Consta que Yo mismo ejerzo el Dominio sobre el Cielo y la Tierra, y no hay ser que pudiera enfrentarse a mi Voluntad; pero aun así no disputo a mi adversario su derecho sobre el territorio que es reino suyo: el mundo terrenal que contiene todo que todavía le pertenece, y donde él puede imponer su influencia - eso cuando lo espiritual en desarrollo ya ha alcanzado el estado de hombre53... Entonces el adversario lo asediará en toda medida posible –es decir que asediará al hombre– para impedir su desarrollo ulterior y para volver a arrastrarlo a las profundidades de las que durante un transcurso casi infinito se había abierto el camino hacia arriba.
De modo que entonces el adversario es el soberano de su mundo... He aquí la explicación por qué Yo tolero tanta desgracia... por qué Yo no intervengo donde la actividad de mi adversario es evidente... Pues este tiene derecho a vosotros, los seres humanos, pues en aquel entonces le habíais seguido voluntariamente a las profundidades... y también aprovecha de su derecho para manteneros en su poder. ¡Pero vosotros mismos podéis oponerle resistencia porque tenéis una libre voluntad! Y tampoco os faltará la fuerza necesaria - si me la pedís a Mí... Pero en cuanto a Mí, mi adversario no será parado en su actividad porque el mundo terrenal es parte de él... Incluso toda clase de materia –sobre la que no tiene poder– es parte de él mismo. Porque la materia contiene lo espiritual caído que sólo por encontrarse cautivado en la materia está “pasajeramente” retirada de su poder. Pero nada más que lo espiritual caído pase como hombre por el mundo, de nuevo el adversario podrá ejercer su derecho sobre él sin que Yo se lo impidiera - un poder del cual aprovecha a más no poder...
Pero en Jesucristo –el Redentor divino– tiene un Enemigo sumamente poderoso, al que cada ser humano puede dirigirse para llegar a liberarse del adversario de las almas. Porque Jesús es más fuerte que este, y Él libera cada alma de su poder si esta tan sólo le ruega por ello, y si mediante su oración manifiesta su fe en Él y en su Obra de Redención - oración por la que también me reconoce Mí mismo - El que en Jesús se hizo Hombre para redimir todo lo espiritual caído...
De modo que en la Tierra el poder del adversario es enorme, y sin embargo Jesucristo le supera. Y por mucho poder que el adversario tenga sobre los hombres, en Jesucristo estos tienen un Redentor y Salvador de ese poder.
El hombre no puede suponer que Yo, su Dios y Creador de eternidad, impida a mi adversario su actividad... que Yo le impida a poner en práctica sus obras ignominiosas... Pues no le privo de su derecho de influir sobre los hombres de la manera que fuera para quedarse con ellos...
Pero el hombre mismo no tiene que permitirlo, ni mucho menos, sino que en cada momento puede dirigirse a Jesucristo para que Él le libere de su carcelero... para que Él le ayude a liberarse del poder al que sucumbirá sin la ayuda de Jesucristo. ¡Cuántas veces los hombres pronuncian las palabras: “¿Por qué Dios permite algo así?”!
Yo no impido a mi adversario sus actividades porque en aquel entonces vosotros mismos os habíais entregado en su dominio, y hoy día todavía sigue siendo vuestro soberano - a no ser que vosotros mismos os queráis liberar de él y os dirijáis a Jesucristo rogándole por salvación. Además, Yo sé muy bien lo que a vosotros y a cualquier alma hace falta para su bien; Yo conozco las condiciones en que se encuentra cualquier alma y sé mediante qué puede madurar.
También el mundo tenebroso tiene que servirme porque también sabré guiar el procedimiento de las fuerzas tenebrosas de manera que sus efectos resulten beneficiosos para las almas de los seres humanos - para las almas que son voluntariosas de liberarse del poder del adversario y de dirigirse a Mí. Y siempre la voluntad del hombre será decisiva porque él es libre...
