3454 La plegaria por las pobres almas....

2 de marzo de 1945: Libro 45

La noche de la muerte rodea a todas almas que están lejos de Dios cuando se despiden de la tierra y que han llevado una vida sin amor, y por su cercanía al adversario de Dios tienen una voluntad muy mal dirigida. Ellas pierden con su muerte corporal su fuerza vital y se quedan completamente sin fuerza y luz en el reino espiritual, es decir su voluntad se somete más y más al mal, y pueden desarrollar fuerza malas que recibe desde abajo. Pero para dirigir la voluntad “en buen camino” les falta fuerza, si no hay seres que les aman y comparten compasión.... Hombres en la tierra que piensan en ellas con ruegos silenciosos y que comparten con esto su amor y pasan fuerza que dirigen su voluntad hacia lo bueno, o también los seres luminosos que intentan llegar hasta aquellas almas sin fuerza para cambiar su voluntad. Pero la fuerza solo se puede pasar de aquellos seres luminosos cuando las almas están dispuestos ellas mismas a aprovecharla bien para realizar actos de amor. Primeramente tiene que existir la “voluntad” de aquellas almas para cambiar de mente, para conseguirlo necesitan los ruegos de los hombres de la tierra. Porque el alma es débil, incapaz de cambiar por fuerza propia. Sino se le transmita fuerza por ruegos compasivos, está expuesto a las fuerzas de la oscuridad, y el ascenso hacia lo alto, la liberación del poder oscuro es indeciblemente difícil y se necesita mucho tiempo. Porque el alma está metido en una ignorancia, y por esto está sin voluntad y no puede cambiar su situación en el más allá. El rezo para las almas perdidas hace mucha falta, si se debe ayudar a aquellas almas, y los hombres deben aprovechar la oportunidad a favor de aquellas almas pobres, porque a los hombres queda fuerza todavía a su disposición y la cual falta a las almas sufriendo en el reino espiritual. Es un acto de amor al semejante que tiene un valor más que subestimado, si los hombres ayudan a las almas en su mayor sufrimiento, en su desamparo, porque están entregados sin defensa, fuerza y luz a los poderes malos. Cada rezo ayuda en sacarles de aquellos poderes, y en el momento en que el alma ha sentido la bondad de la luz a través de un rezo mental, está agradecida por cada prestación de ayuda, y aprovecha el rezo de una manera adecuada.... Desvía su voluntad del mal, empieza a sentir compasión por el sufrimiento de otras almas, y empieza a sentir amor cuanto más amor le pasa el rezo del hombre.... Porque un rezo de amor derrite la forma más dura, y por esto no se puede dar demasiado amor a las almas que han dejado la tierra con un espíritu de noche oscura y que se han quedado desamparados sin fuerza alguna en el más allá, hasta que llegue un rezo compasivo para aliviar su destino. Entonces los esfuerzos de los seres de la luz tienen éxito, intentan pasarles fuerza, mientras el alma está dispuesto a usar esa fuerza en un acto de amor. Entonces su voluntad está bien dirigida, asciende, y a la voluntad se considera. Pero primero hay que activar a las plegarias de los hombres de la tierra para que la voluntad rota se pueda recuperar y no se active en dirección equivocada.... Pero la fuerza del amor realiza un cambio de la voluntad. Y entonces el alma está a salvo, porque empieza su ascenso lento, ha huido de los poderes de la oscuridad, porque el amor es más fuerte y un rezo cariñoso saca el alma de la oscuridad....

amén

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