Si tenéis la Gracia de ser hablados por Mí, abrid de ese modo vuestro oído y corazón a Mis Palabras, dejad que ellas penetren y produzcan efecto en vosotros, y entonces aprovecháis una dádiva en la forma justa y experimentaréis de ellas la mayor bendición. Vosotros sólo tenéis que abandonar toda clase de oposición interior, tenéis que liberaros de prejuicios, tenéis que consentir en admitirla solícitos, para que Mi Voz os roce y toque, y entonces reconoceréis también de Quien sois hablados.
Pero toda oposición os hace incapaces de reconocerlo. No se pide primero la fe ya antes, sino solamente el abandono de toda clase de oposición. Pero depués vendrá la fe, porque sentís el efecto de Mi Alocución. Y eso solamente quisiera Yo conseguir, que me déis la posibilitdad de que pueda hablaros.
Pues Yo no os obligo, en plena libertad de voluntad tenéis que escucharme, o escuchar también a quien como mediador de Mí os lleva Mi Palabra. Yo os hablo a través de un ser humano, pero no son sus Palabras, las que oís, sino que me oís a Mi Mismo, pero solamente entonces, si no os ponéis en contra, si ponéis oídos a estas Palabras sin defensa.
Vosotros hombres no podéis comprenderlo todo, que el Amor me motiva a ello, a hablaros. Y vosotros no lo queréis creer, que Mi Locución directa pueda tocar a vuestro oído.
Vosotros no os podéis imaginar que vuestro Dios y Creador busque contacto con Sus criaturas. Creéis erroneamente a este vuestro Dios lejano, y vosotros estáis también de Él, también muy lejos, en lo que respecta a vuestro estado espiritual. Mas Yo trato de disminuír esta distancia hablándoos y os digo que vosotros mismos tenéis que acercaros a Mi, que vuestra voluntad es decisiva de qué grande es la distancia entre nosotros. Vosotros mismos tenéis que tratar de disminuír la gran distancia, mas Yo os ayudo, y os doy también los remedios que sólo tenéis que emplear, para acercaros de nuevo más a Mi. Vosotros os alejastéis de Mí, mas Yo estoy dispuesto a acogeros en todo tiempo de nuevo otra vez, y os muestro Mi Disposición de este modo en que Yo os hablo, aunque en libre arbitrio de Mi os marchastéis. Y vosotros podéis oírme a Mi.
Os ofrezco una merced de Gracias fuera de lo común, es decir por eso, porque el fin está próximo, porque a todos vosotros os está concedido corto tiempo tan sólo, para recorrer el camino de regreso a Mí, y porque por eso tenéis que daros prisa, para que el fin no os sorprenda en la gran distancia de Mí.
Siempre en verdad pudieron los hombres percibir Mi Voz, mas en el último tiempo logra ser más alta, porque también el ruído del mundo se ha hecho excesivamente alto y Mi Voz puede ligeramente dominarla. Y por eso vosotros hombres sois hablados también con exceso, manifestándome a hombres individualmente y dándoles la orden de que se cuiden por la divulgación de Mi Revelación. Pues debe intentarse todo, para que sean tocados los corazones de los hombres, pues lo que percibe únicamente el oído, no causa ningún efecto en la voluntad del hombre, el que tiene que buscar la unión íntima Conmigo, para que en el corto tiempo hasta el fin pueda cumplir su tarca en la tierra.
A los hombrs se les tiene que llevar una ayuda evidente, porque son todos débiles en la fe. Ellos no pueden comprenderme a Mi Mismo y su estrecha relación Conmigo, sólo ven el mundo y consideran su vida terrenal por el fin absoluto, caminan por ahí, inconscientes de sus real tarea terrena, y se van de esta tierra sin ninguna clase de éxito espiritual.
Pero Yo quiero que en este corto tiempo de vida terrenal alcancen la Vida, que obtengan en Mí la fe y sepan de su verdadero destino. Y por eso me manifiesto siempre de nuevo y les dirijo este conocimiento. Y si sólo una vez me dejan que les hable a ellos, notarán en sus corazones también, que Yo los amo y sólo quiero ayudarles a la Vida.
Mas quien rechaza Mi servidor, ese me rechaza a Mi Mismo también, pues no hablan los servidores, sino Yo hablo por ellos. Quien los escucha, sabe también, que él llegará la vida, pues él recibe simultaneamente con Mi Palabra también la fuerza para poder llevar a cabo en su vida una transformación. Él se dirigirá a Mí, él aspirará a acercarse más a Mí, y Yo lo voy a atraer, tan pronto como su mirada esté dirigida a Mí.
Y entonces estará asegurado el regreso a Mí, la larga distancia disminuirá más y más, él se juntará íntimamente a Mí. Él ha vuelto a Casa del Padre y permanecerá ahora junto a Él eternamente.
