Nada puede daros la convicción de la verdad si no tratéis de encontrarla en vosotros mismos, es decir, si no tenéis la voluntad de obtener el conocimiento de la sabiduría eterna de Dios.
Incluso las palabras más convincentes no os dan la garantía mientras no dejéis que el espíritu hable dentro de vosotros, es decir, que recibáis explicación desde dentro. Solo entonces las palabras que os son transmitidas desde el exterior serán aceptadas por vosotros porque os sentéis comprometidos emocionalmente con eso, y primero entonces podréis creer con convicción.
Si ahora os transmito la Palabra, pero no pidáis aclaración directamente, no es una prueba de verdad para vosotros, y vosotros los humanos siempre os opondréis con vuestra propia verdad y estaréis indecisos sobre lo que debéis creer.
La creencia firme solo puede venir cuando vosotros mismos queréis creer, pero nunca se debe obligaros a creer, sino es solo un producto de libertad de voluntad, de modo que la creencia en si se puede adquirir, si la voluntad está dispuesta de ser convencido.
Entonces el hombre tiene que querer creer para poder creer....
El hombre debe sentirse tan conmovido por lo divino que habla de Mí Palabra que ahora aprovecha cada oportunidad para aumentar su conocimiento y piensa seriamente en ello, si se lo está ofrecido de Mi parte. Entonces reconocerá claramente con el espíritu lo que puede aceptar y lo que tiene que rechazar....
Amén
TraductorNada vos pode dar a convicção da verdade se não tentarem encontrá-la dentro de vós próprios, ou seja, se não tiverem a vontade de obter de Deus o conhecimento da sabedoria eterna. Mesmo palavras convincentes não lhe dão a garantia desde que não deixe o espírito falar dentro de si, pelo que lhe é dada informação a partir de dentro. Só então as palavras que lhe são transmitidas do exterior serão aceites por si, porque as confessa emocionalmente, e só então poderá acreditar com convicção. Se eu vos transmitir a Minha Palavra, mas vós não me pedis directamente esclarecimento, não é prova da verdade para vós, e vós, humanos, opor-vos-eis sempre com a vossa própria sabedoria e sereis indecisos quanto ao que deveis acreditar. A fé firme só pode vir quando se quer acreditar em si próprio, mas nunca se será obrigado a acreditar, em vez disso é apenas o produto do livre arbítrio, para que a fé possa ser adquirida em si mesma se existir a vontade de ser convencido. Assim, o ser humano deve querer acreditar, para poder acreditar.... O ser humano deve sentir-se tão tocado pelo divino, que fala da Minha Palavra, que usará todas as oportunidades para aumentar o seu conhecimento e pensar seriamente sobre isso se lhe for oferecido por Mim. Então ele reconhecerá num espírito claro o que pode aceitar e o que deve rejeitar._>Ámen
Traductor