8980 Grandes sufrimientos pueden proporcionar la Filiación de Dios

23 de mayo de 1965: Libro 94

Frecuentemente os fue dicho que sólo podéis lograr la Filiación de Dios si en amor os entregáis a Mí, y si también soportáis con devoción los sufrimientos que os tocan para poder deshaceros de todas las escorias del alma, para que a vuestra entrada en el Reino del Más Allá mi Luz de Amor os pueda penetrar plenamente, porque toda enfermedad... todo sufrimiento que el alma humana aún tenga que pasar en esta Tierra disolverá toda envoltura; y ahora el Rayo de Luz de mi Amor puede penetrar el alma con toda plenitud porque esta ha renunciado toda resistencia.

Por eso, no os dejéis asustar por un grave terremoto, sino sed conscientes de que este os producirá una bendición que compensará plenamente todo sufrimiento... y aguantad pacientemente porque vuestra recompensa será considerable; y el tiempo que el hombre tiene que sufrir en la Tierra es muy corto comparado con la suerte maravillosa que espera al alma - una suerte que abarca toda la eternidad...

Por eso cargaos con gusto con un destino lleno de sufrimientos... Que sepáis que es mi gran Amor el que os carga con esta vida terrenal para que dentro de poco tiempo podáis alcanzar la meta que Yo he marcado desde eternidades.

Porque lo que ahora sigue a vuestra vida terrenal no hay manera de explicároslo - pues es la suerte más maravillosa que está prevista precisamente sólo para mis “niños” - los que adquieren todos los derechos del Padre, con lo que estos entonces también son capaces de realizar lo mismo - donde no se producen diferencias porque estos ya han alcanzado la Meta suprema...

Pero también para estos “niños” Míos Yo soy insondable, es decir, su aspiración a Mí es continua. Ellos me anhelan, y sus anhelos siempre se cumplen... Y esto es la cima de su bienaventuranza: nunca dejarán de aspirar por Mí porque nunca podrán ser saciados del todo, dado que soy insondable y siempre seguiré siéndolo...

Por eso, en la vida terrenal, debéis cargaros con las condiciones más pesadas; pues pasaréis muchos exámenes, pero tendréis que aguantar, incluso pasando los mayores sufrimientos - siempre sabiendo que únicamente el gran amor a Mí y al prójimo pueden disminuir vuestro sufrimiento, pero también debéis ser conscientes de que no sois capaces de un amor que podría eliminar todos los sufrimientos... Y por eso os corresponde que estéis agradecidos si os está permitido el pasar sufrimientos porque esto sólo os sirve para vuestro perfeccionamiento.

Por algo Yo os he dicho: “¡Cargaos con vuestro fardo y seguidme!”. Porque Yo sabía que únicamente el paso por el sufrimiento más pesado os puede proporcionar la Filiación de Dios, porque como hombres no sois capaces de un amor que lleva directamente a la Filiación de Dios, pues incluso la vida terrenal resulta demasiado corta si no, a la vez, os cargáis con sufrimientos...

Por eso no preguntéis por qué Yo hago que un hombre tenga que sufrir... Pensad más bien en el éxito del sufrimiento... pensad en que se disuelven todas escorias que todavía impiden que la plena Irradiación de Amor penetre en el alma... y que siempre se trata de un estado pasajero que después será sustituido por una eterna felicidad - una felicidad por la cual después habríais aceptado aún muchos más sufrimientos, si esto no hubiera excedido vuestras fuerzas físicas.

De modo que los que tenéis que sufrir extraordinariamente, sed conscientes de que el anhelo por ser “niños” es el que da lugar a que os ponga en semejantes estados... y que vendrá el día en que vosotros mismos estaréis agradecidos por todos los inconvenientes que os han tocado en la vida terrenal.

Pero todo esto siempre requiere la plena fe en Mí... la fe en la continuación de la vida después de la muerte física... y la fe en mi Amor infinito, en la que vais a considerar todos los acontecimientos como proceso de repatriación a Mí de aquello que en otros tiempos había caído - con el objetivo de la Filiación de Dios, la que sólo puedo facilitar tras el camino por la Tierra. Y si tenéis esta fe, entonces también soportaréis pacientemente todo sufrimiento; pues siempre veréis únicamente un medio en él y os cargaréis con todo lo que como seres humanos de todos modos no podéis remediar... pero lo portaréis con devoción, conscientes de que mi Sabiduría y Amor os cargan con el sufrimiento para llevaros hacia el fin supremo - aunque pocos lo alcanzarán.

Pero también los demás pueden llegar a la bienaventuranza si al entrar en el Reino del Más Allá no carecen totalmente de Luz porque también allí aún pueden aumentar su grado de Luz... pues pueden ascender más y más, y actuar disfrutando de una bienaventuranza inconmensurable - pero ya no pueden lograr la Filiación de Dios, porque esta requiere un paso por la Tierra.

Pero aún podrán repetir este paso una sola vez, para cumplir con una misión - ocasión a la que no les faltarán sufrimientos de toda clase para alcanzar la suprema madurez... para poder entrar en el Reino espiritual como verdadero “niño” del Padre... y para que al lado de Él eternamente puedan crear y surtir efecto, conforme a su Voluntad... pero aun así en toda libertad, tal como Él lo ha previsto desde el Principio...

Amén.

Este comunicación se menciona en el siguiente folleto temático:

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