4633 El miedo de los hombres. La catástrofe y sus consecuencias

10 de mayo de 1949: Libro 53

Cuando Yo me manifestaré mediante los poderes de la naturaleza, a todos los hombres que no tienen fe les tocará una gran desgracia, porque experimentarán un espectáculo donde se manifestarán enormes fuerzas de la naturaleza contra las que el hombre es totalmente impotente. Se apoderará del hombre un miedo mortal, e incluso los míos estarán afectados de ello, pero tan pronto como alcen sus pensamientos a Mí, estarán milagrosamente confortados por mi Ayuda.

Pero los incrédulos no tienen el menor soporte en que pudieran apoyarse, con lo que están irremediablemente expuestos a los elementos de la naturaleza. Habrá algunos pocos que en vista de la muerte y en los apuros de su corazón me llamarán, y como su llamada llegará a mis oídos, a la hora precisa estarán salvados tanto corporal como espiritualmente. Pero por lo menos aún han ganado la vida por toda eternidad... Pero en su pánico la mayor parte de los seres humanos está inconsciente, es decir, los hombres son incapaces de alzar un pensamiento hacia las Alturas... Pues procuran a salvarse, pero por todas partes se encuentran en los mismos aprietos, porque toda la naturaleza se ha levantado contra ellos... Todos los elementos se encuentran en extrema actividad, agua, fuego, tormenta y luz salen de su orden y causan desastres de dimensiones inimaginables que cuestan incontables vidas humanas.

No será más que un solo acontecimiento, pero de graves consecuencias para todos los hombres que lo sobrevivirán, porque sólo entonces es cuando se producen unos apuros nunca antes experimentados. Los hombres tienen que arreglar su modo de vivir totalmente diferentemente, porque deben servirse de lo poco que todavía les ha quedado. Tienen que defenderse solos, y durante mucho tiempo no pueden contar con ayuda material porque están incomunicados del mundo, y no será fácil para ellos volver a ponerse en contacto con él. Las dimensiones de la desgracia son inconcebibles, pero aun así cada vez de nuevo os llamo la atención para que no os abandonéis a bienes mundanas... para que no les deis importancia olvidándoos de vuestra alma... Pues únicamente la madurez de vuestra alma determina cómo vais a soportar lo venidero.

Comunicaciones de esta clase encuentran poco aprecio, pero aun así es importante tomarlas muy en serio porque se cumplen a machamartillo... Cada día que todavía queda es una Dádiva de Gracia de la que debéis serviros - pero no en el sentido mundano sino en el espiritual, porque duraderos son únicamente los bienes espirituales que adquirís. Aun así, a todos los que tenéis fe y que queréis servirme, Yo os prometo toda mi Protección y Ayuda.

No os dejéis agobiar por mis Palabras, sabed que todo es soportable, incluso lo más pesado, si me lo cargáis a Mí... si me pedís que os ayude soportar vuestro fardo... porque Yo no os abandono y os ayudo, para que aguantéis hasta el final.

Amén.

Este comunicación se menciona en los siguientes folletos temáticos:

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70/2	El regreso a Dios 2	ePub   PDF   Kindle
162/1	Época final / parte 1	ePub   PDF   Kindle

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