Mientras lo espiritual esté cautivo en Obras de creación, mi adversario no puede influir en ello; pero una vez que las almas se encuentren en el estado de hombre, el adversario tiene el derecho de influir porque ahí se trata de la libre decisión del ser al que el adversario quiere ganar para sí. Por eso se aprovecha de cada oportunidad... Y el hombre está tanto más en sus manos cuanto más lejano todavía se encuentre de Mí... cuanto menos él establezca la conexión conmigo. O sea: mientras el hombre no reconozca a Jesucristo y en su tribulación no se refugie en Él, él estará expuesto al poder opuesto, lo que, sin embargo, es asunto de su misma libre voluntad...
Que os conste que Yo tengo el Poder para impedir todo, incluso las maquinaciones de mi adversario, pero entonces el paso del hombre por la Tierra sería vano, ¡dado que en esta él mismo debe decidirse libremente en pro de Mí o de mi adversario! Pero también vosotros los hombres debéis comprender que –y por qué– estáis expuestos a semejantes pruebas tan duras... que y por qué os tocan semejantes desgracias, y por qué Yo no se lo impido al adversario... pues vosotros mismos no os dirigís a Mí pidiéndome ayuda, a pesar de que precisamente esta es la finalidad de todas las desgracias - las que Yo tolero para que encontréis el camino hacia Mí...
Pero podéis estar seguros de que Yo no os dejo abandonados, sino que siempre os ayudaré - si procuráis a apartaros de él y si llenos de fe os refugiáis en Mí, y si ahora también me reconocéis como vuestro Dios y Padre... si invocáis a Jesús rogándole por remisión de vuestra culpa y por la liberación del enemigo - el que también lucha por vosotros para no perderos...
Pero os digo que mi Poder es mayor, y si me invocáis en el Espíritu y en la Verdad, entonces también llegaréis a estar liberados de él, de modo que vuestra vida en la Tierra no habrá sido vana...
Amén.
TraductorWohl bin Ich Selbst der Herrscher über Himmel und Erde, und Meinem Willen wird sich kein Wesen widersetzen können, und doch mache Ich Meinem Gegner sein Recht nicht streitig auf dem Gebiet, das sein Reich ist: die irdische Welt, die alles ihm noch Angehörende birgt und wo er dann seinen Einfluß geltend machen kann, wenn das in der Entwicklung stehende Geistige das Stadium als Mensch erreicht hat.... Dann wird er dieses Geistige.... den Menschen.... bedrängen in jeder Weise, um seine Entwicklung zu verhindern und ihn wieder in die Tiefe herabzuziehen, aus der er sich in endlos langem Gang emporgearbeitet hat.... Dann also ist er der Herr in seiner Welt.... Und darin habt ihr Menschen die Erklärung, warum Ich soviel Unheil zulasse, warum Ich nicht hindernd eingreife, wo sichtlich das Wirken Meines Gegners zu erkennen ist.... Er hat Anrecht auf euch Menschen, da ihr ihm einst freiwillig folgtet zur Tiefe, und er nützet sein Recht auch aus, um euch in seiner Gewalt zu erhalten. Ihr selbst könnet ihm aber Widerstand leisten, denn ihr besitzet einen freien Willen. Und auch an Kraft mangelt es euch nicht, wenn ihr diese nur von Mir anfordert. Von Mir aus aber wird Mein Gegner nicht gehindert werden in seinem Wirken. Denn die irdische Welt ist sein Anteil.... selbst jegliche Materie, über die er keine Gewalt hat, ist sein Anteil, weil sie das gefallene Geistige birgt, das nur durch das Binden in der Materie vorübergehend seiner Gewalt entzogen ist. Sowie es aber als Mensch über die Erde geht, kann er seine Macht wieder an ihm ausüben, ohne von Mir daran gehindert zu werden.... Und diese nützet er auch wahrlich aus. Doch einen gar mächtigen Gegner hat er in Jesus Christus, dem göttlichen Erlöser.... Und an Diesen kann sich ein jeder Mensch wenden, um von dem Feind der Seelen frei