5256 Remedios divinos aparentemente sin amor....
18 de noviembre de 1951: Libro 58
Quiero salvaros de la penuria del alma.... El sufrimiento del cuerpo se va, no dura para siempre, pero la pena del alma no cede después de la muerte, sino lo transportais al otro lado, al reino espiritual, y allí os llega realmente a la conciencia, porque en la tierra la podéis aturdir con goces y alegrías terrestres. Y justamente esto es la mala suerte que no aprovecháis el tiempo terrenal para ayudar al alma, que no pensáis en su estado después de la muerte corporal, de hecho está vegetando con torturas y sufriendo en la oscuridad. De este sufrimiento os quiero sacar.... Mi ayuda siempre tiene consecuencias de pena corporal, vuestra vida se toca por Mi ayuda y no a vuestra alegría. Tengo que dejar caer necesidades y sufrimiento sensible sobre los hombres, tengo que mover vuestro bien estar terrestre, tengo que intervenir de modo doloroso en vuestra vida rutinaria para llevaros a la conciencia del propio ser, para despertaros del estado del sueño más profundo, porque dejáis el alma sin ayuda. Y de esta manera dejo heridas, una tras otra.... Pero a pesar, es Mi amor paternal que recurre a estos remedios, para salvaros, Mis hijos, de la perdición eterna. Pero es de vuestra elección libre, si sacáis provecho o no.... Mis remedios también pueden quedarse todos sin efecto y vosotros “solo seguis mirando y anhelando al mundo”. (18 de noviembre 1951) Entonces vosotros mismos os habéis dictado vuestra sentencia, voluntariamente estáis eligiendo vuestro destino, que es terriblemente tormentoso y durará eternidades. Yo conozco aquel destino vuestro, y por esto me meto a veces con mano dura en vuestra vida terrestre y muchas veces no me queréis reconocer como un Dios de amor sino a menudo me rechazais aún más o estáis rebelando contra Mi y a consecuencia os entregáis a Mi adversario.... Únicamente quiero vuestra bendición, no tengo otra meta que sacaros de la muerte espiritual, dar a vuestro alma un brillo de luz a que pueda orientarse en cuando entre al reino espiritual y no pueda trabajar más en la tierra. El alma se queda después de la muerte corporal, pero solo cuando pueda empezar a trabajar en el reino espiritual se “alegra” de su vida. Y quiero ayudarle a conseguir esto, pero me encuentro rechazo continuo por parte del hombre, que solo presta atención y ama a todo lo exterior, pero en su alma no piensa. Solo mirais a la cáscara, al hueso os estais olvidando, lo cual es lo más auténtico, lo inmortal y por el cual estáis en la tierra. La pena y el sufrimiento aumentarán en la tierra cuanto más cerca está el final, y bendito está el hombre que contempla en esto la mortalidad de lo terrenal y que busca coleccionar bienes inmortales. Pocos van a llegar por la pena al conocimiento, pero por el bien de esta minoría dejo pasarlo que hay un número grande de hombres que pierden la vida, el cuerpo de aquellos no pierde nada, pero las almas tienen todavía la oportunidad de un ascenso en el más allá, si lo quieren así. Pero aquellos que he ganado, me darán sus gracias para siempre y reconocen el sufrimiento más grande como remedio de Mi amor sin que se pierdan para eternidades. Mi plan de salvación existe ya desde eternidades, y de hecho veía por adelantado el estado de no espiritualidad total al final de esta época de redención. Y veía el reinado de Mi adversario sobre las almas del hombre, pero también me revelaba los pocos que se pueden salvar. Cada sección de salvación termina con una intervención brutal Mía para arrancar a Mi adversario lo que no se encuentra todavía bajo su influencia.... Vosotros, los hombres, que creéis en Mí, sead de espíritu despierto antes del final.... reconoced donde se trata de Mi remedio duro y donde Mi adversario tiene su mano en juego. No dudéis de Mi amor, sino reconocedlo en cualquier suceso, en cualquier pena terrestre, en cada catástrofe natural.... Cada vez se trata de las almas, las cuales Mi sabiduría reconoce capaz de cambiar y a las cuales se debe prestar ayuda en su penuria espiritual.... en un futuro podéis valorar a Mi amor, si estáis contemplando el sufrimiento terrible de aquellos que se han enfrentado a Mi con rechazo, pero que no pueden ser forzados a disolver la rebeldía. Pero mientras exista la tierra todavía, Mi amor se esfuerza continuamente a salvar almas de (los=editor) tiempos eternos de la oscuridad, los cuales siguen de aquel final para Mi adversario y a sus seguidores que son inmejorables....
amén
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