Comparar anuncio con traducción

Otras traducciones:

Dios sigue hablando....

¡Oh, necios, que creéis que podéis determinar el amor de vuestro Dios!.... Vosotros los ciegos de espíritu, que aún no Me han reconocido, que aún no han sentido Mi presencia, que Me doy a conocer a aquellos que piden Mi Palabra.

¡Oh, necios, vosotros que no sabéis que Yo Mismo soy la Palabra Eterna!.... y, por lo tanto, debo hablar cuando estoy presente ante vosotros y quiero demostraros esta Mi presencia.

Bien repetís lo que dije una vez cuando caminaba sobre la tierra, pero mientras Yo Mismo no esté presente para vosotros, son solo letras muertas que estáis difundiendo, que solo cobran vida cuando las sentís como signo de Mi presencia, porque entonces Me escucháis a Mí mismo hablando, Quien Me revelo a través del espíritu en vosotros.

En el principio era el verbo, y el verbo estaba con Dios.... Y Dios es la Palabra. Mi Palabra soy Yo Mismo y Mi Espíritu está en cada Palabra que testifica de Mí. Les hablo a los hombres y esto en cualquier lugar y en todo momento, tan pronto como la persona Me abre su oído, tan pronto como desea escucharme y escucha la expresión de Mi amor. Y este amor nunca se agotará, así como Mi Palabra no puede dejar de sonar en el corazón de las personas que Me aman.

Así quien crea que Me he dado a conocer a Mis discípulos una sola vez, quien crea que Yo ahora estoy en silencio y nunca más estaré en una conexión tan íntima con los hombres que Me puedan escuchar, se encuentra en un gran error, que es para él mismo muy desventajoso porque nunca puede escuchar Mi voz, si no lo cree que Me revele, que Mi amor se expresa hacia vosotros los hombres y quiere daros una señal de que estoy presente para vosotros.

Como soy una Deidad esencial, también debo poder dar testimonio de Mi ser y, por lo tanto, hablaros a vosotros. Vosotros, también, solo podéis reconocer otro ser si este puede expresar su pensamiento, voluntad y sentimiento, de lo contrario permanecería muerto y desconocido para vosotros. Y como Yo quiero que aprendáis a reconocerme, tengo que hablar con vosotros.

(18.11.1950) ¿Qué padre que ama a sus hijos probablemente permanecería mudo, si sabe que están en una necesidad?

¿Qué padre haría la promesa de hablar con sus hijos solo una vez y luego permanecer en silencio para siempre?

Vosotros los humanos no conocéis a vuestro Padre celestial si Lo os imagináis como un ser despiadado con principios que carecen de todo amor. Como una gallina atrae a sus pollitos para protegerlos del peligro, así Yo también soy constantemente un llamador y amonestador, ¿ y de qué otra manera que a través de Mi Palabra, que da testimonio de Mí y de Mi amor y preocupación de vosotros?.... Oh, tontos, que creéis que Mi amor disminuirá, que alguna vez se agotará.... Que Yo la Palabra de la Eternidad, podría callar una vez, porque ya os he hablado una vez.... Pensad que flojo es vuestra fe y cómo me estáis midiendo con medida terrenal, cómo Me colocáis las debilidades y defectos de un hombre terrenal cuyo amor es limitado, porque sigue siendo imperfecto.

Mi Palabra sonará, y todo el mundo podrá oírla, él que se ha formado a Mí voluntad, él que prepara su corazón como una morada en la cual su Señor puede pasar su estancia.... Y si Él está con él, así Él está presente en él y Él también se expresará y le hablará Palabras de amor y sabiduría, como lo he prometido.

Y nunca debéis dudarlo, de lo contrario también sería invalida Mi Palabra dicha en la tierra, que Mi Espíritu os ha anunciado hasta el fin de los tiempos: “Me quedaré con vosotros hasta el fin del mundo....” y “ Mi Espíritu os guiará a toda la verdad....” Y si disponéis de una fe viva y profunda, no Me consideráis como un Dios distante, sino como un muy buen Padre amoroso, Que siempre quiere ser y permanecer conectados con vosotros y a Quien entonces también podéis escuchar, Quien os habla siempre si deseáis escucharlo....

