende en presentarse en el vestido de Luz de un ángel, y entonces os resultará difícil desenmascararle. Por eso, ¡siempre invocad a Jesucristo, Él que desenmascara a su adversario inmediatamente, y rogadle por su Protección! Porque Él y Yo somos Uno, y si me pedís por una forma de pensar correctamente y por Asistencia en cualquier apuro espiritual, entonces ya no tenéis que preocuparos porque estaréis guiados en caminos correctos y en vosotros mismos la Redención se hace manifiesta... Pues reconocéis con toda claridad y seguridad qué camino debéis ir y por dónde os amenaza peligro.

Yo os he redimido de todo pecado porque mi muerte en la cruz fue la expiación de vuestra culpa. Por parte de mi adversario esta Prestación de Expiación no puede ser debilitada, pero cada vez de nuevo él procurará tomar influencia en vosotros, los seres humanos, para que os confundáis y empecéis a dudar en Mí como vuestro Redentor Jesucristo... Porque en la etapa final se presentarán muchos Cristi falsos y profetas falsos que procurarán arrastraros a caminos falsos.

Pero entonces debéis ser fuertes en la fe, y debéis saber que únicamente debéis ateneros a Jesucristo... porque entonces me reconocéis a Mí mismo... de modo que ahora en cualquier apuro o aflicción del cuerpo y del alma también me invocaréis como Padre...

Amén.

Traducido por: Ion Chincea

Este comunicación se menciona en el siguiente folleto temático:
Folleto temático Título Descargas
152 Jesu Christo ePub   PDF   Kindle  

Descargas

Descargar cotizaciones para libro _book
 ePub  
 Kindle  
  Más descargas

Este Comunicación

 descargar como MP3  
Vista de impresión
 Manuscritos

Translations