Amén
TraductorQuando avete la Grazia di essere interpellati da Me, allora aprite l’orecchio ed il cuore alle Mie Parole, lasciatele penetrare ed agire in voi ed allora valutate un Dono del modo giusto e ne esperimenterete la più grande benedizione. Dovete soltanto rinunciare ad ogni resistenza, dovete liberarvi dal pregiudizio, dovete permettere liberamente che la Mia Voce vi tocchi, ed allora riconoscerete anche da Chi siete stati interpellati. Ma ogni resistenza vi rende incapaci di riconoscerlo. Non viene chiesto prima la fede, ma solo ogni rinuncia alla resistenza. Allora però verrà la fede, perché percepite l’effetto del Mio Discorso. Ed Io vorrei ottenere soltanto questo, che voi Mi diate la possibilità, di poter parlarvi. Perché Io non vi costringo, deve essere la vostra totale libera volontà di ascoltarMi, oppure di ascoltare anche colui che vi porta la Mia Parola come Mio mediatore. Io vi parlo tramite una persona, ma non sono le sue parole che voi sentite, ma voi sentite Me Stesso, però sempre soltanto quando non vi opponete, quando ascoltate le sue parole senza rifiuto. Tutti voi uomini non potete afferrare, quale Amore Mi ha indotto a parlarvi. E voi non lo volete credere che il Mio diretto Discorso può giungere al vostro orecchio. Non ve lo potete immaginare, che il vostro Dio e Creatore cerca il contatto con le Sue creature. Voi Lo considerate un Dio lontano, ed anche voi Gli siete molto distanti, per quanto riguarda il vostro stato spirituale. Ma Io cerco di diminuire questa distanza mentre vi parlo e vi dico che voi stessi dovete avvicinarvi a Me, che la vostra volontà è determinante, quanto grande sia la distanza tra di noi. Voi stessi dovete cercare di diminuire la grande distanza, ma Io vi aiuto e vi do anche il mezzo che dovete soltanto impiegare, per avvicinarvi di nuovo a Me. Voi vi siete allontanati da Me, ma Io Sono sempre pronto ad accogliervi di nuovo e vi dimostro anche la Mia Disponibilità con il fatto che Io vi parlo, benché vi siate distolti da Me nella libera volontà. E voi Mi potete ascoltare. Io vi offro un insolito Dono di Grazia, e ciò soltanto perché la fine è vicina, perché a voi tutti è stato concesso ancora poco tempo, per percorrere la via del ritorno a Me, e per questo dovete affrettarvi, affinché non vi sorprenda la fine in una distanza da Me ancora maggiore. Gli uomini hanno comunque sempre potuto sentire la Mia Voce, ma nel tempo della fine penetra di più, perché anche il rumore del mondo è diventato insolitamente forte e può facilmente suonare più forte della Mia Voce. E per questo voi uomini siete anche insolitamente interpellati, rivelandoMi a singoli uomini e dando loro l’Incarico di prendersi cura della diffusione delle Mie Rivelazioni. Perché tutto deve essere tentato, per toccare i cuori degli uomini, perché quello che sente soltanto l’orecchio non ha nessun effetto sulla volontà dell’uomo, che deve cercare uno stretto legame con Me, di poter adempiere il suo compito terreno ancora nel breve tempo fino alla fine. Agli uomini deve essere portato un Aiuto evidente, perché sono tutti deboli nella fede- Non sono in grado di riconoscere il loro stretto collegamento con Me, vedono soltanto il mondo e considerano la loro vita terrena come scopo a sé stesso, continuano a camminare incoscienti del loro vero compito terreno, e lasciano questa Terra senza nessun successo spirituale. Ma Io voglio che giungano alla Vita in questo breve tempo della vita terrena, che conquistino la fede in Me e per sapere della loro vera destinazione. E per questo Io Mi rivelo sempre di nuovo e guido a loro questa conoscenza. E se Mi lasciano parlare a loro soltanto una volta, allora lo sentiranno anche nei loro cuori, che Io li amo e che voglio soltanto aiutarli alla Vita. Ma chi rifiuta i Miei servitori, rifiuta anche Me Stesso, perché non parla questo servitore, ma Io parlo attraverso loro. Chi li ascolta, sa anche che giungerà alla Vita, perché contemporaneamente con la Mia Parola riceve anche la Forza per poter svolgere un cambiamento nella sua vita. Si rivolgerà a Me, cercherà di venirMi più vicino, ed Io lo attiro, appena rivolge soltanto il suo sguardo a Me. Ed allora sarà assicurata anche la via di ritorno a Me, la grande distanza diminuirà sempre di più, si unirà strettamente con Me. Egli ha trovato la via del ritorno al Padre ed ora rimarrà con Lui eternamente.
Amen
Traductor