Amén

Traductor
Traducido por: Hans-Dieter Heise

Dio parla sempre di nuovo

Oh voi stolti, che credete di poter determinare l’Amore del vostro Dio, voi ciechi nello spirito, che non Mi avete ancora riconosciuto, non ancora sentito la Mia Presenza e che perciò non potete comprendere, che Mi annuncio sempre a coloro che desiderano la Mia Parola. Voi stolti, che non sapete che Io Sono l’eterna Parola Stessa e quindi devo parlare, quando vi Sono presente e vi voglio dimostrare questa Mia Presenza. Voi ripetete bensì ciò che Io ho detto una volta, quando camminavo sulla Terra, ma finché Io Stesso non vi Sono presente, sono soltanto delle lettere morte che diffondete, che diventano viventi solamente, quando percepite la Mia Presenza come segno, perché allora sentite parlare Me Stesso, Che Mi rivelo tramite lo spirito in voi. In principio era la Parole e la Parola Era Dio, e Dio E’ la Parola. Io Stesso Sono la Mia Parola ed il Mio Spirito E’ in ogni Parola che testimonia di Me. Parlo agli uomini e questo in ogni luogo ed in ogni tempo, appena l’uomo Mi apre il suo orecchio, appena desidera sentire Me ed ascolta la Manifestazione del Mio Amore. E questo Amore non Si esaurirà mai, come perciò la Mia Parola non può mai cessare di risuonare nei cuori degli uomini che Mi amano. Chi crede quindi, che Mi Sono solo una volta rivelato ai discepoli, chi crede, che ora Io taccio e non entro mai più in così intimo contatto con gli uomini che sono in grado di sentirMi, si trova in un grande errore, che è per lui stesso di molto svantaggio, perché non può mai sentire la Mia Voce, se non crede che Io Mi riveli, che il Mio Amore per voi uomini Si manifesti e vi vuole dare un segno, che Io vi Sono presente. Dato che Io Sono una Divinità Essenziale, devo poter anche dare una Testimonianza del Mio Essere e quindi parlare a voi uomini. Anche voi potete riconoscere un altro essere soltanto, quando costui può manifestare il suo pensare, volere e sentire, altrimenti è e rimane per voi morto e sconosciuto. Ma dato che Io voglio che voi uomini impariate a riconoscerMi, devo parlare a voi. Quale padre che ama i suoi figli, rimarrebbe ben muto se lo sa in miseria? Quale padre farebbe ben un voto, di parlare solo una volta ai suoi figli, per poi rimanere per sempre muto? Voi uomini non conoscete il vostro Padre nel cielo, se ve Lo immaginate come un Essere impietoso con dei principi che mancano d’Amore. Come una chioccia chiama i suoi pulcini, per proteggerli dal pericolo, così anch’Io chiamo ed ammonisco continuamente e come diversamente se non tramite la Parola, che testimonia Me Stesso ed il Mio Amore e la Mia Preoccupazione per voi? Oh voi stolti che credete, che il Mio Amore diminuirebbe, che si potrebbe mai esaurire, che Io, la Parola dall’Eternità, potrei una volta tacere, perché già una volta ho parlato a voi? Ricordate quanto debole è ancora la vostra fede e come Mi misurate con la misura terrena, come attaccate a Me le debolezze e manchevolezze di un uomo terreno, il cui amore è limitato, perché è ancora imperfetto. La Mia Parola risuona sempre ed ogni uomo che si è formato secondo la Mia Volontà, la potrà sentire, che prepara il suo cuore in una dimora, in cui il suo Signore può entrare. Quando Egli E’ presso di lui, quando gli E’ presente, Si manifesterà anche e gli dirà delle Parole d’Amore e di Sapienza, come l’ha promesso. Non dovete mai più dubitare, altrimenti anche la Mia Parola pronunciata sulla Terra sarebbe inutile, che vi ha annunciato il Mio Spirito fino alla fine dei tempi: “Io rimango con voi fino alla fine del mondo.... ” “Il Mio Spirito vi guiderà un tutta la Verità.... ” Se possedete una viva profonda fede, non Mi considererete come un Dio lontano, ma come un Padre ultrabuono, amorevole, il Quale vuole essere e rimanere sempre unito con voi ed il Quale potete anche sentire, il Quale vi parla sempre, quando Lo desiderate sentire.

Amen

Traductor
Traducido por: Ingrid Wunderlich