Lo que vuestro intelecto jamás podrá investigar, eso puede ser aclarado por el espíritu en vosotros, si eso vosotros se lo permitís en la libre voluntad. Vosotros os creéis más o menos capaces de investigar, o también os confiáis en otros hombres investigadores, de que os pueden proporcionar resultados conforme a la Verdad. Pero olvidáis de que hay un ámbito donde el intelecto humano solo no puede penetrar, ni por muy alto que esté desarrollado y sea capaz de solucionar fácilmente problemas terrenales. Ese ámbito le está a él cerrado, mientras él no me pida entrañablemente a Mí de que Yo Mismo le abra la puerta, para que él pueda formarse una idea. Ese ámbito sin Mí le es imposible sondear, y Yo únicamente determino a quien Yo le dirijo el saber, a quien Yo introduzco en la Verdad, a quien Yo le descubro los misterios, a quien soluciono Yo los problemas, que rozan por eso el ámbito espiritual. Pues Yo solo sabe, quien emplea bien tal saber y a quien le es útil y le sirve en bendición.
Por cierto que todos los hombres pueden alabarse felices de recibir una luz, sobre eso que aún les está oculto. Pero la luz supone como condición previa un claro recipiente limpio, purificado que impida un enturbiamiento. El saber supone un grado de madurez previo, de lo contrario sería sin valor por completo para el hombre y a él no le podría aportar ningún conocimiento, Y es ese grado no alcanzado aún, entonces ni el más agudo entendimiento se orientará en ese ámbito. Permanecerá siendo oscuro para él, mientras su espíritu no pueda darle la luminosidad. Y por eso de nada sirve si se busca sabiduría en los hombres que se creen, erróneamente, ser capaces de poder dar explicación; los que siempre pueden hablar tan sólo del resultado puramente intelectual. De nada sirve tampoco, si un hombre trata de procurarse un saber de los libros, y aunque sea también el Libro de los libros, la Escritura, la que si bien contiene un verdadero saber, pero la que es para un lector aún inmaduro un libro con siete sellos o lacras, aunque a él le sean todas las letras en ella conocidas. Cierto que todo hombre puede sacar para si un provecho de ella, si él da crédito a las palabras que él bien puede comprender, si él toma con seriedad las indicaciones a una recta conducta y vive correspondientemente a ellas. Porque entonces también se elevará el estado muy poco maduro de su alma al principio, y una pequeña vislumbre brillará ya en él, pero primero es debido llevar una conducta de vida correspondiente a Mi Voluntad para ello, la que se reconoce bien de la Escritura.
Mas quien cree que la Escritura le aporta el conocimiento máximo, quien cree que ese conocimiento puede ser obtenido por el estudio, a través del conocimiento exacto de las letras, ese se equivoca muchísimo. Pues ese intento ha sido hecho ya tantas veces y trajo siempre solamente mayor confusión, porque cada investigador y cada investigar llegaba a otros resultados, excepto aquellos que se entregaban a Mi con humildad infantil y amor, a cuyo espíritu Yo iluminé y así, pues, pude concederles también una idea y ojeada de acceso a los que Yo Mismo podía introducirlos en la Verdad, como Yo lo he prometido. Y de modo que ni la ciencia ni la fe muerta investigará el ámbito, cuya iluminación Yo Mismo me la he reservado: A la Luz llegará siempre sólo quien se ha preparado en un recipiente, en el que Yo pueda derramar a Mi Espíritu, cuya seria aspiración en la tierra es, formarse por lo pronto en el amor, el que se esfuerza por cumplir Mi Voluntad, la cual está basada en la ley del eterno Orden, la que exige siempre de vosotros sólo una conducta y modo de vivir en el amor, para que vuestro ser se ajuste a Mi Ser original y entonces es el desbordar de Mi Espíritu en vosotros la consecuencia inevitable de ello.
Caminad en el amor y seréis, pues, por Mi Espíritu entroducidos en el ámbito que sin amor está cerrado a todo hombre. Pues primero por el amor os hacéis Mis hijos, y a Mis hijos, que en verdad, no los privaré de nada, a Mis hijos Yo Mismo los introduciré en la Verdad, como Yo lo he prometido.