zu werden. Denn Jesus ist stärker als er, und Er befreit jede Seele aus seiner Gewalt, die Ihn nur darum bittet und durch ihr Gebet den Glauben an Ihn und Sein Erlösungswerk beweiset, die dadurch auch Mich Selbst anerkennt, Der Ich in Jesus Mensch geworden bin, um alles gefallene Geistige zu erlösen.... So ist also wohl die Macht des Gegners auf der Erde riesengroß, und dennoch findet er seinen Meister in Jesus Christus.... Und ob er noch so große Gewalt hat über die Menschen, so haben sie doch in Jesus Christus einen Retter und Erlöser aus seiner Gewalt.... Es kann also der Mensch nicht erwarten, daß Ich, sein Gott und Schöpfer von Ewigkeit, Meinem Gegner sein Wirken unterbinde, daß Ich ihn hindere, schändliche Werke auszuführen, weil Ich ihm sein Recht nicht nehme, auf den Menschen einzuwirken in jeder Weise, um ihn für sich zu behalten.... Der Mensch selbst aber braucht es nicht zuzulassen, denn er kann sich zu jeder Zeit an Jesus Christus wenden, daß Er ihn befreie von seinem Kerkermeister, daß Er ihm helfe, aus der Gewalt frei zu werden, der er aber unterliegt ohne die Hilfe Jesu Christi. Wie oft sprechet ihr Menschen die Worte aus: "Warum läßt Gott das zu?...." Ich hindere nicht Meinen Gegner an seinem Wirken, weil ihr selbst euch einst in seine Herrschaft gegeben habt und er noch heut euer Herr ist, wenn ihr selbst nicht von ihm frei werden wollet und Jesus Christus um die Erlösung von ihm angeht. Zudem aber weiß Ich auch, was euch und jeder einzelnen Seele zum Besten dienet.... Ich weiß um die Beschaffenheit jeder einzelnen Seele, Ich weiß, wodurch sie ausreifen kann, und es muß Mir auch die finstere Welt dienen, denn auch das Vorgehen der finsteren Kräfte werde Ich in seiner Auswirkung so zu lenken wissen, daß es für die Seelen der Menschen förderlich ist, die nur willig sind, aus seiner Gewalt freizukommen, und Mir zustreben. Und immer wird der Wille des Menschen selbst bestimmend sein, denn er ist frei.... Solange das Geistige in Schöpfungswerken gebunden ist, kann Mein Gegner nicht auf dieses Geistige einwirken; im Stadium als Mensch aber steht ihm das Recht zu, weil es um die freie Entscheidung des Wesens geht, die der Gegner für sich gewinnen will. Und darum nützet er jede Gelegenheit, und der Mensch ist ihm desto mehr ausgeliefert, je entfernter er noch von Mir ist, je weniger er die Bindung herstellt mit Mir, oder auch: Solange er Jesus Christus nicht anerkennt und zu Ihm flüchtet in seiner Not, ist er der Gegenmacht ausgeliefert, was jedoch sein freier Wille selbst bestimmt. Ich habe wohl die Macht, und Ich kann alles, auch das Treiben Meines Gegners verhindern, doch dann wäre der Gang des Menschen über die Erde nutzlos, wo er selbst sich frei entscheiden muß für Mich oder für ihn. Doch auch ihr Menschen sollet verstehen, daß und warum harte Erprobungen an euch gestellt werden, daß und warum er oft euch Menschen in härteste Bedrängnis versetzt und Ich ihm nicht wehre, weil ihr selbst euch nicht an Mich wendet um Hilfe und dies der eigentliche Zweck aller Nöte ist, die Ich also zulasse, damit ihr zu Mir findet.... Doch ihr könnet es glauben, daß Ich euch nicht allein lasse und euch jederzeit helfen werde, wenn ihr von ihm loszukommen trachtet und euch vertrauend zu Mir flüchtet und Mich nun auch als euren Gott und Vater anerkennet.... wenn ihr Jesus anrufet um Vergebung eurer Schuld und Freiwerdung von dem Feind, der auch, um euch kämpfet, um euch nicht zu verlieren.... Doch wahrlich, Meine Macht ist größer, und rufet ihr Mich an im Geist und in der Wahrheit, so werdet ihr auch frei werden von ihm, und euer Erdenleben wird nicht vergeblich gewesen sein....
Amen
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