7951 Fe

27 de julio de 1961: Libro 83

Todos vosotros aún debéis fortificar mucho más la fe en vuestro interior, es decir, debéis vivir aún más intensivamente en el amor, el que produce una fe viva... Actuar en el amor resulta en un vínculo directo conmigo porque Yo soy El Amor eterno... Siendo así, os tiene que quedar claro que –unidos conmigo– vosotros ya no podéis dudar o tener una fe floja, porque entonces Yo mismo soy la Garantía que vuestra fe no se va a quebrar... Siendo así, también vuestra voluntad de creer puede ser firme, pero a la vez debéis tener la misma voluntad firme para actuar en el amor.

Es el amor que desde vuestro interior os debe empujar a querer y actuar; así, con toda seguridad, también vuestra fe será firme e inquebrantable. Simplemente ya no podréis dudar, sino que estaréis seguros de lo que debéis creer. Y esta fe por convicción os embriagará y os regalará la paz interior porque entonces Yo mismo os resulto presente, dado que con vuestra actividad en el amor continuamente me atraéis a vosotros... porque aquel que permanece en el amor está en Mí y Yo estoy en él...

El amor nos une inseparablemente... y el amor produce una fe viva e inquebrantable. Y si rezáis por una fe firme, a la vez debéis rezar por una mayor voluntad de actuar en el amor, y verdaderamente vais a tener una fe muy firme.

Y si cada vez de nuevo os llamo la atención sobre esto, es porque os acercáis a una época en la que necesitáis una fe firme e inquebrantable para manteneros firmes hasta el fin. Si tenéis esta fe, entonces nada os podrá trastornar, que os pase lo que pase; porque sabéis que Yo os ayudo, con lo que os confiáis a Mí con toda fe... Y también Yo estoy siempre dispuesto a ayudar, pues no os abandonaré en la desgracia del cuerpo y en el tormento del alma, porque mediante vuestra disposición de obrar en el amor y por vuestra conducta ya habéis llegado a ser Míos...

Os habéis unido a Mí, con lo que ahora continuamente puedo actuar en vosotros y mediante vosotros. Una fe firme es la mayor seguridad que podéis tener, porque os produce el mayor sosiego y la mayor calma ante todos acontecimientos terrenales - los que en cada momento puedo apartar de vosotros o reducir los efectos que os producen, pues creéis...

Por eso, vuestra oración siempre sea: “Padre, ayúdame para que obre en el amor, y haz que mi voluntad amorosa sea cada vez más fuerte”. Y la voluntad amorosa aumentará en la misma medida, porque el amor garantiza mi Presencia, y esta garantiza mi Ayuda en cualquier desgracia.

El amor también garantiza el reconocimiento de todas relaciones, de modo que también la comprensión de todo - lo que también tiene que contribuir a un aumento de la fe. El amor es todo. Y si tenéis el amor, entonces también estáis llenos de Fuerza de Mí, la que también facilita que realicéis cosas extraordinarias - cuando esto hace falta... cuando el amor empuja vuestra voluntad a ayudar... Entonces tenéis la fe que traslada montañas, y ya no temeréis nada, suceda lo que os suceda. Porque estaréis unidos con Aquel que es el Señor de todo... El que también puede mandar a los elementos para que estos os dejen ilesos... El que también os quiere demostrar que es vuestro Padre... El que ama a sus “niños” y no los expondrá a la perdición...

Este ruego por fortalecimiento de la fe y de la voluntad de actuar en el amor dirigidlo diariamente a Mí porque se trata de ruegos espirituales a los que atenderé, dado que el amor y la fe son necesarios para vuestra perfección...

Amén.

Este comunicación se menciona en el siguiente folleto temático:

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