Amén
TraductorWas euer Verstand niemals ergründen wird, das kann euch vom Geist in euch erklärt werden, wenn ihr selbst dieses zulasset im freien Willen. Ihr glaubt euch mehr oder weniger fähig zum Forschen, oder auch, ihr vertrauet anderen forschenden Menschen, daß sie euch wahrheitsgemäße Ergebnisse vermitteln können.... Aber ihr vergesset, daß es ein Gebiet gibt, wo menschlicher Verstand allein nicht einzudringen vermag, selbst wenn er noch so hoch entwickelt und irdische Probleme leicht zu lösen fähig ist.... Dieses eine Gebiet ist ihm verschlossen, solange er nicht Mich innig darum bittet, daß Ich Selbst ihm das Tor öffne, daß er Einblick nehmen kann. Dieses Gebiet zu erforschen ohne Mich ist ihm unmöglich, und Ich allein bestimme, wem Ich das Wissen darüber zuleite, wen Ich einführe in die Wahrheit, wem Ich die Geheimnisse enthülle, wem Ich die Probleme löse, die also das geistige Gebiet berühren. Denn Ich allein weiß es, wer ein solches Wissen auch recht verwendet und wem es zum Segen gereicht. Zwar könnten alle Menschen sich selig preisen, ein Licht zu bekommen, über das, was ihnen noch verborgen ist. Doch das Licht setzt auch ein klares, gereinigtes Gefäß voraus, das eine Trübung verhindert.... Das Wissen setzt einen Reifegrad voraus, ansonsten es völlig wertlos wäre für den Menschen und ihm keine Erkenntnis bringen könnte. Und ist dieser Grad noch nicht erreicht, dann wird auch der schärfste Verstand nicht in jenem Gebiet sich zurechtfinden.... Es wird finster bleiben in ihm, solange sein Geist nicht ihm die Helligkeit geben kann. Und so nützt es auch nichts, wenn Weisheit.... d.h. Wissen um die reine Wahrheit.... bei Menschen gesucht wird, die sich fähig dünken, Aufklärung geben zu können, aber immer nur von reinen Verstandesergebnissen sprechen können. Es nützt auch nichts, wenn ein Mensch sich aus Büchern ein Wissen zu verschaffen sucht, und mag es auch das Buch der Bücher sein, die Schrift, die wohl jenes wahrheitsgemäße Wissen enthält, die aber dem noch unreifen Leser ein Buch mit sieben Siegeln bleibt, selbst wenn ihm jeder Buchstabe darin bekannt ist. Zwar wird jeder Mensch daraus für sich einen Nutzen ziehen können, wenn er nur den Worten Glauben schenkt, die er wohl verstehen kann, wenn er die Hinweise auf einen gerechten Lebenswandel ernst nimmt und ihnen entsprechend lebt. Denn dann wird auch der anfänglich noch sehr unreife Zustand seiner Seele sich heben, und ein kleiner Lichtschimmer wird schon in ihm erstrahlen, aber es gehört eben zuvor ein Lebenswandel entsprechend Meinem Willen dazu, der aus der Schrift wohl zu erkennen ist.... Wer aber glaubt, daß die Schrift ihm höchste Erkenntnis eintrage, wer es glaubt, daß diese Erkenntnis gewonnen werden kann durch Studium, durch genaue Kenntnis der Buchstaben, der irret gar sehr. Denn dieser Versuch ist schon so oft gemacht worden und hat nur stets größere Verwirrung gebracht, weil jeder Forschende zu anderen Ergebnissen gekommen ist.... bis auf jene, die sich Mir hingeben in kindlicher Demut und Liebe, deren Geist Ich nun erhellte und ihnen nun auch Einblicke gewähren konnte, die Ich Selbst einführen konnte in die Wahrheit, wie Ich es verheißen habe.... Und so wird weder Wissenschaft noch toter Glaube das Gebiet erforschen, dessen Erhellung Ich Selbst Mir vorbehalten habe: Es wird zum Licht immer nur gelangen, der sich zu einem Gefäß herrichtet, in das Ich Meinen Geist ergießen kann, dessen ernstes Streben auf Erden ist, sich vorerst zu gestalten zur Liebe, der Meinen Willen zu erfüllen sich bemüht, der in dem Gesetz ewiger Ordnung gegründet ist.... der immer nur einen Lebenswandel in Liebe von euch Menschen fordert, auf daß ihr euer Wesen Meinem Urwesen angleichet und dann das Überströmen Meines Geistes auf euch die unausbleibliche Folge davon ist.... Wandelt in der Liebe, und ihr werdet nun durch Meinen Geist eingeführt in das Gebiet, das ohne Liebe aber jedem Menschen verschlossen bleibt.... Denn durch die Liebe erst werdet ihr zu Meinen Kindern, und Meinen Kindern werde Ich wahrlich nichts vorenthalten, Meine Kinder werde Ich Selbst einführen in die Wahrheit, wie Ich es verheißen habe....
Amen
Traductor